El hijo de Tim Walz, Gus, tiene un trastorno de aprendizaje. ¿Darle visibilidad ayudará a otros estadounidenses con discapacidad?
CHICAGO – Cuando Jessica Anacker cursaba la escuela secundaria, una profesora la sacó de la clase de inglés un día después de que un estudiante la acosara por sus dificultades en el aprendizaje.
En lugar de disciplinar al maltratador, “me culpó por haber sido víctima de acoso”, dijo Anacker.
Anacker se enfadó y contraatacó, diciéndole a la profesora: “tu trabajo es ocuparte de eso”.
Ahora, como presidenta del “caucus” de Demócratas con Discapacidades de Texas y delegada en la Convención Nacional Demócrata de esta semana, a Anacker le entusiasma la posibilidad de que muy pronto podría haber alguien en lo más alto del gobierno que “aborde” estos problemas.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, compañero de fórmula vicepresidencial de la candidata presidencial demócrata Kamala Harris, ha hablado abierta y cariñosamente sobre su hijo Gus, de 17 años, que tiene TDAH, un trastorno de aprendizaje no verbal y un trastorno de ansiedad. Hace poco Walz y su esposa, Gwen, ambos ex maestros, declararon en la revista People que nunca han considerado que las condiciones de Gus sean un obstáculo.
“Al igual que muchas familias estadounidenses, tardamos un poco en descubrir cómo hacer todo lo que estuviera en nuestras manos para asegurarnos de que Gus estuviera preparado para triunfar a medida que iba creciendo”, dijo la pareja.
“Tardamos, pero desde el primer momento tuvimos claro que la condición de Gus no era un contratiempo, sino más bien su poder secreto”, agregaron.
Cuando Walz pronunció su discurso de aceptación dentro del abarrotado estadio del United Center el miércoles por la noche, Gus lo observó lloroso desde la audiencia con su madre y su hermana, Hope.
“Hope, Gus y Gwen, ustedes lo son todo para mí, los quiero”, dijo Walz.
Conmovido por las palabras de su padre, Gus Walz saltó de su asiento.
Lo señaló con su dedo índice y le dijo: “te quiero, papá”.
Más visibilidad
Los activistas por los derechos de los estadounidenses con discapacidades de aprendizaje creen que la apertura de la familia Walz sobre su hijo y su disposición a hablar públicamente sobre esa experiencia aumentará la visibilidad, un paso muy necesario que podría ayudar a otras personas que están atravesando dificultades similares.
“Es positivo que los políticos que se postulan para un cargo se sientan cómodos abordando los problemas relacionados con la discapacidad y no lo vean como un tema tabú o algo de lo que no deberíamos hablar”, dijo Zoe Gross, directora de defensa de la Red de Autodefensa del Autismo, con sede en Washington.
Si las figuras públicas hablan abiertamente sobre sus experiencias con discapacidades o las de sus familiares, pueden hacer que otras personas se sientan cómodas revelando sus propias discapacidades o hablando sobre las experiencias de su familia, dijo Gross.
"This is personal," Gov. Tim Walz says of his family's experience with infertility treatments. "When our daughter was born, we named her Hope. Hope, Gus, and Gwen, you are my entire world, and I love you." pic.twitter.com/DSVAl91s3i
— NBC News (@NBCNews) August 22, 2024
“Es útil porque para abordar las necesidades de las personas con discapacidad tenemos que sentirnos cómodos hablando de ese tema como sociedad, de la misma forma en que hablamos de las necesidades de cualquier otro grupo de población marginada”, indicó.
Como muestra de la importancia de los derechos de los discapacitados para la campaña de Harris-Walz, el martes Gwen Walz se presentó por sorpresa en una reunión de activistas por los derechos de las personas con discapacidad que participan en la Convención Demócrata en Chicago. En sus breves comentarios no mencionó a su hijo, pero dijo que su esposo cree firmemente “que cada estudiante y cada persona merece una oportunidad de salir adelante”.
Walz no es el primer candidato a la vicepresidencia que tiene un hijo con discapacidad. Sarah Palin, la candidata republicana en 2008, tiene un hijo, Trig, con síndrome de Down. Trig era un bebé cuando su madre se postuló para vicepresidenta. En aquel momento, Palin lo sostuvo en sus brazos en el escenario después de pronunciar su discurso de aceptación en la Convención Nacional Republicana. Amy Coney Barrett, nombrada para la Corte Suprema en 2020, también tiene un hijo con síndrome de Down.
En sus declaraciones a la revista People, Tim y Gwen Walz dijeron que notaron las habilidades especiales de Gus desde una edad temprana.
“Cuando nuestro pequeño Gus empezó a crecer, fue cada vez más evidente que era diferente de sus compañeros de clase”, dijeron. “Gus prefería los videojuegos y pasar más tiempo a solas”.
Cuando estaba entrando en la adolescencia, se enteraron de que, además de un trastorno de ansiedad, tenía un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), una condición que afecta el desarrollo cerebral y comienza en la infancia, caracterizándose por problemas para mantener la atención, hiperactividad y dificultades para controlar los impulsos.
El TDAH en adultos es relativamente común y afecta a entre 139 y 360 millones de personas en todo el mundo, según la Clínica Cleveland. Con el tratamiento adecuado, generalmente las personas pueden limitar sus efectos y llevar vivir vidas plenas.
Anacker, la delegada de Texas en la Convención Demócrata, dijo que es importante que las personas con TDAH y otras dificultades de aprendizaje cuenten con defensores en puestos de poder.
Anacker es neurodivergente, un término no médico que se utiliza para describir a las personas cuyos cerebros se desarrollan o funcionan de manera distinta a los de la mayoría. También tiene un problema del habla y disgrafía, una afección neurológica que implica dificultades para plasmar sus pensamientos al lenguaje escrito.
En la escuela secundaria, recuerda que una vez se echó a llorar porque no podía dibujar una rana durante la clase de ciencias. Dijo que en su vida adulta nunca ha tenido un empleo a tiempo completo porque los empleadores tienen dificultades para realizar las adaptaciones necesarias a su discapacidad.
Independientemente de quién gane las elecciones en noviembre, los activistas esperan que las necesidades de los estadounidenses con discapacidades se conviertan en una prioridad para la próxima administración.
Al grupo de Gross, por ejemplo, le gustaría que se amplíen los servicios domésticos y comunitarios a través de Medicaid, algo que, según ella, es uno de los problemas más apremiantes que tienen los estadounidenses con autismo. En muchos estados hay largas listas de espera para recibir esos servicios y las personas que los brindan están mal pagadas, lo que produce una enorme rotación de personal, explicó Gross.
Los activistas también esperan que se produzca una ampliación de los servicios de empleo, un reajuste de la investigación del gobierno para centrarse más en los problemas de la calidad de vida y que se prohíba a nivel federal el uso del aislamiento y las restricciones en las escuelas públicas, excepto en los casos en que sean necesarios para prevenir peligros físicos, como evitar que alguien corra hacia una calle con mucho tráfico.
La senadora Tammy Duckworth, una veterana de la guerra de Irak que perdió ambas piernas y quedó con problemas para usar su brazo derecho después de que su helicóptero Black Hawk fuera alcanzado por una granada, dijo que la franqueza de Walz sobre su hijo beneficiará a todos los estadounidenses con discapacidades.
“Durante mucho tiempo, la discapacidad era algo oculto: cuidabas a tus seres queridos, pero no hablabas de ello públicamente”, dijo Duckworth, demócrata por Illinois, después de hablar con los activistas por los derechos de las personas con discapacidad en la Convención Demócrata. “Muchas personas discapacitadas se quedan en casa y no forman parte de la fuerza de trabajo, pero realmente necesitamos normalizarlas para que pasen a formar parte de la sociedad, encuentren un empleo y demuestren que pueden hacer el trabajo”.
Independientemente del resultado de las elecciones de noviembre, los activistas afirman que Walz ya está dándole visibilidad al TDAH y otras dificultades de aprendizaje por el simple hecho de hablar sobre su hijo durante la campaña.
“Amamos a nuestro Gus”, dijeron Tim y Gwen Walz en su comunicado. “Nos sentimos orgullosos del hombre en el que se está convirtiendo y estamos muy emocionados de que nos acompañe en este viaje”.
Michael Collins
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