El gran temor detrás del Brexit: El resurgimiento del nacionalismo europeo
Sara Carolina Díaz
Los británicos decidieron su destino dentro de Europa. Los resultados del referendo de este jueves arrojan un triunfo para la opción del Brexit, o salida de la Unión Europea, por un estrecho margen.
El anuncio ha ocasionado una caída histórica de la libra esterlina y la incertidumbre en los mercados.
Miles de personas rinden homenaje en la plaza de Trafalgar a la diputada Joe Cox, asesinada el jueves pasado por un neonazi (Foto: Getty)
Pero más allá de los análisis económicos hay un temor subyacente que comparten muchos británicos de los dos bandos: el resurgimiento de un peligroso nacionalismo, que ya, en plena campaña, se cobró la vida de Jo Cox, una diputada laborista que hacía proselitismo por permanecer en Europa.
Dos familias británicas que votaron por el ‘Brexit’ y por el ‘Remain’ explicaron, en una entrevista publicada en La Tercera de Chile, sus miedos.
Robert Perkins espera que no haya “un empuje nacionalista” tras el Brexit
Robert Perkins, un londinense nacido en 1969, votó por el ‘Remain’ porque sentía que era parte de la primera generación en Gran Bretaña que creció como un verdadero europeo. “Creo que la conciencia de formar parte de un grupo cultural más amplio ha quedado conmigo, realmente siento que me he beneficiado de ella”.
Agrega que muchos de los que desean dejar la UE parecen querer recrear parte del pasado de Gran Bretaña como potencia colonial: “Nos guste o no, la globalización y todo lo que trae está aquí para quedarse. No creo que un Brexit vaya a cambiar las cosas para mejor”.
Su mayor preocupación es que tras el Brexit o ante este resultado muy ajustado, se “desencadene un empuje hacia el nacionalismo en Europa”. “No quiero que eso pase”, dice.
Joe Gill y su esposa Taniushka esperan que el Brexit no genere el incremento de los crímenes de odio
Por su parte, Joe Gill, un periodista londinense, que se autodefine como “brexista de izquierda’ afirma que apoyó el ‘Leave’, porque “es una manera de protestar contra el status quo impuesto por Bruselas”.
Sin embargo, reconoce que el asesinato de la diputada pro Europa Jo Cox podría ser el inidicio de algo peor. “Lo último que quiero que se imponga es un clima de odio, no quiero que se imponga un nacionalismo extremista” .
Su esposa Taniuska tiene sus propias razones para preocuparse: “Yo no quiero ser abandonada en una isla fría gobernada por los conservadores y un fascismo creciente”.
De momento habrá que esperar que pase la incertidumbre inicial tras el anuncio de la renuncia de David Cameron y el reacomodo de la Unión Europea.