El extraño caso del presidente del Banco Central de Venezuela y las ‘Kardashians’ de Naiguatá
POR: Mariángela Velásquez-. Los escándalos que involucran altos funcionarios en complicadas redes de poder, sexo y corrupción salpican con frecuencia las primeras planas de la prensa internacional. La historia de este mes le tocó a la vapuleada Venezuela, donde uno de los hombres que controla la economía nacional fue salpicado en un oscuro hecho delictivo en el que su presunta novia menor de edad le habría robado una importante suma de divisas.
La noticia del hurto a Nelson Merentes, quien ocupa nada más y nada menos que la presidencia del Banco Central de Venezuela (BCV), se propagó como pólvora en los portales digitales del país, uno de los pocos canales de información que todavía no ha caído bajo el control estatal. Las debilidades personales del alto funcionario han alborotado aún más el avispero de críticas antigubernamentales, en un país con una economía devastada por la caída de los precios del petróleo, la escasez de alimentos y la inflación.
Nelson Merentes/AP.
Con el transcurso de los días, el hecho ha tomado visos de leyenda urbana. La ola de comentarios sobre el robo perpetrado en un apartamento donde Merentes supuestamente se reunía con la joven enamorada aumenta mientras las denuncias brillan por su ausencia y las declaraciones de las presuntas implicadas van desapareciendo del ‘timeline’ de las redes sociales. El afectado no formuló una denuncia formal ante la fiscalía ni ante la policía del estado Vargas, donde habría ocurrido la situación irregular, para evitar revelar detalles sobre su vida personal. Y como no hay denuncia, tampoco hay sospechosos, detenidos ni indiciados.
Pero las grabaciones de cámaras de seguridad, las declaraciones extraoficiales de funcionarios policiales y fuentes cercanas a Merentes constataron la veracidad de un hurto ocurrido el 29 de diciembre en un inmueble en la localidad de Tanaguarenas que, según se reportó inicialmente, habría alcanzado los 300,000 dólares, 40,000 euros y varios relojes Rolex. Sin embargo, el martes 19 de enero el renombrado periodista venezolano Nelson Bocaranda informó vía Twitter que la cantidad sustraída fue de 8,000 dólares y 30,000 euros, aunque no reveló la fuente de la nueva versión.
Un policía que trabajó en las investigaciones declaró bajo anonimato al medio digital El Pitazo: “La orden fue recuperar lo hurtado y darle un susto a los delincuentes para que no vuelvan a caer en el error de robar a Merentes. Un tipo que ha dado tanto a Naiguatá no merece que le paguen así. Merentes no va a poner la denuncia porque debería dar muchas explicaciones y pues mejor hacerse de la vista gorda y esperar que la tormenta mengüe”.
El harem de Naiguatá
El lugar mencionado por el funcionario policial, Naiguatá, es el pueblo natal de Merentes y la zona donde viven los presuntos responsables del hurto. Es una población del litoral central venezolano de unos 15,000 habitantes, con un fuerte sentido de pertenencia y gran arraigo por sus tradiciones culturales, como el baile de tambores.
La mayoría de las personas consultadas sobre el alto funcionario se mostraron dispuestas a declarar pero ninguna accedió a dar su nombre por temor a represalias.
En Naiguatá las personas valoran la presencia constante de Merentes, quien nunca se ha alejado de su madre ni de sus amigos cercanos a pesar de su meteórica carrera durante el gobierno chavista. Aunque muchos confirman la solidaridad del jefe del BCV en el otorgamiento de ayudas médicas a los más necesitados, también hay quienes afirman que una treintena de jovencitas del pueblo se han sometido a cirugías estéticas financiadas por él.
El periodista Manuel Isidro Molina fue uno de los primeros en hablar sobre el robo y los presuntos implicados. “Resulta que Nelson tiene cámaras de seguridad en su casa, y la novia de 16 o 17 años -de ahí no pasa- que él mandó a operar completica, senos, cintura, etc, no sabía que podía ser filmada. Los padres de ella son jóvenes, cuarentones, él les paga, o sea les da todo…”, relató el comunicador quien aseguró que el robo fue grabado.
Un amigo que accedió ser entrevistado por la periodista Nadeska Noriega Ávila reveló las debilidades del presidente del BCV. “Él tiene tres pasiones: el dominó, las mujeres y los números, y como que tiene mejor cabeza para lo primero y lo último, porque con las mujeres no tiene mucho tino. Aquí se ha armado una chismazón que espero no termine en tragedia. Los medios han usado la brutalidad de esta muchachita para hacer todo tipo de conjeturas. Si es verdad, para qué se le ocurre nombrar a Merentes”.
Sobre el inicio de la relación, la página Reporte Confidencial reveló que la aspirante a modelo y el líder de la política monetaria venezolana se conocieron cuando este apadrinó su promoción de bachiller. A partir de ese momento, la transformación de la adolescente habría sido total. “No solo cambió su guardarropa, también cambió su estilo, peinado y hasta cuerpo. Agregó volumen a sus pechos, dio forma a su silueta, teniendo de niña solo su edad, porque todo su físico se había transformado en el de una mujer mayor de 20 años”, indicó RC.
La joven publicó en su cuenta personal de Instagram: “Estoy bien cómoda y agradecida con todo lo que me da mi querido Nelson Merentes”.
Captura del perfil de Instagram de la presunta novia de Merentes que circula en los medios digitales venezolanos.
La muchacha, su madre y una prima publicaron numerosas fotos en sus cuentas de redes sociales alardeando de sus voluptuosas figuras y de un estilo de vida difícil de costear para una familia de clase media venezolana, lo que les valió el apodo popular de “las Kardashians” de Naiguatá.
Doble moral
Desde que el hecho salió a la luz, la opinión pública ha fustigado duramente la presunta relación de Merentes, de 61 años, con una joven que estaría próxima a cumplir los 18.
El hashtag “#Merentespedofilo” ha ocupado los primeros lugares del trending topic nacional. Pero como todos los otros aspectos del caso, hasta la fecha de nacimiento de la muchacha también es un misterio. Mientras unos aseguran que en marzo del 2015 cumplió 17 primaveras, la página web del concurso de belleza Supranational aseguró que tiene 18 años, que es la edad mínima necesaria para participar en el certamen.
En Venezuela la mayoría de edad se alcanza a los 18 años, pero no es ilegal que un adulto mantenga relaciones sentimentales y sexuales con un menor de edad, siempre y cuando haya cumplido los 16 años y sea de mutuo acuerdo. El abogado Aníbal Mejía explicó que si los rumores difundidos en redes sociales resultaran ciertos, Merentes no habría cometido delito alguno siempre y cuando cuente con el consentimiento de la joven. “Lo ilegal es casarse con una menor de edad sin la autorización de sus padres”.
La pregunta para Mejía no es de carácter legal sino de orden ético y moral. “Lo menos que se podría esperar de una persona decente es su inmediata renuncia, después de un escándalo como ese”.
La socióloga Siegried Hagel criticó el relajamiento de la moral venezolana al ser consultada sobre el revuelo causado por el escándalo Merentes, en un país donde es socialmente aceptado que las adolescentes se realicen cirugías estéticas para acentuar sus curvas y es común que hermosas jóvenes reciban generosos regalos de hombres maduros adinerados a cambio de compañía.
“En principio me parece que la moral está bien relajada, y aunque no es sorprendente tampoco es aceptable. A mí de este caso me removió mucho más el botín que abiertamente y con todo desparpajo anuncian como robado. Señor ¿Cómo es que obtuvo eso y lo tenía allí? La moral relajada no es solamente sexual, se creen con derecho a todo”, apuntó Hagel.
En una economía donde existe un control cambiario que centraliza todas las operaciones en divisas en el Banco Central de Venezuela dirigido por Merentes, muchos se preguntan por qué acumulaba miles de dólares y euros en efectivo en una de sus propiedades. Aunque la Ley de Ilícitos Cambiarios no penaliza la tenencia de papel moneda extranjero, sí prohíbe expresamente la compra, venta, enajenación, transferencia, recepción, exportación o importación de divisas por un monto superior a 10.000 dólares.
Artífice del fracaso
El alboroto por el supuesto derroche de dinero de Merentes en regalos y cirugías a mujeres jóvenes ocurrió en medio de una delicada situación económica en Venezuela, que llevó al presidente Nicolás Maduro a anunciar un decreto de emergencia económica para enfrentar el desplome de los precios del petróleo a mínimos en una década y el agravamiento de la escasez de medicinas y alimentos básicos para la población
Merentes, quien es licenciado en Matemática de la Universidad Central de Venezuela, es una de las cabezas visibles del fracaso de las políticas económicas de la llamada Revolución Bolivariana, debido a que ha ocupado importantes cargos gubernamentales desde el 2000. Fue ministro de Ciencia y Tecnología, lideró en dos ocasiones la cartera de Finanzas, hasta que llegó a la presidencia del BCV en 2013.
El BCV publicó a principios de enero, tras meses de hermetismo, unas cifras de inflación consideradas fraudulentas por líderes opositores como el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski. Mientras los informes del ente monetario señalaron que la inflación acumulada en los primeros nueve meses de 2015 fue de 108,7% y la inflación anualizada (septiembre 2014-septiembre 2015) se situó en 141,5%, economistas independientes aseguraron que la cifra real alcanzaría el 270,7%, la más elevada del mundo.
La tensión aumentó aún más este jueves ante la negativa de los ministros del gabinete económico a asistir a una interpelación pautada por la Asamblea Nacional para discutir los detalles del decreto de emergencia económica. El presidente de la AN, Henry Ramos Allup, dijo que los altos funcionario se negaron a asistir porque la sesión era pública y contaba con la presencia de la prensa.
Merentes pareciera estar en la punta de un iceberg donde es poco lo que vemos por encima de la superficie. Mientras decenas de fotos de voluptuosas mujeres presuntamente vinculadas con el jefe el BCV inundan las redes sociales, pocos recuerdan las denuncias por el delito de malversación agravada de fondos públicos realizadas contra el funcionario cuando era ministro de Finanzas en 2002, ni los recientes señalamientos de presuntos desvíos presupuestarios para pagar publicidad del BCV en peleas de boxeo.
“Lo de las Kardashians de Naiguatá es una cortina de humo en el país de lo posible para dejar de bajo perfil los verdaderos y graves problemas del país”, sentenció Anna Ramos al discutir con un grupo de amigos sobre la situación venezolana.