El mensaje de un joven que busca a su padre biológico llega hasta los lugares más insospechados
Una noche de rock y alegría juvenil, un chico y una chica que se encuentran y, por unos instantes efímeros, se desean, se unen. El resultado es contrastante, aunque poco original: ellos no se vuelven a ver pero un bebé queda como la prueba de esa pasión.
Ese es el contexto de la búsqueda que un joven ha realizado en las redes sociales: quiere conocer a su padre, de quien al parecer solo sabe el nombre de pila, sin más interés que descifrar la identidad de la fuente de la mitad de sus genes.
Jette Collins y el mensaje con el que busca a su padre biológico. (Facebook)
Jette Collins vive en Durnhamville, una pequeña localidad al este de Syracuse, Nueva York. En esa área, el 28 de julio de 1996 se celebró el primer K-Rockathon, un festival de música impulsada por varias estaciones de radio locales. Allí, hace casi dos décadas, una joven de 16 años llamada Diana Collins conoció a otro joven, de nombre Jason, y juntos, es de suponer, cantaron, bailaron, se amaron y engendraron a Jette.
Pero aunque los amantes mantuvieron cierto contacto un tiempo después de su acalorado encuentro, de acuerdo al periódico New York Daily News, cuando Diana supo que estaba embarazada ya le había perdido la pista a Jason, y desde entonces no se ha sabido nada de él.
Pero Jette, que tiene 18 años, quizá la edad que tenía su padre cuando lo procreó, ahora quiere ubicar y conocer a Jason. Y para lograrlo colocó el 2 de marzo un mensaje singular en su página de Facebook: una foto suya mostrando un cartel escrito a mano que reza:
“Estoy buscando a un hombre llamado Jason, que vivió en Syracuse, Nueva York, en 1996. Él fue al primer K-rockathon en 1996 y conoció a una chica llamada Diana Collins. Yo soy el producto de esa noche. No estoy pidiendo nada, solo me gustaría conocer a mi padre biológico”.
El post ha tenido buen impacto viral, pues en dos días y hasta el momento ha captado miles de likes, ha sido compartido casi miles de veces y recibido más de 2,600 comentarios.
Pero como el propio Jette reconoció en otro post, su llamado no ha tenido aún el efecto deseado. Jason no ha respondido, pero el joven mantiene la esperanza en realidad no sabe siquiera si está vivo, cómo es su apariencia física o si él quiere encontrar a ese hijo del que presumiblemente ha desconocido su existencia.
En los comentarios a su post, los usuarios le han dicho a Jette que han compartido su mensaje en sus localidades (en otras ciudades y otros estados, de Texas a Connecticut, de Kentucky a Oregon, y hasta del otro lado del Atlántico, en Escocia), le desean suerte en su intento e incluso le ofrecen ayuda para hallarlo mediante técnicas genealógicas (una usuaria incluso le comentó que había 600 personas de nombre Jason viviendo en Syracuse en 1996 y que puede ayudarlo en su pesquisa).
Es incierto si Jette logrará hallar a su padre, pero nadie le reprochará no haber iniciado la búsqueda.