El creador de la web Silk Road, condenado a cadena perpetua

Por Nate Raymond NUEVA YORK, 30 mayo (Reuters) - El cerebro del portal web Silk Road, Ross Ulbricht, fue condenado el viernes a cadena perpetua por organizar un proyecto que permitió la venta anónima de drogas en internet por valor de más de 200 millones de dólares utilizando la moneda digital 'bitcoin'. Ulbricht, de 31 años, fue condenado por la jueza de distrito estadounidense Katherine Forrest en Manhattan, después de que un tribunal federal le declarara culpable en febrero de varios delitos, entre ellos de distribuir drogas a través de internet y de conspirar para cometer piratería informática y blanqueo de dinero. "Lo que hiciste no tiene precedentes", dijo Forrest. "Y por ser pionero, te sientas aquí como acusado que tiene que pagar las consecuencias de ello". Ulbricht se mantuvo en silencio mientras Forrest anunciaba la sentencia, que incluye una multa de 183,9 millones de dólares. Fuera del juzgado, su abogado, Joshua Dratel, prometió apelar la sentencia, que definió como "irracional e injusta". Un sollozante Ulbricht, que admitió crear la página web pero negó haber actuado mal en el juicio, dijo a la jueza antes de ser condenado que, al contrario de lo que la Fiscalía había argumentado, él no creó Silk Road por codicia. "Quería dar poder a la gente para tomar decisiones en sus vidas y que tuvieran privacidad y anonimato", dijo. Por su parte, el fiscal Serrin Turner dijo que Ulbricht era como cualquier capo de la droga y que había fantaseado con convertirse en multimillonario a través de una empresa criminal y tomando medidas extremas, incluso solicitando asesinatos, para protegerse. "Esto no es hacer el bien desinteresadamente", añadió. Silk Road operó durante más de dos años, permitiendo a los usuarios comprar de forma anónima drogas y otros productos ilegales y generando un beneficio de 214 millones de dólares en el proceso, según los fiscales. Aseguraron que Ulbricht dirigió la web Silk Road bajo el psuedónimo "El temible pirata Roberts", en referencia al personaje de la película "La princesa prometida", de 1987. La web se basó en la red Tor, que permite a los usuarios comunicarse de forma anónima, y aceptaba la 'bitcoin' como modo de pago, lo que los fiscales aseguran que permitía a los usuarios a ocultar sus identidades y ubicaciones.