El arsenal que salió de Miami oculto en calentadores de piscinas para armar al crimen organizado en Brasil

POR JOSE ALBERTO GUTIERREZ-. La policía de Río de Janeiro incautó en el Aeropuerto Internacional de Galeão 60 fusiles de combate justo cuando el alijo estaba a punto de dejar la terminal de carga.

El arsenal estaba compuesto por 45 fusiles AK-47, 14 fusiles AR-10 y un G-3, de fabricación rusa, estadounidense y alemana, respectivamente. Todas ellas, armas de grueso calibre, clasificadas para uso exclusivo de las Fuerzas Armadas en Brasil.

Fotografía del arsenal distribuida por la policía de Río de Janeiro.
Fotografía del arsenal distribuida por la policía de Río de Janeiro.

Pero lo más sorprendente de este caso de contrabando bélico es que las armas fueron despachadas como carga en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA), camufladas dentro de cajas de calentadores para piscinas. Burlando todas las medidas de seguridad y control aeroportuario, cada caja de calentador tenía un fondo falso donde se escondieron ocho fusiles.

El arsenal salió de MIA en dos vuelos ya identificados, pero la policía no revela el nombre de la compañía. La primera parte de la carga partió el día 23 de mayo y la segunda el día 31. Asimismo, las autoridades brasileñas afirman desconocer los detalles acerca de cómo se habría efectuado el embarque del contrabando en el aeropuerto de Miami.

A su arribo a Río de Janeiro, el cargamento no pasó por escáner y estaba a punto de salir del aeropuerto en el momento de la irrupción de la policía, que hacía algún tiempo seguía pistas de rutas internacionales de tráfico de armas. Según las autoridades aduaneras, dado el gran volumen de cargas que tramitan, sólo algunas son inspeccionadas más detenidamente.

Fotografía distribuida por la policía de Río de Janeiro.
Fotografía distribuida por la policía de Río de Janeiro.

Se trata de la mayor aprehensión de armas de la última década en Río de Janeiro y fue posible gracias a una minuciosa investigación iniciada hace dos años.

De acuerdo con el delegado del caso, Mauricio Mendoça, la policía ya se había enfrentado en la calle con delincuentes armados con fusiles AR-10 fabricados en EEUU. El armamento estaba en poder de traficantes de drogas y de asaltantes de camiones de cargas, un delito en ascenso en el país sudamericano que ya reporta dividendos similares a los del narcotráfico.

Precisamente el AR-10 es el fusil utilizado por el Batallón de Operaciones Especiales de Río de Janeiro, por lo que su venta ilegal igualaba el poder de fuego del crimen organizado al de las fuerzas de élite cariocas.

Se puso en marcha entonces un trabajo de inteligencia para descifrar las rutas seguidas por las armas de combate estadounidenses hasta llegar a Brasil.

Fotografía distribuida por la policía de Río de Janeiro.
Fotografía distribuida por la policía de Río de Janeiro.

Todos los fusiles capturados son nuevos, pero tienen borrada la numeración de fábrica para impedir ser rastreadas. El precio de cada una de estas armas pesadas llega a 21.000 dólares en el mercado del crimen y el valor total de la carga encautada supera el millón de dólares, explica Mendoça.

Según el inspector, hay indicios de que los contrabandistas hayan transportado 30 cargamentos similares a este por esa misma vía.

Fotografía distribuida por la policía de Río de Janeiro.
Fotografía distribuida por la policía de Río de Janeiro.

La ciudad de Rio de Janeiro vive una ola de violencia provocada principalmente por disputas territoriales del tráfico de drogas. En las favelas controladas por las bandas del narcotráfico, la propia policía no logra entrar y son diarios los enfrentamientos armados entre delincuentes y las fuerzas del orden.

En los últimos cinco meses, la policía carioca ha incautado en la ciudad un promedio de dos armas de fuego irregulares por día.

Las dificultades financieras que atraviesa Río de Janeiro agravan la crisis de seguridad. La bancarrota del estado hace que funcionarios públicos, entre ellos las fuerzas del orden, tengan actualmente los salarios atrasados.

Hasta el momento cuatro presuntos integrantes de la cuadrilla de traficantes de armas están presos.