Yahoo Noticias Golden State Killer: el expolicía acusado de ser el atroz asesino serial se declara culpable de 13 homicidios
Entre 1974 y 1986, el estado de California fue lacerado por un asesino y violador en serie que mató a 13 personas y cometió unas 50 violaciones, además de realizar irrupciones para robar en casas. Pero durante décadas, la identidad del criminal fue desconocida y ni siquiera se supo que el responsable de varios crímenes en el norte y el sur de California, identificado posteriormente como el ‘Golden State Killer’, era la misma persona.
Ahora, se conoce que el asesino sería Joseph James DeAngelo, de 74 años de edad, quien este 29 de junio, cerca de 46 años después de que inició su saga criminal, se declaró culpable de 13 asesinatos y otros delitos, según informó The Washington Post.
DeAngelo, quien es un expolicía y fue miembro de la Marina de Estados Unidos, llegó a un acuerdo con los fiscales para que, a cambio de evitar la pena de muerte, aceptase su culpabilidad en esos 13 homicidios y otros crímenes y purgará, una vez se emita la sentencia, cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. Es decir, no saldrá con vida de la cárcel.
La sesión del juicio se realizó, de acuerdo a The New York Times en un salón de recepciones de la Universidad Estatal de Sacramento y se transmitió en vivo a través de internet dadas las restricciones impuestas por la pandemia de covid-19.
El ‘Golden State Killer’ cometió crímenes atroces: irrumpió en viviendas y cometió asesinatos y violaciones durante más de una década en numerosas partes de California, primero en el norte y luego en el sur del estado, sin que las autoridades pudieran en su momento identificarlo y detenerlo.
Lo que sí fue posible a lo largo de los años, al preservar evidencia de ADN, fue concluir que el responsable de los crímenes en el norte y en el sur de California era el mismo sujeto, pues previamente se suponía que se trataba de tres individuos diferentes, apodados previamente ‘el saqueador de Visalia’, ‘el violador del Área Este’ y el ‘acosador nocturno original’-
Las autoridades nunca cerraron la investigación, pero debieron pasar cuatro décadas antes de que ese asesino serial fuera identificado. Y esto se logró de forma singular, con apoyo de una nueva tecnología: ADN del ‘Golden State Killer’ obtenido en evidencia en la escena de varios de sus crímenes fue comparado con el que se almacena en sistemas públicos de genealogía (que recopilan datos genéticos y permiten a los usuarios rastrear a sus ancestros) y de ese modo fue identificado un ancestro común, luego los familiares vivos del sospechoso y al final se logró a la identificación de DeAngelo.
Su arresto en 2018 fue un hito en ese sentido.
Ahora, al comenzar la etapa del juicio, DeAngelo optó por aceptar su culpabilidad en los 13 asesinatos de los que se le acusa, como una manera de evitar la pena de muerte. Ante familiares de los asesinados y sobrevivientes de sus otros crímenes, DeAngelo escuchó uno a uno el relato de sus crímenes y aceptó su culpabilidad.
Y aunque no será sancionado por todos sus crímenes, pues varios casos de violación han prescrito al haber sucedido muchos años en el pasado, DeAngelo aceptó también ser culpable de haberlos cometido.
Las razones, indica el Times, por lo que la fiscalía aceptó el acuerdo para no buscar la pena de muerte para DeAngelo son múltiples: el rigor de la pandemia y la protección de la salud pública fue una de las motivaciones, pues el juicio originalmente estaba agendado para mayo pero debió ser pospuesto a causa de cierres de las cortes por la pandemia.
Otra razón clave es que muchas de las víctimas sobrevivientes, testigos y oficiales vinculados al caso tienen ya una edad avanzada, algunos 80 o 90 años, y muchos de ellos no tienen el tiempo para esperar a que se desarrolle un juicio con jurado para declarar en él culpable a DeAngelo.
Permitir que todos ellos constaten la aplicación de la justicia contra el ‘Golden State Killer’ era una motivación mayor para el citado acuerdo.
La sentencia le será impuesta a DeAngelo en agosto próximo, y será el equivalente a 11 cadenas perpetuas sin opción de libertad condicional, la más severa después de la pena capital. Con ello se cierra una de las más atroces y misteriosas sagas de asesinatos seriales en la historia de Estados Unidos.
