Ejercicio moderado no reduce el riesgo de infarto en adultos mayores
Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - Participar dos veces por semana en un programa de ejercicio no reduce el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular (ACV) a dos años en los mayores de 70 años. "Esperábamos encontrar una tendencia a la disminución de las complicaciones cardíacas dado el efecto reductor de las dificultades de movilidad ya publicado en JAMA", dijo la doctora Anne B. Newman, directora del Centro de Envejecimiento y Salud Poblacional de University of Pittsburgh. Pero no hubo diferencia entre la actividad física y la educación para la salud, dijo. Al azar, 1.600 personas de entre 70 y 89 años caminaron por lo menos 400 metros en un programa de ejercicio o en un programa educativo sobre "envejecimiento saludable". El grupo que hizo ejercicio caminó 150 minutos por semana, combinado con un entrenamiento muscular y de la flexibilidad y el equilibrio, en dos clases en un centro de salud. El otro grupo (control) asistió a talleres semanales de bienestar en las 26 primeras semanas, seguidas de sesiones mensuales, pero sin clases de ejercicio. A todos se les hicieron controles clínicos cada seis meses durante 2,5 años. En ese período, 121 de los 818 participantes del programa de ejercicio tuvieron una complicación cardiovascular, como un infarto o un ACV, comparado con 113 de los 817 integrantes del grupo control, según publica el equipo en JAMA Cardiology. "Los resultados indicarían que hay que comenzar la actividad física antes para prevenir la enfermedad cardiovascular o que hay que aumentar el ejercicio utilizado en el estudio", opinó Newman. "Hay que decir que eran adultos mayores frágiles con alto riesgo de discapacidad", agregó. Señaló que el nivel de actividad física utilizado en el estudio mejora la movilidad, como se demostró en estudios previos. "El principal beneficio del programa para los mayores de 70 es que reduce la discapacidad y mejora la movilidad", indicó la autora. Los músculos, según explicó, responden al ejercicio hasta después de los 90 años, de modo que nunca es tarde para empezar a mejorar la funcionalidad. No fumar y comer saludablemente también reduce el riesgo cardiovascular. FUENTE: JAMA Cardiology, online 29 de junio del 2016