El Ejército ucraniano estrenó un “regalo” de EE.UU. con una desafiante promesa

En momentos en los que Rusia avanza en la conquista territorial en el este de Ucrania, las fuerzas de Volodimir Zelensky estrenaron un “regalo” enviado por Estados Unidos para combatir a los invasores. A modo celebratorio por la llegada de nuevos sistemas de misiles HIMARS, lanzaron tres cohetes a depósitos de armas rusos, según precisó el Ministerio de Defensa local a través de una breve publicación en las redes sociales.

“La Casa Blanca anunció la llegada de cuatro HIMARS adicionales a Ucrania. Son buenas noticias. Mientras lo esperamos, el Ejército de Ucrania no se quedó de brazos cruzados. El OTR-21 Totchka llevó a cabo ataques exitosos en almacenes de municiones rusos en territorio enemigo”, detalló el gobierno ucraniano a través de Twitter.

Los lanzamientos también fueron celebrados por el titular de la cartera de Defensa, Oleksii Reznikov, quien advirtió tanto al presidente ruso Vladimir Putin como a sus tropas: “Va a ser un verano caluroso en Rusia. También podríamos decir que va a ser el último verano para muchos de ellos, ocupantes o no”.

El OTR-21 Tochka, también conocido como “el escarabajo”, es un misil balístico de corto alcance de una sola ojiva diseñado para el despliegue en el campo de batalla. Es de origen soviético -lo creó Rusia en la década del 60- y fue diseñado como reemplazo de la serie de misiles Free Rocket Over Ground (FROG).

Este cohete en sí mismo puede ser utilizado para atacar objetivos tácticos enemigos como puestos de control, puentes, instalaciones de almacenamiento, concentraciones de tropas y aeródromos. En esa línea, el despliegue de artillería por parte de fuerzas ucranianas se produce poco después del ataque a la segunda refinería más grande de Rusia.

Ucrania pierde un poblado clave de Lugansk y se retira de Severodonetsk

El arribo de los nuevos sistemas de misiles a Ucrania se da en una jornada donde la administración de Zelensky confirmó que las fuerzas rusas “ocuparon por completo” un pueblo al sur de la estratégica ciudad de Lisichansk, en la región oriental de Lugansk, y Moscú afirmó que había rodeado a unos 2000 soldados ucranianos en la zona.

La pérdida de Hirske y de otros asentamientos a su alrededor deja a Lisichansk, la última ciudad importante controlada por Ucrania en Lugansk, en peligro de ser envuelta por tres frentes por el avance de las fuerzas rusas.

“Desgraciadamente, a día de hoy (...) todo el distrito de Hirske está ocupado”, dijo el jefe municipal de la localidad, Oleksiy Babchenko, en una emisión de televisión y agregó: “Hay algunos combates locales e insignificantes en las afueras, pero el enemigo ha entrado”.

Asimismo, Ucrania anunció el viernes la retirada de sus tropas de Severodonetsk, ciudad hermana de Lisichansk y escenario de semanas de intensos bombardeos y combates callejeros, en lo que sería un importante revés en su lucha por derrotar a las fuerzas rusas. “Nuestras fuerzas tuvieron que replegarse y llevar a cabo una retirada táctica porque allí no quedaba esencialmente nada que defender. No quedaba ninguna ciudad y, en segundo lugar, no podíamos permitir que las rodearan”, declaró Oleksander Musiyenko, analista militar afincado en Kiev.