Egipto: Atacante de capilla tuvo problemas con la policía
EL CAIRO, Egipto (AP) — El joven sospechoso de inmolarse dentro de una capilla de El Cairo durante la misa dominical y dejar al menos 25 muertos había sido arrestado y golpeado por la policía hace dos años por su supuesta participación en una manifestación islámica, dijo el lunes su abogado.
En caso de que se confirme de manera independiente, Mahmoud Shafiq Mohammed Mustafa sería el más reciente ciudadano egipcio que se radicaliza luego de sufrir abuso policiaco, una práctica común durante décadas y que ahora está desenfrenada luego de las medidas enérgicas posteriores al derrocamiento del presidente islámico en 2013 por parte de las fuerzas armadas.
Durante una ceremonia funeraria por parte del estado a las víctimas, el mandatario egipcio Abdel-Fattah el-Sissi dijo que el sospechoso detonó un cinturón de explosivos dentro de la capilla adyacente a la Catedral de San Marcos, sede de la antigua Iglesia Copta Ortodoxa de Egipto. La capilla de más de 100 años de antigüedad estaba repleta de fieles.
Entre los muertos hay más de 20 mujeres y niños. Otras 49 personas resultaron heridas, de acuerdo con las cifras más recientes dadas a conocer por el Ministerio de Salud.
Mahmoud Hassan, uno de los abogados de Mustafa, dijo que su representado, quien tenía 16 años al momento de su arresto, fue torturado hasta que confesó la posesión de armas y explosivos. También enfrentó cargos de afiliación a una "organización ilegal", la expresión egipcia para referirse a la ilegal Hermandad Musulmana, el grupo islámico del que el ex presidente Mohammed Morsi era un alto funcionario.
Posteriormente el lunes, el ministerio del Interior dijo que Mustafa pertenecía a una célula terrorista fundada por un doctor egipcio y financiada por líderes de la Hermandad Musulmana que viven exiliados en Catar, y a los que Egipto acusó desde hace tiempo de brindar respaldo a los grupos extremistas. La dependencia afirma que la célula tenía la tarea de perpetrar ataques que provoquen enfrentamientos sectarios entre musulmanes y cristianos.
Tras su arresto, Mustafa pasó casi dos meses detenido antes de ser liberado bajo fianza. Posteriormente una corte lo condenó en ausencia, de acuerdo al abogado. Traumatizado por la tortura, le pidió a su representante legal que no apelara la sentencia por temor a nuevos abusos en caso de ser detenido.
Una imagen policiaca de Mustafa y un amigo que fue arrestado el mismo día muestra al par, evidentemente adolescentes, con las narices ensangrentadas y moretones en el rostro. Sobre una mesa frente a ellos había un fusil, municiones y lo que parecía ser una bomba de fabricación casera.
Hassan insistió en que Mustafa no era miembro de la Hermandad, sino que el joven estudiante egipcio de la provincia de Fayoum aparentemente se radicalizó a causa de la experiencia sufrida durante su detención, un peligro del que muchos activistas egipcios por los derechos humanos han advertido al gobierno. Los activistas buscan la libertad de todo aquel que no esté involucrado en actos de violencia.
El lunes, dos sitios noticiosos citaron a la mamá de Mustafa, quien dijo que su hijo no había ido a casa en dos años.
Hasta el momento nadie se ha responsabilizado del ataque del domingo. Dos grupos extremistas activos, que se cree que tienen vínculos con la Hermandad Musulmana — Hasm y Liwa el-Thawra — se distanciaron del atentado. La rama local del grupo Estado Islámico ha permanecido en silencio hasta el momento.