EEUU y Taiwán se ven impotentes para frenar las fugas diplomáticas de la isla en América Latina

FOTO DE ARCHIVO: La Presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, visita Guatemala

Por Michael Martina, Matt Spetalnick y Daniela Desantis

WASHINGTON/ASUNCIÓN, 5 abr (Reuters) - A medida que China trata de reducir la lista de países latinoamericanos que aún reconocen a Taiwán, autoridades estadounidenses están cada vez más convencidas de que Paraguay puede ser el próximo aliado diplomático de la isla que cambie su lealtad hacia Pekín.

La visita de esta semana de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, a Guatemala y Belice para reforzar relaciones con los dos socios centroamericanos que le quedan subraya los esfuerzos de su Gobierno por evitar nuevas deserciones después de que Honduras cambiara su reconocimiento a China el mes pasado.

Pero algunos políticos estadounidenses y analistas independientes consideran que Paraguay es el país con más probabilidades de abandonar Taiwán a corto plazo, especialmente si la oposición gana las elecciones del 30 de abril y cumple su promesa de abrazar a China.

"Paraguay está claramente en juego", afirmó Benjamin Gedan, quien fue asesor del expresidente estadounidense Barack Obama y es actualmente director del programa sobre América Latina del centro de estudios Wilson Center de Washington.

Una mayor erosión del campo de Taiwán sería otro impacto para Estados Unidos, que ha tenido poco éxito a la hora de frenar la marea de pérdidas diplomáticas de Taipéi, y una nueva señal de la creciente huella de China en la región.

Reuters habló con tres funcionarios estadounidenses y otras fuentes cercanas al asunto que ven al Gobierno de Joe Biden con opciones limitadas para detener la deriva gradual hacia China, y algunos dijeron que la propia Taiwán parecía resignada a perder más aliados en Latinoamérica.

Se trata de una visión más pesimista de lo que los colaboradores de Biden han expresado públicamente y, según fuentes estadounidenses, ayuda a explicar la débil respuesta de Washington al reciente abandono de Taiwán por parte de Honduras, que se consideraba una causa perdida.

Aunque reconocen que los países tienen derecho a sus decisiones soberanas, dos funcionarios estadounidenses dijeron a Reuters que ahora puede ser más importante para Taiwán ampliar su papel en instituciones multilaterales como la Organización Mundial del Comercio en lugar de centrarse en mantener aliados diplomáticos.

La propia Taiwán ha señalado públicamente que ya no quiere competir cara a cara en América Latina con una China mucho más rica sobre la base de la "diplomacia de chequera" para evitar que sus 13 aliados restantes en todo el mundo abandonen el redil.

"No tenemos una chequera lo suficientemente grande", dijo un funcionario de Taiwán.

La Casa Blanca no respondió inmediatamente a las preguntas de Reuters sobre este asunto.

La embajada china en Washington calificó a Taiwán como una "parte inalienable de China" y dijo que el principio de una sola China era una "tendencia abrumadora" a nivel internacional. "China está dispuesta a desarrollar relaciones con todos los países en un espíritu de igualdad y respeto mutuo", afirmó en un comunicado.

¿PARAGUAY SE ACERCA A UN PUNTO DE INFLEXIÓN?

En el centro del planteamiento de China está la afirmación de sus dirigentes de que Taiwán, gobernado democráticamente, pertenece al continente, a pesar de las objeciones del Gobierno de la isla.

Pekín se ha disgustado por lo que considera un mayor apoyo de Estados Unidos a Taiwán, incluidas las escalas de Tsai en Nueva York y California en su más reciente viaje, y prometió poner la isla bajo su control, por la fuerza si es necesario.

Taiwán ve a sus socios diplomáticos como una forma de reforzar su legitimidad internacional y facilitar el compromiso económico, mientras que China pretende despojar de cualquier atributo de condición de Estado a lo que considera una provincia renegada.

Con las elecciones paraguayas a la vuelta de la esquina y la cuestión china en el punto de mira, las autoridades taiwanesas confían en que las relaciones con la última nación de Sudamérica que sigue alineada con Taiwán se mantengan en el buen camino, según una fuente conocedora de la política de Taipéi.

Los comicios en Paraguay podrían ser un punto de inflexión en esta cuestión. El candidato opositor Efraín Alegre dijo a Reuters en enero que daría un giro a los lazos con Taiwán y abriría las relaciones con China si ganaba la presidencia, con la esperanza de impulsar las cruciales exportaciones de soja y carne vacuna.

Pero el candidato del gobernante Partido Colorado, Santiago Peña, se ha comprometido a mantener el reconocimiento de Taiwán. Una delegación multipartidista visitó la isla en febrero para calmar los temores de los taiwaneses.

Las encuestas sugieren que la contienda será reñida. Aunque el Partido Colorado ha dominado durante décadas, se ha visto salpicado por escándalos de corrupción y quejas del sector agrícola por la falta de acceso al lucrativo mercado chino.

Algunos analistas se preguntan si Alegre será capaz de reunir apoyo legislativo para abandonar Taiwán. Si lo hace, supondría un cambio drástico en una relación que se remonta a 1957, bajo dos dictadores respaldados por Estados Unidos, el taiwanés Chiang Kai-shek y el paraguayo Alfredo Stroessner.

Desde hace años se viene presionando a Paraguay, uno de los 10 mayores exportadores de carne vacuna del mundo y el cuarto exportador de soja, para que reconsidere sus lazos con Taiwán, una democracia pequeña pero sólida.

Hace unos tres años, diplomáticos chinos expusieron sus argumentos económicos a favor de un cambio en una reunión con agricultores y parlamentarios paraguayos cerca de las cataratas de Iguazú, en la frontera con Brasil, dijeron a Reuters dos participantes paraguayos.

El volumen de comercio de Paraguay con China se ha duplicado en los últimos ocho años y es mucho mayor que con Estados Unidos, según datos de UN Comtrade, pero es debido a las importaciones ya que las exportaciones a la segunda economía del mundo siguen siendo ínfimas.

"Tener relaciones comerciales con China es de gran importancia", dijo Eno Michels, presidente de la Asociación de Productores de Soja de Paraguay, aunque reconoció que cualquiera de los candidatos puede cambiar su postura una vez que jure el cargo en agosto.

Incluso si el partido gobernante conserva el poder, algunos analistas creen que el resentimiento en sus filas por las sanciones impuestas en enero por Estados Unidos al presidente del partido Colorado podría llevar a Paraguay a los brazos de China.

"No importa qué candidato de qué partido gane, nuestro Gobierno continuará trabajando con el nuevo Gobierno de Paraguay para profundizar la cooperación y los intercambios", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán.

En Washington, la embajada china dijo que Pekín "no interfiere en los asuntos internos de otros países" y declinó hacer comentarios sobre la situación de Paraguay.

HONDURAS COMO SEÑAL DE ALARMA

La irrupción de China en Honduras puede haber sido un presagio.

Cuando Taiwán evitó temporalmente una ruptura con Honduras después de que la presidenta Xiomara Castro asumiera el cargo en enero de 2022, los funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos se mantuvieron cautelosos.

En marzo, una evaluación de Estados Unidos de que el Gobierno izquierdista de Honduras ya había tomado la decisión de aliarse con China, en un intento de obtener más inversiones del gigante asiático, condujo a una respuesta moderada de Washington, dijo una persona con conocimiento del asunto.

Funcionarios estadounidenses se mostraron reacios a respaldar enérgicamente una posición perdedora. Sin embargo, Washington se apresuró a advertir que las promesas de inversión de China a menudo no se cumplen y crean "trampas de deuda" para los países en desarrollo.

La administración Biden también vigila de cerca al pequeño Belice por si se producen fisuras en su relación con Taiwán. Funcionarios de Belice se han quejado en privado de que los beneficios económicos de esos lazos no han cumplido las expectativas, según una persona familiarizada con el tema.

El único otro aliado centroamericano de Taiwán es Guatemala, considerado firme en su apoyo. Los otros cuatro de la región son Haití, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves y Santa Lucía.

Algunos parlamentarios estadounidenses están preocupados por esta tendencia, que incluye el cambio de lealtad de cinco naciones de la región en poco más de cinco años.

El representante estadounidense Mike Gallagher, presidente republicano del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino, declaró a Reuters que China estaba intentando aislar a Taiwán, posiblemente como preludio de una invasión a la isla, y que se estaba "aprovechando de nuestra complacencia".

(Reporte de Michael Martina, Matt Spetalnick y David Brunnstrom en Washington, Daniela Desantis en Asunción; información adicional de Ben Blanchard en Taipéi, Adam Jourdan en Buenos Aires, Sofía Menchu en Ciudad de Guatemala, José Sánchez en Ciudad de Belice; redacción de Matt Spetalnick; editado en español por Daniela Desantis)