EEUU presenta directrices para asegurar eficiencia del mercado de créditos de carbono

La Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, camina al margen de la reunión de Ministros de Finanzas del G7 en Stresa, el 24 de mayo de 2024. (GABRIEL BOUYS)
La Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, camina al margen de la reunión de Ministros de Finanzas del G7 en Stresa, el 24 de mayo de 2024. (GABRIEL BOUYS)

El gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este martes "salvaguardias" destinadas a garantizar que los mercados de créditos compensatorios de carbono reduzcan efectivamente las emisiones de gases de efecto invernadero, una victoria significativa para los defensores de esos polémicos planes.

En un evento en la Universidad Johns Hopkins junto a altos funcionarios, incluida la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se expusieron las primeras directrices generales del gobierno dirigidas a los mercados de carbono de "alta integridad", a través de las cuales se pretende reforzar la confianza en un sistema que sus críticos han calificado de "greenwashing" (ecoimpostura).

Para hacer la transición a una economía con emisiones reducidas de gas carbono, es preciso "utilizar todas las herramientas a nuestra disposición, de forma creativa, reflexiva y a escala", explicó Yellen en un evento en Washington junto a otros altos funcionarios, incluido el asesor sobre energías limpias de la Casa Blanca, John Podesta.

"Creo que aprovechar el poder de los mercados y el capital privado es fundamental. Esto incluye esfuerzos para hacer crecer mercados voluntarios de carbono de alta integridad", según su discurso.

"Se trata de generar confianza para poder utilizar esta herramienta de manera más eficaz a gran escala", declaró a la AFP el asesor segundo en temas climáticos de la Casa Blanca, Ali Zaidi.

"Cuatro años después de la década decisiva para la acción climática, no estamos en condiciones de dejar de lado ningún conjunto de herramientas que nos ayuden a avanzar más rápido" en los objetivos ambientales, indicó Zaidi.

- Compensaciones polémicas -

Los créditos de carbono permiten a las corporaciones y a los países compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero, y cada crédito representa la reducción o eliminación de una tonelada de dióxido de carbono (CO2), comúnmente en países en vías de desarrollo a través de proyectos que combaten la deforestación.

El mercado de compensaciones de carbono está valuado actualmente en alrededor de 2.000 millones de dólares, pero ha sido objeto de intensas críticas recientemente después de que algunas investigaciones demostraron que las afirmaciones de reducción de emisiones bajo estos esquemas a menudo se sobreestiman enormemente, o simplemente son inexistentes.

Yellen describió los principios que enfatizan la integridad del sistema en tres áreas clave: créditos del lado de la oferta vinculados a reducción o eliminación genuina de emisiones; responsabilidad corporativa del lado de la demanda que priorice la reducción de emisiones y garantizar el funcionamiento efectivo de este mercado a través de una mayor transparencia y menor complejidad de los mecanismos.

La presentación de las directrices, detalladas en una declaración política de 12 páginas, es una señal importante de que el gobierno estadounidense está apoyando a los mercados de carbono, dijo a la AFP Nat Keohane, del Centro para Soluciones Climáticas y Energéticas.

"En este momento, el problema que tenemos no es que todos los créditos sean malos: algunos son realmente buenos y otros son malos, y es difícil notar la diferencia", dijo.

Es es cuando entran en juego las directrices del gobierno, "creando convergencia y alineación sobre cómo se ve lo bueno", añadió Keohane.

- Crecimiento ecológico -

Destacados defensores de los mercados de carbono, incluido el exenviado climático de Estados Unidos John Kerry, sostienen que la financiación gubernamental por sí sola es insuficiente para cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el incremento del calentamiento global a 1,5ºC.

El presidente de Kenia, William Ruto, quien visitó Washington la semana pasada, ha elogiado los sumideros de carbono de África como una "mina de oro económica sin paralelo" con el potencial de generar miles de millones de dólares al año.

El enviado especial de la ONU para las metas y las soluciones climáticas, el magnate  y exalcalde de Nueva York (2002-2013), Michael Bloomberg, acogió con satisfacción el anuncio.

"Esto ayudará a aumentar la inversión en proyectos que reduzcan las emisiones y ayudará a que más empresas crezcan al mismo tiempo que van reduciendo sus huellas de carbono", dijo en un comunicado junto con el enviado especial de la ONU para la acción climática y las finanzas, Mark Carney, y Mary Schapiro, expresidenta de la Comisión de Valores y Cambio de Estados Unidos (SEC).

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