EEUU y Cuba discuten migración mientras miles de cubanos llegan bajo programa de ‘parole’

Funcionarios estadounidenses y cubanos se reunieron el miércoles en Washington para discutir sobre la migración por primera vez este año, luego de cambios significativos en la forma en que los inmigrantes cubanos pueden ingresar a Estados Unidos, como parte de un esfuerzo de la administración de Joe Biden para reducir el éxodo masivo de personas provenientes de la isla.

En un comunicado, el Departamento de Estado dijo que la reunión se centró en la implementación de los acuerdos migratorios vigentes entre los dos países.

“La delegación de EEUU destacó áreas de cooperación exitosa en materia de migración, al tiempo que identificó problemas que han sido obstáculos para cumplir con los objetivos de los Acuerdos”, dice el comunicado. “Participar en estas conversaciones subraya nuestro compromiso de entablar conversaciones constructivas con Cuba cuando sea apropiado para promover los intereses de Estados Unidos”.

Una portavoz del Departamento de Estado dijo que las discusiones estaban “limitadas al tema de la migración”.

“Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, en consonancia con nuestro interés de fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, dijo la vocera.

El subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), David Cloe, encabezó la delegación estadounidense. La delegación cubana estuvo encabezada por el vicecanciller de Cuba, Carlos Fernández de Cossío.

Más de 300,000 cubanos llegaron a Estados Unidos el año pasado, principalmente por la frontera sur con México, la cifra más grande desde los inicios de la revolución cubana encabezada por Fidel Castro.

En enero, la administración de Biden amplió un programa inicialmente solo para para los venezolanos para permitir que los cubanos— y los migrantes de otros países como Haití y Nicaragua— soliciten un permiso especial para ingresar y vivir en Estados Unidos durante al menos dos años.

Más de 15,000 cubanos ya han llegado legalmente a través de ese programa hasta el 31 de marzo, dijo un vocero del Departamento de Seguridad Nacional. En total, más de 55, 000 cubanos, nicaragüenses y haitianos y más de 40, 000 venezolanos ya han recibido autorización de viaje a través de este programa, agregó el vocero.

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A partir de la implementación del programa de parole, las estadísticas oficiales que registran los “encuentros” de los oficiales fronterizos de Estados Unidos con inmigrantes cubanos en todo el país muestran una disminución significativa en el número de cubanos que llegan a la frontera sur. Antes de que el presidente Joe Biden anunciara el programa a principios de enero, las autoridades registraron más de 44,000 encuentros en la frontera con inmigrantes cubanos. En febrero, ese número fue de 6548 (los números de marzo aún no se han publicado).

“Desde el anuncio del presidente en enero, los encuentros entre los puertos de entrada en la frontera suroeste han disminuido drásticamente”, dijo un portavoz del DHS. “El uso exitoso de estos procesos de parole y la disminución significativa de los intentos de cruzar ilegalmente demuestran claramente que los no ciudadanos prefieren utilizar un camino seguro, legal y ordenado a Estados Unidos si hay uno disponible, en lugar de poner sus vidas y sustento en las manos. de contrabandistas despiadados”.

Los efectos del programa, que requiere acceso a un teléfono, internet y un patrocinador financiero en Estados Unidos, son menos claros en la reducción de los peligrosos viajes por mar desde la isla.

Solo este mes, la Guardia Costera de Estados Unidos dijo que había repatriado a la isla a 197 cubanos que fueron interceptados en el mar cuando intentaban llegar a las costas de Florida. La cantidad de cubanos detenidos en el mar por la Guardia Costera estadounidense este año fiscal, que comenzó en octubre pasado, ya superó las cifras del año pasado: al 4 de abril habían sido repatriados a la isla 6,250 cubanos, frente a los 6,182 que fueron devueltos en todo el año fiscal 2022.

El martes, una funcionaria cubana adelantó la agenda del gobierno de la isla para la reunión. La subdirectora de la división de América del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Johana Tablada, dijo que la delegación pediría nuevamente a los funcionarios estadounidenses que reanuden la emisión de visas en la embajada de Estados Unidos en La Habana a los cubanos que quieran visitar a sus familiares aquí. La embajada suspendió la emisión de visas de no inmigrante para visitas familiares e intercambios comerciales y profesionales a fines de septiembre de 2017. En ese momento, la administración de Donald Trump decidió evacuar al personal no esencial de la embajada y a los familiares debido a incidentes de salud inexplicables relacionados con el llamado Síndrome de La Habana que aún están bajo investigación.

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Los cubanos que quieran visitar Estados Unidos deben solicitar una visa en un consulado estadounidense en un tercer país.

“Tras 6 años, le resulta inexplicable al ciudadano cubano la obligación de viajar a un tercer país para obtener una visa, cuando existen una Embajada y un Consulado en Cuba ”, argumentó la delegación cubana durante el encuentro, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores. La delegación agregó que “se demostró la falsedad de las causas que se alegaron para cerrar tales servicios en Cuba”, en referencia a la evaluación de la comunidad de inteligencia estadounidense publicada en marzo que concluye que no hay evidencia de una campaña global por parte de un adversario extranjero que esté atacando a funcionarios estadounidenses en el extranjero.

La administración de Biden comenzó lentamente a reforzar el personal de la embajada en 2021. y reanudó la concesión de visas de inmigración en La Habana a principios de este año, pero no ha anunciado planes con respecto a las visas de visitante. El Departamento de Estado dijo que la embajada ya está emitiendo “visas oficiales, diplomáticas y de emergencia para no inmigrantes”.

“La reanudación exitosa del procesamiento de visas de inmigrantes cumple con una parte importante de nuestros compromisos en virtud de los Acuerdos de Migración”, dijo la vocera. “Esperamos reanudar todos los servicios consulares cuando tengamos la capacidad”.

La delegación cubana también se quejó de que el impacto económico del embargo estadounidense y la Ley de Ajuste Cubano, una ley que brinda una vía rápida para la residencia permanente a los inmigrantes cubanos, son factores que alientan la migración desde la isla.

El Centro para una Cuba Libre, una organización de defensa de los derechos humanos, dijo que el gobierno cubano usa la migración como un arma política en las conversaciones con Estados Unidos.

“Ninguna negociación migratoria con la dictadura cubana, manipulada por La Habana y usando la migración como arma, puede tener éxito para el pueblo cubano o los intereses de Estados Unidos, mientras el régimen castrista impone un bloqueo interno a los cubanos y mantiene a más de mil cubanos encarcelados por ejercer su derecho a expresar su deseo de una Cuba libre”, dijo John Suárez, director del Centro.