EEUU autorizará cuentas bancarias para dueños de negocios privados en Cuba y otros cambios

Por primera vez en décadas, a los emprendedores cubanos en la isla se les permitirá abrir cuentas en bancos estadounidenses y acceder a su dinero de forma remota, en una medida que el gobierno estadounidense anunciará en los próximos días para eliminar un obstáculo importante a la expansión del sector privado en Cuba, dijeron al Miami Herald fuentes de alto rango de la administración Biden.

Los emprendedores cubanos podrán “establecer y acceder remotamente a cuentas bancarias estadounidenses para realizar transacciones autorizadas”, dijo una de las fuentes, lo que a su vez ayudaría a los empresarios independientes del sector privado en Cuba a “continuar importando equipos alimentarios, medicinas y otros bienes esenciales para apoyar al pueblo cubano”. Las fuentes pidieron no ser identificadas porque las regulaciones no han sido anunciadas oficialmente.

Actualmente, los cubanos presentes legalmente en Estados Unidos pueden abrir una cuenta bancaria aquí pero no pueden acceder a ella desde la isla debido al embargo estadounidense a Cuba. Las restricciones, inicialmente dirigidas al gobierno cubano, ahora están limitando a los dueños de negocios privados, quienes deben idear formas creativas y más costosas de pagar a sus proveedores en el extranjero.

Las regulaciones que se anunciarán próximamente han estado en proceso desde que el presidente Joe Biden anunció una nueva política hacia Cuba el año pasado para apoyar al pueblo cubano ampliando los viajes familiares y el acceso a Internet y promoviendo un sector privado independiente del Estado.

El gobierno cubano autorizó por primera vez a las pequeñas y medianas empresas privadas hace dos años. Desde entonces, esas empresas han crecido dramáticamente y están en camino de importar más bienes para fines de este año que el propio gobierno, dijo recientemente el ministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil, ante la Asamblea Nacional de la isla. Y por primera vez en la historia de la Revolución, los economistas cubanos estiman que el sector privado emplea ahora a más trabajadores que las empresas estatales.

“Incluso bajo la apertura limitada que el gobierno cubano ha permitido en los últimos dos años, hemos visto al sector privado simplemente despegar y ahora se estima que es responsable de aproximadamente la mitad del tráfico de contenedores que ingresa a Cuba”, dijo una fuente de la administración. . “De modo que el sector privado realmente ha ampliado significativamente la cantidad de alimentos y otros bienes disponibles para el pueblo cubano. Con suerte, el gobierno cubano reconocerá y continuará con políticas que permitan al sector privado actuar”.

Algunas medidas permitirán a los cubanos ponerse al día con el resto del mundo.

Por ejemplo, la administración autorizará la prestación de servicios de Internet actualmente restringidos, como videoconferencias, educación online, traducción automática y servicios basados en la nube, entre otros.

“La autorización de los servicios basados en la nube es particularmente importante porque ahora son la columna vertebral de la economía digital moderna”, dijo una de las fuentes de la administración.

Los cambios permitirían a los desarrolladores de software cubanos tener sus aplicaciones para descargar en las tiendas de Apple o Google. “Pero también esperamos que los ciudadanos cubanos puedan acceder a las tiendas de aplicaciones de Google y Apple”, comentó otra fuente.

El Departamento del Tesoro también revocará una medida de la era de Trump que prohíbe a los bancos estadounidenses procesar transacciones que involucren a Cuba y bancos de terceros países, conocidas como transacciones U-turn. Esto será particularmente beneficioso para las empresas que envían remesas en dólares a Cuba, como Western Union, que tuvo que cerrar sus servicios de transferencia de dinero a Cuba desde terceros países cuando la administración de Donald Trump emitió la prohibición en septiembre de 2019.

También se espera que el Departamento del Tesoro amplíe la definición de lo que constituye un “emprendedor del sector privado independiente” para incluir a los propietarios de pequeñas y medianas empresas, conocidas en español como pymes, para que puedan beneficiarse de las nuevas iniciativas.

“Incluso bajo la apertura limitada que el gobierno cubano ha permitido en los últimos dos años, hemos visto al sector privado simplemente despegar y ahora se estima que es responsable de aproximadamente la mitad del tráfico de contenedores que ingresa a Cuba”, dijo una de las fuentes. “De modo que el sector privado realmente ha ampliado significativamente la cantidad de alimentos y otros bienes disponibles para el pueblo cubano. Con suerte, el gobierno cubano reconocerá y continuará con políticas que permitan al sector privado actuar”.

Las actualización de las políticas hacia Cuba mantienen en en su lugar las restricciones para hacer negocios o brindar servicios a entidades propiedad del gobierno cubano y los militares.

Una fuente dijo que las empresas privadas cubanas cuyos propietarios incluyan a alguien en la lista de “funcionarios prohibidos del gobierno de Cuba” que mantiene la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro no podrán beneficiarse de estas regulaciones actualizadas. La lista incluye a funcionarios de alto rango, incluidos los miembros del Consejo de Ministros, del Consejo de Estado, de la Asamblea Nacional y del Tribunal Supremo; miembros del ejército y del Ministerio del Interior y funcionarios al frente de todos los ministerios. Pero también incluye a funcionarios de nivel inferior en las asambleas provinciales, los Comités de Defensa de la Revolución, los líderes del sindicato controlado por el gobierno y los editores de los medios estatales.

Los cambios no incluyen una autorización para otorgar préstamos a empresas privadas cubanas, como sugirió anteriormente otro medio.

“Para realizar una inversión en una entidad privada cubana, aún tendría que obtenerse una licencia específica”, aclaró una de las fuentes.

La administración emitió en mayo del año pasado la primera licencia conocida que autoriza a una empresa estadounidense a invertir y proporcionar financiación a una empresa privada cubana. Sin embargo, el gobierno cubano aún no ha aprobado tal medida.

John Kavulich, quien obtuvo esa licencia, dijo que las regulaciones que serán anunciadas son positivas pero que podrían no ser suficientes para convencer a los bancos y empresas a colaborar con el sector privado de un país que todavía figura como Estado patrocinador del terrorismo.

“Autorizar a las pymes a tener una cuenta en el Estados Unidos es bueno, pero no hay nada que requiera que un banco abra esa cuenta, y las preguntas del banco serán sobre el cumplimiento de las leyes”, dijo Kavulich, quien preside el Consejo Económico y Comercial Cuba-Estados Unidos. “A menos que las regulaciones sean increíblemente claras sobre las responsabilidades de los bancos y su posible exposición, no habrá muchos bancos que permitan estas cuentas”.

Quienes instaron a la administración Biden a implementar estas medidas también están esperando ver cómo responden las empresas.

“En teoría, algunas de estas medidas, como el acceso a cuentas bancarias estadounidenses desde Cuba, podrían cambiar las reglas del juego para los empresarios cubanos que enfrentan la hiperinflación y severas limitaciones al acceso al sistema bancario internacional”, dijo Matthew Aho, consultor de negocios de la firma miamense Akerman que ha estado siguiendo de cerca el crecimiento del sector privado en Cuba. “El verdadero impacto de estas reglas dependerá de qué tan amplias sean las nuevas autorizaciones y si brindan suficiente claridad para que las empresas estadounidenses actúen”.