Biden dice hará "lo que sea necesario", mientras bancos son golpeados pese a medidas por SVB

Por Alun John, Rae Wee y Trevor Hunnicutt

13 mar (Reuters) -El presidente estadounidense, Joe Biden, se comprometió el lunes a hacer todo lo necesario para hacer frente a una crisis bancaria tras las quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank, que obligaron a los reguladores a intervenir con medidas de emergencia.

El discurso de Biden siguió a decisiones del fin de semana para garantizar los depósitos del banco tecnológico SVB, que se hundió, y que no lograron tranquilizar a los inversores sobre la salud de otros bancos de todo el mundo.

El índice bancario europeo STOXX caía un 5,8% el lunes y se encaminaba a su mayor baja en dos días desde marzo de 2022, poco después de que Rusia invadió Ucrania. El alemán Commerzbank cedió hasta un 12,7%, mientras que Credit Suisse tocó un nuevo mínimo histórico tras perder más de un 15%.

Biden dijo que la rápida actuación de su gobierno durante el fin de semana debería dar confianza a los estadounidenses de que el sistema bancario de Estados Unidos es seguro, y añadió que iba a pedir al Congreso y a los reguladores que refuercen las normas bancarias.

"Los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro. Sus depósitos estarán ahí cuando los necesiten".

Las acciones de los bancos estadounidenses bajaban tras la apertura del mercado. Bank of America perdía un 5,4%, mientras que prestamistas más pequeños seguían bajo presión, con First Republic Bank, de propiedad privada, derrumbándose alrededor de un 65%, y PacWest, alrededor de un 37%.

En los mercados monetarios, un indicador del riesgo de crédito en el sistema bancario de Estado Unidos muy vigilado subía, al igual que otras señales de amenazas financieras en la zona euro. El índice de volatilidad europeo alcanzó su nivel más alto desde octubre de 2022.

Mientras, el precio del oro se acercó a los 1.900 dólares, envalentonado por las apuestas de que la Reserva Federal de Estados Unidos podría tener que moderar sus subidas de tasas, ya que los inversores buscaban refugios.

"Hay una sensación de contagio y cuando vemos una revisión de los precios del sector financiero, se produce una revisión de los precios en todos los mercados", dijo Mark Dowding, director de inversiones de BlueBay Asset Management en Londres.

Dowding dijo que no creía que muchos de los problemas que afectan a los bancos estadounidenses estuvieran presentes en los prestamistas europeos.

Los bonos en manos de SVB "no valían casi nada en un breve espacio de tiempo, por lo que, en ese contexto, el efecto se traslada a una base más generalizada", añadió.

Las autoridades estadounidenses lanzaron el domingo medidas de emergencia para apuntalar la confianza en el sistema bancario, después de que la crisis de Silicon Valley Bank amenazó con desencadenar una crisis financiera.

Tras un fin de semana agitado, los reguladores dijeron que los clientes de SVB tendrán acceso a todos sus depósitos a partir del lunes y establecieron un nuevo mecanismo para dar a los bancos acceso a fondos de emergencia.

La Reserva Federal también facilitó a los bancos la obtención de préstamos en caso de necesidad.

Los reguladores también actuaron con rapidez para cerrar el banco neoyorquino Signature Bank, que se había visto sometido a presión en los últimos días, pero se espera más tensión.

First Republic Bank dijo el domingo que había conseguido financiación adicional a través de JP Morgan Chase, lo que le da acceso a un total de 70.000 millones de dólares en fondos a través de diversas fuentes.

Aunque las medidas proporcionaron cierto alivio a las empresas de Silicon Valley y a los mercados globales el lunes, persiste la preocupación por los riesgos bancarios más amplios y han sembrado dudas sobre si la Reserva Federal mantendrá su plan de subidas agresivas de los tasas de interés.

(Reporte de Lananh Nguyen, Paritosh Bansal, Tatiana Bautzer, Nupur Anand, Ira Iosebashvili y Dan Burns en Nueva York, Pete Schroeder, Jason Lange, Sarah N. Lynch, Rami Ayyub, David Morgan y Andrea Shalal en Washington, Kanjyik Ghosh y Akanksha Khushi en Bengaluru y Andrew MacAskill, William Schomberg, Amy-Jo Crowley y Pablo Mayo en Londres; Escrito por Megan Davies, Alexander Smith, Leslie Adler, Simon Lewis y Vidya Ranganathan; editado en español por Juana Casas y Benjamín Mejías Valencia)