EE.UU. amenaza con sanciones “severas y crecientes” a Venezuela si no acepta recibir a más deportados
El Gobierno de Estados Unidos impondrá a Venezuela nuevas sanciones “severas y crecientes” si el país sudamericano se niega a recibir “un flujo constante de vuelos de deportación, sin excusas ni retrasos”, dijo este martes el secretario de Estado de EE.UU. Marco Rubio.
El responsable de la política exterior de EE.UU. dijo esto en su cuenta de X, donde también señaló que Venezuela “está obligada a aceptar a sus ciudadanos repatriados de Estados Unidos. Este no es un asunto de debate o negociación. Tampoco merece ninguna recompensa”.
“A menos que el régimen de Maduro acepte un flujo constante de vuelos de deportación, sin más excusas o retrasos, EE.UU. impondrá nuevas sanciones severas y crecientes”, agregó.
El enviado especial a misiones especiales del presidente de EE.UU., Donald Trump, Richard Grenell, dijo el jueves pasado en una publicación en X que “Venezuela ha acordado reanudar los vuelos para recoger a sus ciudadanos que violaron las leyes de inmigración de EE.UU. y entraron ilegalmente”.
CNN informó anteriormente que Grenell se reunió en enero con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en Caracas para discutir los vuelos de deportación, después de que el líder se negara a aceptar de vuelta a los venezolanos.
La reunión también llevó a la liberación de seis estadounidenses que habían estado detenidos en Venezuela.
CNN contactó a la Cancillería de Venezuela para pedir comentarios sobre las declaraciones de Rubio y está en espera de respuesta.
El tema de los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos desde EE.UU. ha generado tensiones entre los dos países a lo largo de los últimos dos meses.
El 8 de marzo, Maduro dijo que la revocación de la licencia para que la empresa petrolera estadounidense Chevron realizara algunas operaciones en el país sudamericano afectaba esos traslados. Días después, EE.UU. respondió que Venezuela tenía la obligación de recibir a esas personas y que esos viajes se reanudarían el fin de semana. Venezuela confirmó que se volverían a poner en marcha pero finalmente esto no ocurrió, según Caracas, debido a mal clima.
Ahora, el mensaje de Rubio se da en medio de nuevas tensiones que se han generado desde el fin de semana entre ambos países, luego de que EE.UU. deportó a El Salvador a 238 venezolanos quienes, según Washington, son integrantes de la organización criminal Tren de Aragua. Esos venezolanos, junto con 23 salvadoreños, fueron trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) de El Salvador, donde permanecerán un año, según un acuerdo entre EE.UU. y el país centroamericano.
EE.UU. hasta ahora no ha presentado pruebas de que los venezolanos deportados a El Salvador pertenezcan al Tren de Aragua, un grupo delictivo que la administración de Donald Trump considera una de las principales amenazas para su población y que recientemente fue designado por Washington como organización terrorista internacional junto a otros grupos criminales provenientes de Latinoamérica.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés) asegura que realizó una revisión “cuidadosa” para verificar que los migrantes deportados a El Salvador tienen vínculos con el Tren de Aragua.
Por su parte, Venezuela rechaza que sean delincuentes. En un comunicado publicado el domingo, la Cancillería de Venezuela criticó el envío de sus ciudadanos a El Salvador, bajo el argumento de que esta medida “criminaliza de forma infame e injusta a la migración venezolana”.
For more CNN news and newsletters create an account at CNN.com