"Educación es un deber de la humanidad", dice el clero

Yalina Ruiz

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 7 (EL UNIVERSAL). - La Iglesia católica de nuestro país señaló que la educación no sólo es un derecho humano, sino también un deber de humanidad. En el editorial de Desde la fe indicó que en el ejercicio de la libertad religiosa, la institución, consciente de los desafíos y circunstancias históricas y dentro de un Estado laico, "busca fortalecer constantemente su servicio al mundo, a la cultura".

Actualmente, en el país existe una discusión sobre el contenido de los nuevos libros de texto y material bibliográfico que se entregará a alumnos y maestros de educación básica el próximo ciclo escolar que inicia el 28 de agosto.

En ese contexto, el clero exhortó a los agentes pastorales a esforzarse por educar y evangelizar a los hombres y sugirió revisar el documento del Episcopado Mexicano Educar para una nueva sociedad.

Resaltó además, que durante 10 años, el referido documento ha sido importante en su servicio educativo. La Iglesia también llamó a revisar el mensaje de los obispos de México frente al nuevo ciclo escolar.

"Prioricemos el fortalecimiento de cada comunidad educativa, en beneficio de todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes", pidió.

El editorial del semanario Desde la fe resaltó que entiende el desafío educativo no sólo como un reto en el interior de la Iglesia, sino como servicio al mundo y enfatizó: "Frente a la nueva época que vivimos, que tiene como principal característica lo global, la casa común, es urgente actualizar el anuncio del evangelio".

Indicó que en septiembre de 2019, previo a la pandemia por Covid-19, el papa Francisco anunció que promovería un Pacto Educativo Global. "En octubre de 2020, lo lanzó a 10 días de haber emitido su tercera encíclica social Fratelli Tutti".

El texto detalló que la Iglesia católica refuerza la invitación del papa Francisco, ya que la semana previa durante la Jornada Mundial de la Juventud en Portugal estudiaron a fondo el Pacto Educativo Global y los siete principios que establecen su arquitectura, desde el cuidado de la casa común, la plena participación de las mujeres y la necesidad de encontrar nuevos modos de entender la economía, la política, el desarrollo y el progreso.