La ecuatoriana Priscilla Purtschert: “Internet reproduce y amplifica violencia de género”

Quito, 31 ago (EFE).- La antropóloga ecuatoriana Priscilla Purtschert, experta en violencias digitales, aseguró que “internet reproduce y amplifica la violencia de género”, por lo que advirtió sobre la necesidad de capacitar a mujeres, personas LGTBI y adolescentes del país para que sepan cómo enfrentar este tipo de situaciones.

“Entendemos la violencia digital de género como cualquier tipo de agresión o ataque que ocurre a través de internet y que tiene que ver con una cuestión de género. Históricamente las mujeres, las personas LGTBI y las infancias han tenido ciertas condiciones de vulnerabilidad por patrones culturales y relaciones de poder que se reproducen también en la esfera digital”, explicó Purtschert en una entrevista con EFE en Quito, tras su participación en el Festival de Periodismo Feminista Zarelia.

Purtschert, coordinadora del proyecto 'Navegando libres por la red', de la organización Taller de Comunicación Mujer, que busca promover el pleno ejercicio de los derechos de las internautas, alertó que las agresiones digitales aumentaron desde el inicio de la pandemia de la covid-19 y que, desde entonces, “siguen en constante evolución”, más aún con la irrupción de la inteligencia artificial.

Entre las agresiones más comunes en el entorno digital, Purtschert destacó la violencia sexual digital, el ‘grooming’ (contacto de personas adultas con adolescentes para fines sexuales), los discursos de odio y expresiones discriminatorias o los ataques a la libertad de expresión de la mujeres y personas del colectivo LGTBI.

Violencias que saltan a la esfera digital

La antropóloga señaló que al igual que ocurre con la violencia machista fuera de línea, la mayoría de los agresores son personas del entorno cercano de las mujeres, como sus parejas o exparejas.

La única diferencia, expuso, es que en Internet “hay una capa de anonimato y a veces es un poco más complejo ver quién está detrás realmente”.

Por su parte, Purtschert apuntó que los ataques en línea a personas LGTBI, activistas y defensoras de derechos humanos se dan más por parte de “organizaciones antiderechos que promueven los discursos de odio”, aunque en estos casos también hay personas del entorno cercano que reproducen esta retórica antiderechos con sus familiares.

En este sentido, la experta incidió en que las agresiones que se comenten en la calle también saltan al entorno digital. De ahí la importancia de trabajar en la prevención desde la temprana edad.

Impunidad ante la violencia digital de género

Purtschert denunció la alta tasa de impunidad que existe en Ecuador ante las denuncias por violencia digital de género, como consecuencia de la falta de formación de los funcionarios públicos, así como por el escaso interés mostrado por las instituciones.

A este respecto apuntó que, si bien existen mecanismos legales para atajar este problema, estos recursos no se ponen en práctica: “Las herramientas (legales) están, es cuestión de cómo se interpretan y cómo se aplican”.

Asimismo, la antropóloga insistió en que las empresas tecnológicas también tienen un rol central en la prevención de las agresiones en línea; agentes que hasta el momento “no han dado una respuesta eficaz” a esta realidad, dijo.

Capacitación en ‘cuidados digitales’

Ante este contexto, el proyecto que coordina apuesta por formaciones, talleres y acompañamientos gratuitos que se basan en la capacitación en ‘cuidados digitales’.

Purtschert definió este concepto como “una serie de prácticas que permiten estar más protegidas en Internet”. Estos hábitos van desde aspectos técnicos, como el uso de contraseñas seguras o la privacidad de las cuentas, a otros más teóricos, como la idea del consentimiento digital.

En definitiva, desde 'Navegando libres por la red' persiguen, “desde un enfoque de derechos humanos, trabajar en cómo tener las herramientas para seguir habitando los espacios en línea de forma cuidada” sin tener que renunciar a ellos, puntualizó.

Es por ello que Purtschert llamó a “apropiarse de las tecnologías”: “Mejor aprender a usarlas y apropiarnos de ellas, que ocupar un espacio más marginal”, concluyó.

Ane Amondarain

(c) Agencia EFE