Ecuador: Número dos de Vicepresidencia desmarca a la entidad del caso contra hijo de vicepresidenta

QUITO (AP) — El número dos de la Vicepresidencia de Ecuador salió el lunes a responder por la transparencia de la institución, ante la investigación por corrupción que involucra al hijo de la vicepresidenta Verónica Abad, detenido la semana pasada por presunto tráfico de influencias en reparto de cargos públicos.

El secretario general y representante legal de la Vicepresidencia, René Zúñiga, aseguró que la entidad "está abierta a dar todas las facilidades” y defendió los procesos internos “han sido transparentes”.

El hijo de la vicepresidenta ecuatoriana, Francisco Barreiro, fue detenido y está siendo investigado por la fiscalía por haber ofrecido un empleo dentro de la Vicepresidencia a una persona —el denunciante que dio origen a la indagación— al que accedió con un sueldo de 3.200 dólares. De esa cantidad, debía entregar a cambio un monto que se fijó en 1.700 dólares mensuales.

La vicepresidenta Abad, que está destinada como embajadora de Ecuador en Israel por el presidente Daniel Noboa, con quien mantiene una relación distante, se pronunció el fin de semana para defender a su hijo y dijo que fue detenido “sin una sola prueba” y que la justicia ecuatoriana “está maniatada”.

Ante las acusaciones contra Barreiro, la alta funcionaria aseguró que su hijo tiene las “manos limpias” y que ella es “madre antes que vicepresidenta”.

Respecto de esas declaraciones, el número dos de la Vicepresidencia indicó el lunes que, dado su cargo, debe “tener comunicación directa con la señora vicepresidenta”, pero que no le corresponde “como representante de una institución” hacer “interpretaciones de algo que está en investigación”.

Zúñiga se desmarcó de los comentarios de Verónica Abad, que los “hace en base a su legítimo derecho de libertad de expresión y en defensa de sus intereses y de su familia” y que él, reconociéndose “muy empático con la parte familiar y la parte de la señora vicepresidenta”, considera que el caso contra Barreiro “tiene que investigarse, averiguarse y tiene que cumplir cada una de las etapas”, donde quede garantizada la “ecuanimidad” y sin “distorsiones” para que se revele la verdad.

En rueda de prensa, manifestó que “han sido momentos sumamente duros en la Vicepresidencia, por los malos comentarios que han ido en contra de la institucionalidad” y desmintió que esa entidad en ningún momento haya sido allanada ni sea parte procesal de “investigación alguna”.

La fiscalía, consultada por AP, confirmó que no allanó la semana pasada la Vicepresidencia.

Según Zúñiga, se vincula a la institución con la indagación debido a que "uno de los investigados, es hijo de la señora vicepresidente (Abad) y se habla de un ex funcionario”, que efectivamente laboró allí hasta febrero, cuando fue despedido.

Añadió que “de lo que haya sucedido puertas afuera de la institución, no me corresponde pronunciarme”.

El ahora ex funcionario de la Vicepresidencia fue quien denunció a Barreiro por el ofrecimiento de un empleo público, junto a otra persona, a cambio de entregar una parte de su sueldo.

Para garantizar el pago, el perjudicado habría firmado una letra de cambio por 30.600 dólares, en respaldo al monto que le correspondía entregar en un año. Entre los elementos de sustento presentados por la fiscalía constan la versión del denunciante, informes de seguimiento y audios de las conversaciones, entre otros.

El delito de tráfico de influencias, del que es acusado el hijo de la vicepresidenta, implica aceptar o pedir a terceros algún tipo de remuneración a cambio de ejercer influencia sobre un servidor público para obtener beneficios.

El detenido se desempeñaba como abogado en libre ejercicio y como profesional independiente en el Centro de Arbitraje y Mediación de la ciudad de Cuenca.

El operativo contra Barreiro estuvo encabezado por la Unidad de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción de la fiscalía e incluyó allanamientos en Quito y en Cuenca, donde tiene su despacho jurídico.

La vicepresidenta Abad mantiene una relación distante con Noboa, quien al inicio de su mandato — a finales de 2023 — anunció que ella sería enviada a Israel para colaborar, en nombre de Ecuador, en cualquier acción a favor de la paz en la guerra entre Israel y Hamás, que comenzó tras un ataque transfronterizo del grupo insurgente el 7 de octubre.

La fría relación entre Noboa y Abad se evidenció ya en campaña: acudían a actos políticos por separado y celebraron el triunfo en lugares distintos. La vicepresidenta tampoco aparece en la foto oficial tras la toma de posesión del 23 de noviembre.

Aunque ni Noboa ni Abad han aclarado sus diferencias, el secretario de Comunicación, Roberto Izurieta, indicó en su día que Abad había realizado declaraciones que describió como “nocivas” y que “no correspondían al pensamiento de la campaña de Daniel Noboa”, aunque no dio más detalles.