Economía chilena supera expectativas y crece 4.2% interanual en julio
La actividad económica de Chile creció en julio un 4.2 % comparado con el mismo periodo del año anterior, informó este lunes el Banco Central del mayor productor de cobre de mundo, el segundo mejor resultado en 2024 desde febrero.
La expansión del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), que se considera una estimación adelantada del PIB y reúne el 90% de los bienes y servicios del país, fue casi el doble de lo anticipado por analistas para el mes de julio, considerando el débil desempeño de la economía chilena durante el mes anterior, que marcó un 0.1% de crecimiento.
En tanto, en su serie desestacionalizada el Imacec marcó un 1%, unas cifras que según el ente emisor se explican por “el crecimiento de todos sus componentes, destacando por su contribución los servicios y la industria”.
En particular, la producción de bienes aumentó 3.4% ,resultado incidido por la industria y la minería. Por su parte, la actividad del comercio presentó un aumento de 4.9%, detalló en un comunicado.
Por otro lado, la actividad vinculada a servicios aumentó un 5.3%, resultado explicado por el sector de educación, donde se registró una semana adicional de clases por el cambio en el calendario de las vacaciones de invierno.
Chile se recuperó más rápido de lo esperado tras la pandemia, con un aumento histórico del PIB del 11.7% en 2021, pero en 2022 se comenzó a ralentizar y cerró con un crecimiento del 2.4%.
Con la inflación contenida en torno al 5%, el gran reto de Chile para este año es volver a crecer porque, aunque evitó la recesión en 2023, cerró con un crecimiento nulo.
El presidente Gabriel Boric creó a finales del año pasado el llamado “Gabinete de crecimiento económico”, integrado por varios ministros y cuyo objetivo es impulsar y acelerar distintos proyectos de inversión tanto públicos como privados e impulsar sectores clave como la minería y la construcción.
Argentina baja impuesto a las importaciones en su cruzada contra la inflación
Argentina reduce desde este lunes un impuesto que pesa sobre las importaciones de bienes y servicios, una jugada no exenta de costes y riesgos pero que se inscribe en la estrategia del Gobierno de Javier Milei para “pulverizar” la aún muy elevada inflación del país suramericano.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció la semana pasada que desde este lunes la alícuota del denominado Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (País) para las importaciones de bienes y servicios pasará del 17.5% al 7.5%, retrotrayendo el arancel al nivel de diciembre de 2023, cuando Milei, apenas asumir la Presidencia, lo elevó como parte de su plan de ‘shock’ para estabilizar la macroeconomía.
La reducción, según aseguran las autoridades argentinas, va a permitir abaratar costes de materias primas y bienes intermedios importados, y, por ende, bajar los precios de los productos terminados en Argentina y estimular la competencia en general.
El objetivo: consolidar el proceso de desaceleración de la inflación, que, de tasas mensuales del 25.5% en diciembre y del 20.6% en enero, ha ido moderando su evolución, hasta un alza -aún muy elevada- del 4% en julio, según el último dato oficial disponible, y del 3.8% en agosto, de acuerdo a cálculos privados.
“La medida es una buena señal. La inflación debería bajar entre 1 y 1.8 puntos porcentuales, dependiendo la incidencia de insumos importados en los productos finales”, explica a EFE Leonardo Piazza, director de la consultora LP Consulting.
La carga tributaria del denominado impuesto País en el precio de venta final para bienes producidos en Argentina que usan insumos importados es de entre el 2% y el 6%, por lo que la reducción de la alícuota abarataría el precio final entre un 1.14% y un 3.4%, según cálculos privados.
Si la reducción de precios efectivamente se concretará es algo que se sabrá con el correr de las semanas.
Algunos expertos advierten de que no necesariamente los menores costes se traducirán en una bajada de precios, porque los fabricantes o proveedores de servicios podrían optar por retener para sí los beneficios en un contexto macroeconómico en extremo delicado, en el que ya han tenido que resignar ganancias y en el que muchos otros costes, como energía, logística o salarios, seguirán al alza.
“Habrá que ver si en el plano real las empresas capturan la nueva brecha para incrementar sus márgenes o realizan un traslado parcial o total de la rebaja”, apunta el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) en un informe.
Sectores como el agro ya sacan cuentas de la mejora que obtendrán por la bajada del impuesto, pues en sus costes tienen una fortísima incidencia las importaciones de fertilizantes y maquinaria agrícola.
El impuesto País fue creado en 2019 por un período de cinco años, para gravar con un 30% los viajes y consumos en dólares en el exterior, una de las tantas trabas del denominado “cepo cambiario” que aún rige en una Argentina con exiguas reservas monetarias.
La tasa sobre las importaciones se añadió a mediados de 2023.
El arancel para los turistas no cambia este lunes, pero el Gobierno ha prometido no renovar la vigencia del tributo en general, que caduca a finales de este año, renunciando a una importante fuente de ingresos ($17,000 millones desde su creación, según calcula el IARAF).
“La reducción de la tasa implicará una pérdida de aproximadamente $2,500 millones (0.4% del PIB) para lo que resta de 2024. De todas formas, el objetivo de equilibrio fiscal no se ve seriamente comprometido”, sostiene la consultora Invecq en un informe.
Los expertos también advierten de que el abaratamiento de las importaciones incentivará las compras externas y, por ende, la demanda de divisas, sumando presión a las reservas del Banco Central, negativas en $5,900 millones, según cálculos privados.
No se descartan renovadas tensiones cambiarias, pero, aun “con un signo de interrogantes sobre el nivel de reservas”, Piazza cree que, a partir de una mayor demanda de divisas en el mercado oficial, podría descomprimirse la demanda de los importadores respecto a los dólares financieros, cuyas cotizaciones son la referencia para muchas operaciones económicas en Argentina.
La pesca crece 14.86% en julio en Perú
El sector productivo de la pesca alcanzó cuatro meses de crecimiento consecutivo en Perú, al aumentar en 14.86% en julio pasado, mes en el que también se registraron incrementos en sectores como minería e hidrocarburos (3.10%), electricidad (3.65%) e importaciones (13.84%), informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
El Avance Coyuntural de la Actividad Económica del país durante el séptimo mes del año, ratificó este domingo la recuperación de la pesca peruana después del inicio de 2024, cuando mostró porcentajes negativos arrastrada por los malos resultados de 2023 debido a la presencia del fenómeno climático de El Niño en la costa de Perú.
El INEI detalló que el desempeño positivo del sector en julio pasado se sustentó en el crecimiento de la pesca de origen marítimo, en 26.02%, debido a la mayor extracción de especies para el consumo humano indirecto (anchoveta para harina y aceite de pescado).
En ese sentido, se extrajeron 39,203 toneladas, un incremento de 39,160 toneladas en comparación con las 43 toneladas registradas en julio de 2023.
Además, el desembarque de especies para consumo humano directo creció en 14.28%, por la mayor pesca de especies destinadas a la preparación de congelado (27.5%), enlatado (16.5%) y para consumo en estado fresco (4.7%).
Sin embargo, disminuyó el desembarque para la preparación de curado (41.9%) y la pesca de origen continental se contrajo en 28.21%, ante la menor extracción de especies en estado fresco, para congelado y preparación de curado.
Minería, electricidad y otros sectores
El INEI también informó que durante julio pasado la producción del sector minería e hidrocarburos aumentó en 3.10%, como resultado de la mayor actividad minera metálica (0.67%).
En este comportamiento influyó el mayor volumen concentrado de molibdeno (38%), plata (16.6%), plomo (8.9%), oro (4.5%) y estaño (0.3%), aunque el resultado fue contrarrestado “casi en su totalidad” por la menor producción de zinc (16.1%), cobre (3%) y hierro (1.1%).
A su turno, el subsector de hidrocarburos aumentó en 21.55%, debido a la mayor producción de líquidos de gas natural (32.3%), gas natural (15.3%) y explotación de petróleo crudo (14%).
La electricidad, por su parte, se incrementó en 3.65% durante julio, como resultado de la mayor generación de energía de origen hidroeléctrica (17%) y energías renovables (73.1%), aunque se redujo la de origen termoeléctrica (en 10.4%).
Por otra parte, el Gasto de Inversión del Gobierno General llegó a 4,752 millones de soles (1,267 millones de dólares o 1.142 millones de euros), un 33.96% más respecto a julio de 2023, mientras que el Gasto de Consumo del Gobierno General ascendió, en términos nominales, a 11,657 millones de soles, un 6.13% más en comparación con julio del año pasado.
En el mes analizado, el monto total importado fue de 4,829 millones de dólares, una cifra superior en 13.84% a la de julio de 2023, sustentada en la adquisición de bienes de consumo, que mostró un crecimiento de 6.27% (974 millones de dólares) con relación al valor registrado en el mismo mes del año anterior.
El INEI también informó que el consumo interno de cemento disminuyó en julio en 0.50%, ante el menor dinamismo de proyectos privados y de autoconstrucción, con lo que sumó tres meses de contracción.