En Ecatepec, "tener una gota de agua es un privilegio"

ECATEPEC, Méx., febrero 4 (EL UNIVERSAL).- Al fraccionamiento Los Álamos, en Ecatepec, Estado de México, le llegó el día cero del agua antes de lo previsto por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pues desde hace cuatro años el líquido escasea y desde hace unos meses no cae en las tomas destinadas para el abasto de hogares.

Por necesidad, de manera mensual, los residentes de 380 casas ubicadas en la colonia Jardines de Aragón gastan casi 200 mil pesos entre la compra de pipas y garrafones porque ni el Organismo Operador del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Sapase) ni la Conagua se han ocupado de garantizar este derecho humano, pese a que ya presentaron quejas.

"Hace cuatro años aún había tandeo, pero hoy no hay ni ese privilegio, porque tener aunque sea unas gotas se convirtió en un privilegio. Hoy entre vecinos nos organizamos para pedir pipas, porque en las tuberías y en las reservas no hay. Hace cuatro meses que nadie tiene [agua] ni para hacer de comer, ni para lavarse las manos si quiera", dijo a EL UNIVERSAL Diana Colín, representante del grupo de vecinos.

Todos los días entran cuatro pipas de servicio privado para abastecer a los hogares, que a su vez se coordinan para obtener un turno de entrega según su necesidad.

El distribuidor de agua del fraccionamiento acordó con las representantes vecinales cobrar 170 pesos por cada mil litros.

A diario, los más de mil 500 residentes de Los Álamos reciben cuatro pipas de 10 mil litros cada una para abastecerse, lo que resulta un total de 6 mil 800 pesos de inversión por día, 47 mil 600 a la semana y 190 mil 400 al mes.

Ese líquido no es potable, por lo que no sirve para cocinar, lavar alimentos o aseo personal, sino limpieza del hogar o la ropa, hecho por el que los vecinos de Los Álamos también deben comprar garrafones para beber, preparar comida, bañarse y lavarse los dientes.

Algunas madres de familia calculan que a la semana necesitan de seis a ocho garrafones, con un costo de 25 pesos para actividades que requieren agua limpia.

En total gastan 200 pesos semanales en garrafones, que resulta un total de 800 pesos mensuales.

"Empecé a vivir aquí hace un año y nunca me ha caído agua. Lleno todas las cubetas que tengo, botes y un tinaco, cada que viene la pipa y es agua que sólo usamos para limpieza porque cuando bañaba a mi hijo con ella, se le empezó a caer el cabello y le salieron granitos en la piel.

"El agua con la que trapeo la uso para el baño o para lavar el patio. Aprendimos a reciclar hasta la de la lluvia para no quedarnos sin una gota, porque aunque pagamos el servicio del gobierno, no tenemos, no nos mandan ni aunque estemos al corriente", explicó Mariana Espinosa, vecina.