El día que murió Mahoma: quién fue este profeta y cuáles fueron sus frases más importantes

Considerado el fundador del Islam, Mahoma nació el 26 de abril de 570 y murió el 8 de junio de 632 en el actual territorio de Arabia Saudita. Fue un profeta que llevó a cabo su actividad entre los siglos VI y VII de la era actual, lo que hizo que pasara a la posteridad como una figura fundamental para esta religión.

En un nuevo aniversario de su fallecimiento, las claves de su vida y algunas de las grandes frases que dejó para la posteridad.

Quién fue Mahoma: las principales claves de su legado

En árabe, el nombre completo de Mahoma es Abū l-Qāsim Muḥammad ibn ‘Abd Allāh ibn ‘Abd al-Muṭṭalib ibn Hāšim al-Qurayšī. Al igual que otras figuras como Abraham, Moisés y Jesucristo, es considerado como un mensajero enviado por Dios, más precisamente como el último de estos, según la religión musulmana.

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De hecho, una de las premisas fundamentales del Islam, religión monoteísta para la cual Dios es Alá, es la que afirma que “no hay más dios que Dios y Mahoma es su profeta”.

Según cuenta la tradición, Mahoma recibió una revelación divina por parte de Alá y fue entonces cuando comenzó a esparcir el mensaje. Muchas de las frases que postuló sobreviven hasta el día de hoy y mantienen su uso entre millones de personas.

Mahoma: las mejores frases del fundador del Islam

● “Si la montaña no viene a vos, andá vos a la montaña”

● “Tres cosas hay destructivas en la vida: la ira, la codicia y la excesiva estima de uno mismo”

● “Decí la verdad aunque sea amarga. Decí la verdad aún contra ti mismo”

● “Al lado de la dificultad está la felicidad”

● “El mejor de los hombres es aquel que hace más bien a sus semejantes”

Una miniatura del siglo XV, que retrata el momento en el que Mahoma recibe la revelación del arcángel Gabriel (Wikimedia Commons/)

● “Facilitar una buena acción es lo mismo que hacerla”

● “Una persona fuerte no es aquella que tira al suelo a su adversario. Una persona fuerte es la persona que sabe contenerse cuando está encolerizada”

● “Si te vieras rodeado de mucha gente ignorante, no te envanezcas por lo que sabés. Más bien, mirá a los que te superan en conocimientos, y verás que aún no sos lo que te imaginás ser y que estás por debajo de muchos”.

● “Sé en esta vida como si fueras un extranjero o un pasajero”

● “La tinta del sabio es más sagrada que la sangre del mártir”

● “Aquel que no agradece un pequeño favor, no agradecerá uno grande”

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● “Dale al trabajador su salario antes de que se haya secado el sudor de su frente”

● “El que hace reír a sus compañeros merece el paraíso”

● “Desgraciados los que miden mal y pesan mal; los que, cuando otros miden, exigen la medida llena y, cuando miden ellos, disminuyen la medida y el peso de los otros”

● “Temé a Dios dondequiera que estés. Después de un mal, hacé un bien para borrarlo y tratá a la gente con buen carácter”