Duterte habla sin groserías ante aspirantes a Miss Universo
MANILA, Filipinas (AP) — El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, pronunció el lunes un discurso sin bromas sexuales ni groserías ante concursantes del certamen Miss Universo, a las que les dijo que le habían pedido que tuviera cuidado con lo que dice.
Duterte dijo a las concursantes, que visitaron el palacio presidencial de Malacanang, que nunca había estado en una "sala llena de mujeres hermosas (...) Espero que este día no acabe nunca", agregó.
Ochenta y seis candidatas competirán por la corona de Miss Universo el próximo 30 de enero en Manila.
Duterte, conocido por sus discursos llenos de groserías, dijo que leyó un discurso preparado ante las concursantes "porque ellos me dijeron que debo de moderar mi lenguaje, los adjetivos que usaría para describir o definir la belleza, todas ustedes".
Duterte, de 71 años, ha sido criticado por sus declaraciones acerca de las mujeres, como el comentario que hizo en noviembre sobre el largo de la falda de la vicepresidenta del país, Leni Robredo, en una reunión de su gabinete. El año pasado, durante la campaña electoral, hizo una broma sobre violación en el caso de una australiana asesinada.
Su discurso también se apartó de la rutina al no mencionar la mano dura que ha aplicado contra las drogas ilegales. En vez de eso, Duterte colmó de elogios a las aspirantes al título de Miss Universo y luego sonrió mientras ellas se tomaron varias fotos con él.
"Debo decir que Dios es realmente bueno", dijo. "Aparte de las preocupaciones de la gobernación, con todos los problemas del mundo, cuando las vemos, nos olvidamos del universo y solo pensamos en ustedes".
Duterte agradeció a funcionarios de Miss Universo por permitir que el concurso se realice en Filipinas. El certamen ha llevado mucha alegría y orgullo a los países de las candidatas ganadoras, incluyendo Filipinas, que ha tenido tres ganadoras.
Sin embargo, activistas de izquierda dijeron que el certamen no podía ser usado para disimular la explotación de mujeres.
"Pese a la pompa y presunta celebración del poder femenino que rodea a la edición 65 de certamen Miss Universo, las mujeres de aquí y el extranjero permanecen en un estado de explotación y nada de glamur", dijo la congresista de izquierda Emmi De Jesus, del Partido de Mujeres Gabriela.