Duras críticas de la oposición venezolana por la decisión de Alberto Fernández de retomar los vínculos con el chavismo

Alberto Fernández y Juan Guaidó
Alberto Fernández y Juan Guaidó

Entre la polémica por el control del Consejo de la Magistratura y el anuncio de bonos para mitigar el impacto de la inflación en los sectores de menores ingresos, pasó ayer casi inadvertido el deseo de Alberto Fernández de restablecer los vínculos con Venezuela y cubrir la embajada en Caracas a pesar de que poco cambió en el país que preside Nicolás Maduro, según las denuncias de la organización internacional Human Right Watch que insistió ayer en que aún hay “24 presos políticos”.

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Los principales líderes de la oposición venezolana rechazaron los dichos del presidente Alberto Fernández, quien aseguró ayer que los problemas de derechos humanos en Venezuela “se han ido disipando” y anunció que avanzará con el intercambio de embajadores con el régimen chavista. En respuesta, el presidente de la Asamblea Nacional, que en su momento fue reconocido como presidente interino por más de 60 países, Juan Guaidó, le escribió directamente a Fernández a través de su cuenta en Twitter.

“Presidente Fernández: si quiere ayudar a Venezuela exija junto a nosotros elecciones libres y justas, con condiciones recogidas en reciente informe de Unión Europea, exija justicia para víctimas de violaciones de DDHH que señala la ONU y la Corte Penal Internacional (CPI). Negar la dictadura no ayuda a los venezolanos”, sentenció.

Guaidó sostuvo que “Venezuela quiere las mejores relaciones con Argentina y todos los países”, pero esto “solo es posible en democracia”. Y advirtió que “la actitud negacionista ante una dictadura revictimiza a millones de migrantes y refugiados, a miles de víctimas de crímenes de lesa humanidad y a toda una sociedad que resiste”.

Por su parte, el diputado y coordinador nacional del partido Primero Justicia, Julio Borges, aseguró que la declaración del mandatario argentino “ofende a las víctimas del régimen de Maduro”.

“La situación de DDHH en Venezuela está lejos de mejorar, una muestra es que se abrió una investigación por parte de la CPI para esclarecer la verdad sobre los crímenes de la dictadura”, subrayó Borges.

Mientras que el coordinador del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, quien fue preso político del régimen chavista por más de 6 años hasta que logró escapar al exilio, advirtió que “la normalización de una dictadura corrupta, asesina, narcotraficante, que viola sistemáticamente los DDHH y ha causado la peor crisis migratoria de la historia de América Latina, es inaceptable”.

Malestar de EE.UU.

En Estados Unidos, el senador republicano Marco Rubio, miembro del Comité de Relaciones Exteriores y un conocedor de los temas de la región, cuestionó también a la gestión de Alberto Fernández por su intento de retomar los vínculos con el chavismo. Calificó de “imprudentes” las declaraciones del argentino y advirtió sobre la influencia de Rusia en su mensaje.

Alberto Fernández decidió que Oscar Laborde, actual vicepresidente del Parlasur y de confianza de Cristina Kirchner, sea el embajador en Caracas, cargo que está vacante desde hace siete años. “Oscar tiene la camiseta puesta del Gobierno, conoce bien a los venezolanos y no es Alicia Castro, que era la embajadora de (Hugo) Chávez para Argentina cuando debería haber sido al revés”, dijo en marzo a LA NACION una alta fuente oficial al tanto de las conversaciones, y que da por hecho que Laborde ocupará a partir del mes próximo el lugar vacante desde fines de 2015, cuando la sede diplomática quedó a cargo del Encargado de Negocios, el diplomático de carrera Eduardo Porreti.

Néstor Kirchner y Oscar Laborde
Facebook Oscar Laborde


Néstor Kirchner y Oscar Laborde (Facebook Oscar Laborde/)

Más allá de la afinidad ideológica de Laborde -de pasado lejano en el Partido Comunista y exintendente de Avellaneda por el Frepaso entre 1999 y 2003- con el chavismo, la decisión de la cancillería responde a la necesidad de ubicar, en ese sitio, a un dirigente que goza, a la vez, de la confianza del presidente Alberto Fernández y la de Cristina Kirchner.