Ex dueña de escuela del sur de la Florida vinculada a falsificación de títulos de Enfermería pasará 21 meses en la cárcel

La ex propietaria de una escuela de Enfermería del sur de la Florida, que está en el centro de una estafa que vendía títulos falsos por millones de dólares a miles de estudiantes, fue sentenciada el martes a un año y nueve meses de prisión.

También se ordenó a Johanah Napoleon, de 47 años, ex directora de la Palm Beach School of Nursing, pagar unos $3.5 millones como parte de la pena que le impuso el juez federal de distrito Rodney Smith en el tribunal federal de Fort Lauderdale. Napoleon, ex asistente quiropráctica con licencia, quien más tarde se convirtió en dueña de una escuela de Enfermería, ha pagado hasta ahora unos $2.6 millones de esa cantidad al gobierno federal, procedentes de la venta de tres propiedades inmobiliarias, según los registros judiciales.

Napoleon, acusada en dos casos federales, se declaró culpable el año pasado de confaulación para estafar y fraude electrónico, junto con un cargo relacionado. Enfrentaba una pena de hasta cuatro años de prisión según las directrices federales, pero su abogado defensor Joel DeFabio abogó por la mitad de esa pena. Citó su amplia cooperación con los investigadores y los fiscales en el caso de la escuela de Enfermería que las autoridades dicen que se extendió desde el sur de la Florida hasta el noreste.

“Después de su arresto, la Sra. Napoleon rápidamente accedió a cooperar y aceptar la responsabilidad por su conducta”, escribió su abogado en una presentación judicial, señalando que su clienta dejó la profesión en el área de salud, fue a la escuela de belleza, y ahora tiene licencia como especialista facial y uñas. “Su cooperación es continua y declarará como testigo del gobierno en al menos un juicio pendiente”.

En mayo, cinco acusados que trabajaban para la Palm Beach School of Nursing en Lake Worth y otras empresas se declararon culpables de confabulación para cometer fraude electrónico ante un tribunal federal de Fort Lauderdale. Todos fueron arrestados en el marco de una redada en enero de 25 sospechosos en una importante operación contra los explotadores de escuelas de Enfermería del sur de la Florida que comenzó con una denuncia hace cuatro años.

En conjunto, fueron acusados de vender títulos de Enfermería falsificados a miles de estudiantes, que luego los usaron para presentarse a los exámenes de licencia en varios estados, entre ellos Florida, Nueva York, Nueva Jersey y Texas, según el fiscal federal Christopher Clark. La red de operadores de escuelas de Enfermería, centrada en el sur de la Florida, cobraba ilegalmente a cada estudiante entre $10,000 por un título de enfermero práctico con licencia y $17,000 por un diploma de enfermero diplomado, sin exigir la formación adecuada, según las autoridades federales y los expedientes judiciales.

Las escuelas proporcionaban un atajo para que los estudiantes evitaran cursar un programa de Enfermería de casi dos años que requería trabajo clínico, exámenes nacionales y certificación, mientras los instructores los preparaban para presentarse a los exámenes de licencia para ejercer la profesión en varios estados, según las autoridades.

Se estima que 7,600 estudiantes pagaron un total de $114 millones por títulos falsos de Enfermería de las escuelas del sur de la Florida y otros programas sospechosos entre 2016 y 2021, según el FBI y el Departamento de Salud y Servicios Humanos federal. Un tercio de ellos, unos 2,400 estudiantes, acabaron aprobando sus exámenes para obtener la licencia, principalmente en Nueva York, que no impone ningún límite al número de veces que los estudiantes pueden presentarse al examen. Los enfermeros titulados en Nueva York pueden ejercer en otros estados, incluida la Florida.

Muchos de los estudiantes que adquirieron los títulos procedían de la comunidad haitianoamericana del sur de la Florida, incluidos algunos enfermeros prácticos con licencia (LPN) que querían convertirse en enfermeros titulados. Otros estudiantes fueron reclutados fuera del estado para participar en los programas fraudulentos de enfermería, según las autoridades. Todos ellos pudieran ver revocadas sus licencias de enfermería.

La investigación, llamada acertadamente Operación Nightingale, comenzó en 2019 con una denuncia desde Maryland que condujo a una operación encubierta del FBI que inicialmente tenía como objetivo a dos empresarios de Fort Lauderdale, Geralda Adrien y Woosvelt Predestin, que se declararon culpables de una confabulación para cometer fraude postal y electrónico. Cooperaron con las autoridades y fueron sentenciados a más de dos años y tres meses de prisión en 2022.

Adrien era propietario de dos empresas privadas de enseñanza, Docu-Flex & More y PowerfulU Health Care Services, donde Predestin era empleado. Juntos se confabularon con Siena College of Health/Siena Education Center en Lauderhill y Palm Beach School of Nursing “para vender títulos y expedientes universitarios fraudulentos”, según los expedientes judiciales.