Los drones libran batallas tras las líneas del frente ruso en Ucrania

Por Max Hunder

REGIÓN DE JÁRKOV, Ucrania, 1 nov (Reuters) - Mientras un cohete ucraniano se dirigía hacia un sistema de radar ruso, los soldados de la unidad de élite cuyo dron había descubierto el objetivo esperaban con la respiración contenida.

"Todavía queda un minuto", dijo el piloto del dron, Soliara, de 46 años, antes de que se hiciera el silencio en su furgoneta de control, llena de pantallas y cables y oculta entre la vegetación en la región noroccidental de Járkov.

La tripulación, perteneciente a la brigada 15 separada de reconocimiento de artillería, maneja el "Tiburón", un dron de fabricación ucraniana con tecnología avanzada que incluye una cámara que a veces puede leer letras en la ropa a 2 km de altura.

Forma parte de un floreciente programa nacional de aviones no tripulados que surgió en Ucrania después de que Rusia invadió el país a principios de 2022, y que produce una gama de vehículos aéreos de ataque y reconocimiento que desempeñan un papel cada vez más importante en la batalla.

En esta ocasión, el dron que había hallado el objetivo para la unidad de artillería quedó temporalmente incapacitado cuando los sistemas rusos de interferencia electrónica interrumpieron la transmisión de video.

Cuando la imagen reapareció aproximadamente un minuto después, el equipo vio un cráter humeante a unos 50 metros del sistema de radar ruso, que podía verse alejándose a toda velocidad hacia un lugar seguro sobre sus orugas.

La operación, filmada por Reuters con la condición de que no se revelara la ubicación, fue una pequeña parte de un complejo juego de guerra de drones que se desarrolla a lo largo de líneas de frente que se extienden unos 1.000 km.

Rusia dispone de una vasta flota propia de aviones no tripulados, así como de sofisticados sistemas de interferencia electrónica que pueden interrumpir la señal de los drones controlados desde muy atrás de las trincheras y hacer que las municiones guiadas se desvíen de su curso.

"Añaden sistemas de guerra electrónica que funcionan en otras frecuencias, aprenden a ocultarse correctamente, trasladan sus defensas aéreas a nuevas ubicaciones", dijo Soliara, utilizando su indicativo, que significa diésel.

RELACIÓN CALIDAD-PRECIO

Sin embargo, la tripulación del Tiburón consiguió hacer volar su dron de vuelta a casa y aseguró que había ayudado a destruir una multitud de objetivos, incluidos sistemas de defensa aérea y radares, sin detallar cómo se enfrentaron a la guerra electrónica rusa.

"Alrededor de un mes después de incorporarme, encontramos un sistema de defensa antiaérea, lo atacamos y fue un verdadero espectáculo", dijo el comandante de la tripulación, un ex navegante de buque mercante de 26 años cuyo indicativo de llamada es Kenobi, en referencia a un personaje de las películas de La Guerra de las Galaxias.

"Esa es la que más recuerdo", dijo, recordando los misiles de defensa antiaérea que salieron disparados como fuegos artificiales tras el impacto del sistema.

Ucrania utiliza una gran variedad de aviones no tripulados de fabricantes locales y nuevas empresas, así como de proveedores occidentales, tanto para localizar objetivos como para atacarlos directamente.

La tripulación afirmó que los drones de fabricación ucraniana suelen ser más fáciles de reparar en caso de avería, ya que pueden enviarse rápidamente de vuelta al fabricante.

"El Tiburón es como el iPhone de los drones de este tipo", dijo Soliara. "Es muy fácil de reparar y manejar. En todo este tiempo no hemos perdido ni una sola nave".

En declaraciones a Reuters ese mismo día, el comandante de la brigada 15, Oleksandr Popov, afirmó que los drones estaban desempeñando un papel importante en el campo de batalla.

"Hemos calculado que un vuelo de un dron como el Tiburón sale a cuena respecto a lo que vale el dron, porque podemos destruir un sistema de armas de alta tecnología que vale millones de dólares", dijo. Se calcula que el dron cuesta unos 50.000 dólares.

Los ojos de largo alcance en el cielo son especialmente valiosos en la guerra entre Ucrania y Rusia, donde la artillería domina el campo de batalla y ambos bandos disparan miles de proyectiles cada día.

"La artillería ha sido el dios de la guerra durante mucho tiempo, y las unidades de reconocimiento de la artillería son los ojos de los dioses", dijo Soliara, con el estruendo de los cañones audible en la distancia. "Así es como nos llaman".

(Reporte de Max Hunder; Editado en Español por Ricardo Figueroa)