En ‘Dream Scenario’, Nicolas Cage sublima los memes

Nicolas Cage no tiene miedo de hacer las cosas de forma espectacular. Después de todo, se trata de un hombre que canalizó la actuación ostentosa y gesticuladora del cine expresionista alemán como protagonista de “Hechizo de luna” y casi lo despidieron de “Peggy Sue se casó” por usar una voz inspirada en el personaje Trotón del programa de animación con plastilina “Gumby” (cuyo protagonista también es conocido como Gomosito). Incluso la decisión de modificar su apellido (su nombre real es Nicolas Coppola y cambió el famoso apellido de sus familiares dedicados al cine por el del superhéroe de cómics Luke Cage) le permitió inventar una mitología personal acorde con sus enormes ambiciones.

El mes pasado, en el balcón de un hotel de Beverly Hills, el actor me dijo: “Cuando piensas en ‘Nick Cage’, quería que la gente creyera que iba a ver algo solo un poco impredecible, que le diera un poco de miedo. No iba a ser lo mismo de siempre”.

No obstante, en cierto grado, esa grandeza es exactamente lo que el público llegó a predecir sobre él. Durante la década pasada, surgieron videos editados en YouTube que recopilan los momentos más arriesgados de Cage en una sola crisis maratónica, mientras que memes populares (como la imagen de “You Don’t Say” (no me digas) que fue tomada de su expresión con los ojos muy abiertos en la película “El beso del vampiro” hicieron que pareciera que la extravagancia era su característica principal. Cage notó ese cambio, pero se sintió incapaz de frenarlo: ¿cómo debería reaccionar una estrella cuando la percepción cambiante del público comienza a virar como la marea?

Cage se burló de sí mismo al interpretar una versión exagerada de él en la película del año pasado “El peso del talento”, pero pudo sacar todavía más provecho de esto en “Dream Scenario”, que se estrenará en algunos cines el viernes. En el filme del estudio A24, producido por Ari Aster y escrito y dirigido por Kristoffer Borgli, Cage interpreta a Paul Matthews, un profesor universitario tranquilo que de manera inexplicable comienza a aparecer en los sueños de las personas. Para Paul, quien ha pasado años anhelando el mismo nivel de reconocimiento que sus pares con más artículos publicados, este brote repentino de fama viral es inesperado pero no necesariamente despreciado. Aun así, una vez que esos sueños colectivos se transforman en pesadillas, el desdichado profesor está indefenso ante la reacción pública.

Cage mencionó: “Para mí, esta película es un análisis interesante sobre la experiencia de la fama” y calificó a “Dream Scenario” como uno de los cinco mejores guiones que ha leído. (Los otros son “Adiós a Las Vegas”, película con la cual ganó el Oscar a mejor actor; “Educando a Arizona”; “El beso del vampiro”, y “El ladrón de orquídeas”). Aunque Paul es un académico con buenas intenciones pero poco efectivo (el actor indicó: “Algunas personas lo llamarían un ‘macho beta’”), estamos hablando de Nicolas Cage: su versión de soso no puede evitar ser fascinante y es un gozo ver a Paul avanzar pesadamente en sus escenas en botas para senderismo y una chamarra enorme, mientras enfrenta cada nuevo momento indigno con objeciones que expresa con voz poco melodiosa y un tono poco claro.

La película obtuvo buenas reseñas en su estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto y, junto a su elogiado protagónico en “Pig” (de 2021), Cage, de 59 años, ciertamente parece estar en un “crescendo” importante. Solo no lo califiques de renacimiento, como lo han hecho algunos expertos: sí, la carrera de Cage ha zigzagueado desde dramas merecedores de premios Oscar hasta películas de acción que tienen el único propósito de generar dinero, con un “zag” reciente a filmes de suspenso producidos para ir directo al video casero que le ayudaron a salir de deudas. Sin embargo, todo el tiempo estuvo haciendo cintas independientes (como la alucinante “Mandy”, de 2018) que le siguieron dando acceso sin restricciones al histrionismo estrafalario que se le da tan bien.

Cage se cuestionó: “Estoy un poco conflictuado, porque ¿de verdad es un renacimiento?”. Agregó: “Sigo abordando el material mediante el mismo proceso que siempre he manejado”. Después de pensar un momento, continuó: “Tal vez es más un redescubrimiento”.

A continuación, algunos fragmentos editados de nuestra conversación.

P: ¿Cómo acabaste en “Dream Scenario”?

R: Era un gran admirador de Ari Aster, en particular de “Midsommar: El terror no espera la noche” y “El legado del diablo”. Había querido trabajar con él y hablamos de tal vez hacer algo en televisión, pero no era adecuado para mí. Entonces, me envió este guion. Me imagino que tenían a otros actores en mente al principio, pero lo leí y de inmediato respondí con lo que podía aportar a Paul Matthews.

P: ¿Y qué fue eso?

R: Todos los sentimientos que atravesé alrededor de 2008 y 2009 cuando estúpidamente busqué mi nombre en Google y vi: “Nicolas Cage volviéndose loco”. Alguien había seleccionado con precisión muchas escenas en las que me vuelvo loco y las juntó sin ninguna preocupación sobre cómo el personaje llegó a ese nivel de crisis. Después, comenzaron a hacerse virales, crecieron exponencialmente y se convirtieron en memes.

Estaba confundido, frustrado y estimulado. Pensé: “Tal vez esto motive a alguien a ver la película completa y ver cómo el personaje llegó a ese punto”, pero, por otro lado, reflexioné: “Esto no es lo que tenía en mente cuando decidí convertirme en actor de cine”. Tuve esa sensación de peso durante años y cuando leí “Dream Scenario”, dije: “Finalmente puedo hacer algo con estos sentimientos y puedo aplicarlos a Paul Matthews”.

P: Paul no está seguro de por qué se ha vuelto viral en los sueños de las personas, pero, en un principio, se siente halagado con la atención. Cuando por primera vez comenzaste a experimentar la fama, ¿fue el mismo tipo de emoción?

R: Dios, fue hace tanto tiempo. Empecé a actuar profesionalmente, creo, cuando tenía 15 años. No me interesaba la actuación cinematográfica por la fama o el reconocimiento, así que las primeras veces que comencé a vivirla con los autógrafos no estaba seguro de cómo enfrentarlo. Casi me sentí avergonzado de estar feliz de que alguien quisiera mi autógrafo, pensé: “Bueno, es una cuestión de soberbia. No es por lo que lo hago”.

Lo que es interesante es que no me despierto en la mañana y me digo a mí mismo: “Oh, soy famoso”. Aún en ocasiones conozco a personas y se comportan de forma un poco extraña y pienso: “¿Qué pasa? ¿Qué hice?”. Y después de reflexionar, pienso: “Ah, me vieron en una película”. Sin embargo, más que nunca, sé que no debo salir a la calle si no estoy de buen humor. Me quedo en casa. No quiero arruinar el día de otra persona porque estaba de mal humor y no firmé todos los autógrafos.

P: Como sobrino de Francis Ford Coppola, creciste rodeado de fama. ¿Cuál era tu impresión de la fama antes de que la experimentaras por ti mismo?

R: Recuerdo en una ocasión haber ido al cine en San Francisco a ver “El show debe continuar” con mi tío. Mientras caminaba por la calle, yo me retrasé y todos decían: “Francis Coppola. Francis Coppola. Francis Coppola”. Así que pensé: “OK, esa es la fama: las personas murmuran tu nombre cuando pasas”.

P: ¿Todavía crees que así es la fama?

R: Bueno, cuando mi primogénito era muy chico, solía llamarme “Nicolas Cage”, así que debió haberlo escuchado de la gente. No me llamaba “papá”.

P: ¿Te identificas con la experiencia de Paul cuando entra al restaurante, el momento en el que puede sentir que las personas lo están mirando fijamente y tratan de tomarle fotografías sin que se dé cuenta?

R: Me tomo todas las fotografías. No voy a un restaurante a menos que pueda estar bien con las personas y sentirme agradecido de que les gustó la película. Estoy cómodo con eso ahora, pero cuando era más joven, tuve que aprender a llegar a ese punto.

P: Las personas están ansiosas por sacar sus celulares cuando ven a Paul, con la esperanza de captar un momento viral que podría ayudarles a conseguir notoriedad a expensas de él. Ese es un inconveniente muy nuevo de la fama.

R: Y muy real. Me han ocurrido cosas cuando voy a un bar en Las Vegas un sábado y no tengo idea de que alguien me está grabando en video y lo suben a TikTok. Mi reacción es “OK, ya no iré a bares”. Pero es un mundo nuevo. Esa es otra razón por la que me gusta esta película: es relevante. Así son las cosas en el siglo XXI. Así no eran cuando Bogart hacía películas.

P: Me pregunto si nos estamos acelerando hacia un punto en el que la gente dirá: “Oye, hay demasiada información en demasiadas cabezas en demasiados momentos del día”. Ciertamente, “Dream Scenario” está abordando ese tipo de subconsciente colectivo, pero el deseo de desconectarse de él a veces se siente abrumador.

R: Alan Moore, el gran novelista gráfico, afirmó que nos estamos dirigiendo a un momento en que la información se ve a desplegar tan rápido que a la larga todos simplemente nos vamos a evaporar. Pero la cuestión, Kyle, es que tenemos que evolucionar, tenemos que progresar. Así es y así seguirá. Me estremezco al pensar qué sigue. ¿Estará en un chip en nuestro cerebro? No lo sé. Pero sea lo que sea, vamos a evolucionar y quiero encontrar una manera de trabajar con ello.

P: Has estado trabajando recientemente con muchos cineastas nuevos, como Kristoffer Borgli y Michael Sarnoski, quien dirigió “Pig”.

R: Sobre eso, estoy tan agradecido. Siempre supe que se necesitaría que un joven cineasta que hubiera crecido viendo mis películas de alguna manera manifestara: “Quiero probar esto” y que yo tuviera la humildad de responder: “Tienes la mitad de mi edad y eres el doble de inteligente, te voy a ceder el control”. Pero es interesante ser redescubierto por alguien de otra generación. Creo que todavía no les han arrebatado sus sueños. Todavía están llenos de potencial e imaginación de lo que pueden lograr y eso me mantiene fértil.

P: ¿Qué aprendiste de tu era como protagonista de éxitos de taquilla?

R: Fue un sueño hecho realidad. Me dijeron: “No puedes hacerlo. No luces como uno de esos tipos. ¿Qué te hace pensar que puedes lograrlo?”. Les contesté: “Bueno, soy un estudiante y creo que puedo intentar esto y aprender algo de ello. Va a ser un reto. Veamos si funciona”. Bueno, funcionó tal vez demasiado bien y entré a ese ciclo. Pero, en el momento en que hacía estas películas de aventuras, no eran aceptadas socialmente. Mi agente me cuestionaba: “Eres un actor respetado. ¿Por qué quieres hacer eso?”. ¡Porque no lo había hecho! Sigue siendo ecléctico, desafiante.

P: No obstante, hay algo que no estás dispuesto a hacer, interactuar en las redes sociales.

R: No tengo ninguna red social. No quiero tuitear, no quiero estar en Instagram o en TikTok. En gran parte es porque siento que es la única manera en la que puedo permanecer cerca de una cierta época de oro de lo que un actor de cine debería ser, cuando no se tenía mucho acceso. Jack Nicholson se rehusaba a ir a los programas de entrevistas.

P: A ti no te da miedo ir a los programas de entrevistas.

R: Personalmente, creo que dichos programas son una gran entrevista, porque puedes encontrar un tono, un sabor, puedes expresar matices. No tienes que preocuparte de que se vaya a malinterpretar. Ese es el peligro ahora, los titulares para obtener clics: dices algo y es transfigurado en algo que no expresaste y, después, de repente, esa se vuelve tu verdad.

No quiero preocuparme por cada cosa que digo ni censurarme porque quiero brindarte una entrevista auténtica y quiero que tus lectores la disfruten. Pero hay un baile ahí. Sé que algo será elegido y condensado y lo tomarán y asegurarán que dije algo que no dije. Pero, ¿te imaginas qué pasaría si John Lennon concediera una entrevista en la actualidad?

c.2023 The New York Times Company