Dramática advertencia de la ONU por las metas por el calentamiento global: “Nos queda poco tiempo”

NUEVA YORK.- El mundo “no está cerca” de alcanzar sus objetivos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y va en camino a superar el límite de los dos umbrales emblemáticos que acordaron no sobrepasar para restringir el calentamiento global en el Acuerdo de París de 2015, según la ONU, cuando faltan menos de dos semanas para la COP27 en Egipto.

Un nuevo informe de la agencia de la ONU Cambio Climático advirtió que las promesas climáticas combinadas de los 193 países partes del acuerdo podrían situar al mundo en la senda de unos 2,5°C de calentamiento en comparación con los niveles preindustriales, para finales de siglo, muy por sobre las metas de 1,5°C y 2°C, y aumenta significativamente la probabilidad de desastres climáticos.

En la COP26 celebrada hace un año en Glasgow, los países se comprometieron a aumentar cada años sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) en lugar de cada cinco años, como se preveía en el acuerdo firmado en 2015.

Pero el 23 de septiembre, fecha límite para que estos objetivos se tengan en cuenta antes de la nueva conferencia- que se celebrará del 6 al 18 de noviembre en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh- solo 24 países presentaron una NDC nueva o reforzada, una cifra “decepcionante” reconoció Simon Stiell, director de la agencia de la ONU.

“Las decisiones y acciones de los gobiernos deben reflejar el nivel de urgencia, la gravedad de las amenazas a las que nos enfrentamos y el poco tiempo que nos queda para evitar las devastadoras consecuencias de un cambio climático galopante”, agregó Stiell.

Además, la publicación muestra que los compromisos actuales reducirán las emisiones un 0,3% para 2030, en comparación con los niveles de 2019. Si bien esto muestra una mejora en base a las proyecciones que pronosticaban que seguirían aumentando después de 2030, “todavía no muestran la rápida tendencia a la baja que la ciencia considera necesaria en esta década”.

“Estamos muy lejos del nivel y la velocidad de reducción de emisiones necesarios para ponernos en el camino hacia un mundo de 1,5°C” de calentamiento del planeta, destacó un comentario escrito sobre esta síntesis.

“Para mantener vivo este objetivo los gobiernos deben reforzar sus planes ahora y aplicarlos en los próximos ocho años”, insistió.

Los niveles atmosféricos de los tres principales gases de efecto invernadero -dióxido de carbono, metano y óxido nitroso- han alcanzado este año nuevos máximos. “Esto significa que nuestro planeta seguirá calentándose”, reportó hoy la Organización Meteorológica Mundial.

Según los expertos de la ONU, las emisiones mundiales deben disminuir 45% para 2030 con respecto a los niveles de 2010 para limitar el calentamiento global a 1,5°C. De lo contario, decenas de millones de personas más en todo el mundo estarían expuestas a olas de calor, escasez de agua y alimentos, inundaciones, mientras que millones de especies estarían en peligro de extinción, como advierten los reportes científicos.

“La crisis climática está matándonos”, alertó el Secretario General de la ONU, António Guterres, quien advirtió que los últimos siete años han sido los más calurosos con temperaturas nunca antes registradas. “La COP27 debe aportar un anticipo de soluciones climáticas que estén a la altura del problema”.

La acción climática en segundo plano

A pocos días de la COP27, donde decenas de miles de delegados y más de 90 líderes de todo el mundo mirarán al futuro climático del planeta, esta publicación es una nueva advertencia, en especial cuando las prioridades de los gobiernos durante este año se han centrado en la guerra en Europa, la crisis energética internacional y la inflación mundial, dejando a la acción climática en un segundo plano.

Los ministros de clima de los países de la Unión Europea aprobaron el lunes su posición negociadora conjunta para la cumbre y acordaron elevar su objetivo de reducción de emisiones “lo antes posible”, pero dijo que no podrá hacerlo hasta que el bloque termine de negociar una docena de nuevas leyes de reducción de emisiones.

Los países de la UE acordaron concluir las negociaciones antes de fines de este año, que, si bien aseguraron que “se están apurando para cerrar acuerdos”, es un plazo muy ajustado para la docena de leyes, que incluyen la prohibición de la venta de nuevos autos que usen combustibles fósiles para 2035 y una revisión del mercado de carbono de la UE.

“Ha habido una tendencia a dejar de lado el cambio climático”, indicó Guterres en una entrevista con la BBC. “Si no somos capaces de invertir la tendencia actual, estaremos condenados”.

Guterres aseguró al medio británico que los problemas globales actuales, como la inflación, la invasión rusa a Ucrania, los altos precios de las energías y los alimentos, están distrayendo a los gobiernos.

El último informe del Estado de la Acción Climática 2022 publicado este miércoles evaluó 40 indicadores para determinar el avance en la aceleración de la acción climática en los sectores que en conjunto representan aproximadamente el 85% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Concluyó que ninguno está en vías de alcanzar sus objetivos para 2030.

En efecto, hay cinco indicadores “en la dirección equivocada”, como las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la producción agrícola, el porcentaje de kilómetros recorridos en auto, en la intensidad de carbono de la producción mundial de acero, entre otros. Todos estos indicadores fueron en aumento.

“Aunque la acción climática no avanza lo suficientemente rápido en ningún sector, algunos indicadores van en la dirección equivocada”, dijo Bill Hare, director general de Climate Analytics.

“Lo que resulta especialmente preocupante es el aumento de la generación de energía con combustible fósil, a pesar de la disponibilidad de alternativas más saludables y de bajo coste. La actual crisis energética derivada de perturbaciones como la pandemia y la invasión rusa de Ucrania ha mostrado muy claramente cómo la continua dependencia de los combustibles fósiles no sólo es mala para el clima, sino que también conlleva graves riesgos económicos y de seguridad”, agregó.

The Lancet, una de las revistas de salud reconocidas a nivel mundial, publicó el martes un reporte en el que aseguraba que la quema de carbón, petróleo, gas natural y biomasa en todo el mundo genera una contaminación atmosférica que mata a 1,2 millones de personas al año.

“Nuestra salud está a merced de los combustibles fósiles”, declaró la investigadora en materia de salud y clima del University College de Londres Marina Romanello, directora ejecutiva de Lancet Countdown.

Romanello remarcó que se está observando “una adicción persistente a los combustibles fósiles que no sólo amplifica las repercusiones del cambio climático en la salud” sino que “se suma a otras crisis concurrentes con las que nos enfrentamos a nivel mundial, como la actual pandemia de Covid-19, la crisis asociada al costo de la vida, y las crisis energética y alimentaria que se desencadenaron tras la guerra en Ucrania”.

Se espera que en esta COP, al igual que en la del año anterior, las discusiones se centren en la cuestión de si las naciones ricas que emiten la mayor parte del dióxido de carbono que impulsa el cambio climático, como Estados Unidos y China, deben compensar a los países pobres cuyas contribuciones afectan en menor medida al problema global y paradójicamente son los más vulnerables a las catástrofes climáticas.

En este sentido, John Kerry, enviado del presidente estadounidense Joe Biden para el clima, urgió a China, Rusia, Arabia Saudita y a México, a que alineen sus políticas climáticas con los compromisos asumidos en el Acuerdo de París.

“Todos sabemos que las 20 principales economías son responsables del 80% de las emisiones”, sentenció Kerry durante un discurso pronunciado el martes en el Consejo de Relaciones Exteriores.

“Eso es lo que se acordó hacer”, remarcó. “Se necesitan todos para hacer el trabajo”.

Agencias AP, AFP y Reuters