Dos estadounidenses fueron liberados por Corea del Norte y vuelven a casa
Por Bill Trott y Mark Hosenball WASHINGTON (Reuters) - Corea del Norte liberó de prisión a dos ciudadanos estadounidenses y volvieron a su país el sábado tras la involucración sorpresa del funcionario de inteligencia estadounidense de mayor rango en las negociaciones para conseguir su libertad. Kenneth Bae y Todd Miller, que habían estado detenidos durante meses por el reclusivo Estado asiático, eran acompañados de vuelta a Estados Unidos por el director nacional de inteligencia, James Clapper, según indicó su despacho. Su salida tiene lugar menos de tres semanas después de que Pyongyang liberara a otro estadounidense, Jeffrey Fowle, de 56 años, un trabajador vial de Ohio que fue arrestado en mayo por dejar una Biblia en un club de marineros en la ciudad norcoreana de Chongjin, en donde se encontraba en calidad de turista. Bae, un misionero del estado de Washington, fue arrestado en Corea del Norte en noviembre del 2012 y sentenciado a 15 años de trabajos forzados por crímenes contra el Estado. Miller, que habría sido juzgado por cargos de espionaje, ha estado detenido desde abril de este año y fue sentenciado a seis años de trabajados forzados. Estados Unidos llamó en reiteradas oportunidades a la liberación de ambos por razones humanitarias, especialmente porque se había informado que Bae sufría problemas de salud. El hijo de Bae, Jonathan, dijo a Reuters desde Arizona que recibió una llamada el viernes por la noche y conversó con su padre. "(Durante) el breve tiempo en el teléfono, se oía bien. Estoy seguro de que volverá a ser él mismo rápidamente", comentó. Ambos fueron liberados a sólo horas del comienzo del viaje del presidente Barack Obama a Asia, que incluirá conversaciones con líderes chinos sobre cómo Pekín puede usar su influencia con Corea del Norte para contener su programa nuclear, según funcionarios estadounidenses. "Es un día maravilloso para ellos y sus familias", declaró Obama en la Casa Blanca. "Obviamente, estamos muy agradecidos por su regreso a salvo y aprecio que el director Clapper haya hecho un gran trabajo en lo que fue obviamente una misión difícil", agregó. ESFUERZOS DIPLOMÁTICOS La involucración de Clapper en la liberación de los dos ciudadanos estadounidenses fue inusual y inesperada. Un funcionario del Gobierno de Obama que solicitó el anonimato dijo que no había conexión entre la visita de Clapper y el tema de las armas nucleares de Corea del Norte, pero que actuó como enviado presidencial con un mandato más amplio para oír lo que Pyongyang tenía que decir. Los arreglos para la liberación habían sido realizados en los últimos días y Corea del Norte había solicitado la involucración de un enviado estadounidense de alto nivel, agregó el funcionario. Clapper viajó a Pyongyang, pero no había indicios de que se haya reunido en persona con el líder norcoreano Kim Jong Un. Un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos que solicitó el anonimato dijo que la liberación de Bae y Miller, así como también el papel de Clapper, no constituyen una apertura de las relaciones de Washington con Corea del Norte. El funcionario dijo que para que ocurra eso, Pyongyang debe cumplir con sus compromisos sobre denuclearización y derechos humanos. "Él no estaba allí para negociar. Y nuestra posición no ha cambiado", aseguró. Aunque no está claro qué llevó a Pyongyang a liberar a los estadounidenses, Corea del Norte ha estado en una campaña diplomática para contrarrestar acusaciones de un órgano de la ONU que remarcó abusos generalizados a los derechos humanos y una medida por parte de algunos miembros de la ONU por llevar al país ante la Corte Penal Internacional. El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un comunicado en que agradeció a Suecia por su participación en la liberación de Bae y Miller. Suecia sirve como intermediario diplomático para Estados Unidos en Corea del Norte debido a que Washington no tiene vínculos diplomáticos con Pyongyang.