Los Dolphins callan a los incrédulos y demuestran que tienen calibre de Super Bowl

Pese a la narrativa que machacaba que solo habían vencido a equipos con récord perdedor, los Dolphins (11-4) se sacaron el gorila de la espalda y no solo vencieron 22-20 a unos poderosos Cowboys de Dallas el domingo en el Hard Rock Stadium sino que demostraron que son un equipo de calibre de Super Bowl.

Es cierto que los Cowboys (10-5) son el primer equipo con marca ganadora que derrotan, que nueve de sus 10 victorias anteriores fueron contra escuadras con récord negativo y que su primer triunfo fue contra los Chargers en Los Angeles en el inicio de la temporada cuando todos los equipos partían de cero.

Aquello no es un demerito, sin embargo, porque hay que ganar todo lo que se ponga al frente y los Dolphins vienen haciéndolo con estilo.

Integran la ofensiva número uno de la NFL y cuentan con el jugador con más touchdowns de la liga, Raheem Mostert con 21 anotaciones, y el wide receiver con más yardas, Tyreek Hill con 1,641.

Gracias a ello, el escuadrón de Miami no solo aseguró su clasificación a los playoffs a falta de dos fechas (contra los Ravens en Baltimore y frente a los Buffalo Bills en el Hard Rock Stadium), sino que tiene enormes posibilidades de conquistar la Conferencia Americana por primera vez desde 1984, en la era del legendario Dan Marino.

Ser campeón de conferencia significa tener la ventaja de ser local durante toda la temporada y esa es la meta que se ha trazado el entrenador de los Dolphins Mike McDaniel.

“Ganamos nuestra partido número 11”, afirmó el estratega.

“La experiencia de los jugadores ha cambiado con el advenimiento de la presión de las redes sociales. Estoy orgulloso de este equipo porque más allá de lo que la gente decía demostró lo que es capaz. No se puede ignorar el ruido que provoca la gente. Mucho estaba en juego el domingo”.

La manera cómo los Dolphins consiguieron el triunfo contra los Cowboys es un testimonio de las posibilidades de este grupo.

El safety de los Dolphins Brandon Jones reacciona tras recuperar el ovoide en el partido ante los Cowboys de Dallas, celebrado el 24 de diciembre de 2023 en el Hard Rock Stadium en Miami Gardens, Florida.
El safety de los Dolphins Brandon Jones reacciona tras recuperar el ovoide en el partido ante los Cowboys de Dallas, celebrado el 24 de diciembre de 2023 en el Hard Rock Stadium en Miami Gardens, Florida.

Con muchos lesionados, con una línea ofensiva de emergencia y en un partido donde cada acción era clave, los Dolphins respondieron en las tres unidades: ataque, defensa y equipos especiales.

Esta vez los equipos especiales resultaron decisivos porque el kicker Jason Sanders acertó cinco goles de campo, tres de ellos de más de 50 yardas y uno desde 57, un récord personal.

“Lo que ha hecho Jason es superimpresionante y la patada ganadora más aún”, comentó el cornerback Jalen Ramsey. “Todo el equipo especial hizo un buen trabajo, en los punts, en la cobertura y en los retornos”.

Para el linebacker Andrew van Ginkel la victoria sobre los Cowboys equivale a decir que los Dolphins pertenecen a la elite de clubes en la NFL, pero ellos no se contentan con solo eso.

“Todavía no hemos completado el trabajo”, agregó Van Ginkel.

“Los playoffs no es nuestra meta final. Ya llegamos el año pasado, pero no logramos lo que buscábamos. Este solo es un paso en la dirección correcta, nada más”.

Hill, quien recibió 99 yardas el domingo, se mostraba feliz con el triunfo porque le permitirá celebrar el lunes la Navidad con su abuelita, a quien no veía desde hace un año y le ha traído de manera especial un pastel de “sweet potato” desde el sur de Georgia.

“Todo esto me pone muy contento”, aseguró el wide receiver.

“Hemos tenido la oportunidad de demostrar que somos uno de los mejores equipos de la Conferencia Americana. Contra los Ravens será una buena prueba. Ojalá que no llueva”.

En el choque contra los Cowboys, dos ases de los Dolphins superaron las 1,000 yardas.

El wide receiver Jalen Waddle consiguió 50 yardas para sumar 1,014 en la temporada. Es la tercera campaña consecutiva que Waddle supera las 1,000 yardas.

Por su parte, Mostert acarreó 46 yardas el domingo y por primera vez en 12 temporadas en la NFL alcanzó el número mágico y ahora suma 1,012 yardas.

Mientras, el quarterback Tua Tagovailoa completó 24 de 37 pases para 293 yardas y un touchdown.

Dak Prescott, de los Cowboys, finalizó 20 de 32 para 253 yardas y dos touchdowns.

Cuando le comentaron Tagovailoa que tras derrotar a Dallas y clasificar a los playoffs se encuentran a solo cuatro victorias de ganar el Super Bowl, el quarterback de los Dolphins eludió la pregunta.

“Creo que no es necesario preocuparse de lo que se dice fuera de nuestro edificio”, señaló Tua.

“Solo puedo afirmar que el trabajo que ponemos todos tiene su recompensa”.