Doloroso y perturbador: algunos británicos simpatizan con Meghan por el racismo

El príncipe británico Enrique y su esposa Meghan son entrevistados por Oprah Winfrey en una foto entregada sin fecha.

Por Ben Makori y Hanna Rantala

LONDRES, 8 mar (Reuters) - De toda la tormenta mediática desatada por la entrevista de televisión del príncipe Enrique y su esposa Meghan, lo que más le llamó la atención a la joven londinense Binta Barr fue que la familia real hubiera discutido el color de piel de su hijo antes de su nacimiento.

Meghan, cuya madre es negra y su padre blanco, dijo que cuando estaba embarazada de Archie y viviendo como miembro de la realeza en Gran Bretaña, hubo "preocupaciones y conversaciones" sobre cuán oscura sería la piel de su hijo.

"Eso fue realmente doloroso para ser honesta, especialmente porque yo también soy negra", dijo Barr cuando le preguntaron su reacción a la entrevista de Meghan con Oprah Winfrey, que se emitió el domingo en Estados Unidos.

Barr, una estudiante de 18 años, imaginó estar en el lugar de Archie cuando se entere de esto más tarde. "Si escuchara eso, en unos 10 años, mirando la entrevista, me sentiría enojada", dijo.

El tema del racismo y qué parte puede haber jugado en la lucha de Meghan con la familia de su esposo y con la vida en el ojo público es algo que divide a la sociedad británica.

En un extremo del espectro, muchos británicos, especialmente en la comunidad negra y en grupos etarios más jóvenes, empatizan con Meghan y la ven como una víctima de actitudes racistas en los medios y potencialmente en el entorno de la realeza.

"Como una mujer negra no lo tuvo muy fácil dentro de la familia real y los periódicos no fueron exactamente amigables", dijo la fotógrafa Karen Louise, de 37 años.

Y agregó que la cobertura mediática de Catalina, la esposa del hermano mayor de Enrique, el príncipe Guillermo, mostraba un doble estándar.

"Cuando Catalina estaba embarazada, fue 'ok, Catalina está sosteniendo su panza, es tan encantador', y luego cuando lo estuvo Meghan, era '¿por qué Meghan no deja de tocar su barriga'", dijo.

En el otro extremo del espectro, otros británicos, especialmente gente blanca mayor, descartan las quejas de Meghan como infundadas e indignas, diciendo que debería mostrar más respeto por la institución en la que se casó.

Según un sondeo de YouGov a más de 4.300 adultos británicos publicado el mes pasado, hubo una correlación directa entre la edad de las personas y si sentían que era apropiado que Enrique y Meghan desnudaran sus almas con Oprah Winfrey.

La encuesta halló que entre las personas de 18 a 23 años, el 52% sentía que era apropiado mientras el 21% no. Entre las personas de 65 años o mayores, el 70% sintió que la entrevista era inapropiada, mientras solo el 11% lo aprobaba.

(Escrito por Estelle Shirbon; Editado en español por Lucila Sigal)