Doble golpe a Milei en el Congreso: aprueba más fondos para universidades y menos para espías
BUENOS AIRES (AP) — En el marco de su ríspido pulso con el Congreso sobre el gasto público, el presidente argentino Javier Milei sufrió el viernes un doble revés luego de que los senadores aprobaron una ley que aumenta el presupuesto de las universidades estatales y rechazaron un incremento de los fondos para los servicios de inteligencia.
Los legisladores de la oposición lograron aprobar en la madrugada la Ley de Financiamiento Universitario, que además de subir los fondos para el funcionamiento de una treintena de centros terciarios actualiza los salarios de los empleados docentes y no docentes en un marco de una inflación interanual de 236,7%.
La norma, que ya contaba con el visto bueno de la Cámara de Diputados, obtuvo 57 votos a favor, 10 en contra y una abstención en la cámara alta, donde el oficialismo está en desventaja numérica. Su aplicación implicaría para este año un costo fiscal de 0,14% del Producto Bruto Interno (PBI), según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
El gobierno anunció que vetará la norma para asegurar el déficit cero, que ha supuesto una reducción inédita del gasto público y pese a que, en una marcha en abril, miles de argentinos rechazaron el ajuste en las universidades públicas.
La ley establece la actualización de los salarios por inflación con retroactividad al 1 de diciembre de 2023. Hasta fines del presente año, la recomposición deberá aplicarse de manera mensual.
La suba de precios en diciembre fue de 25,5%. En tanto, en los primeros ocho meses del año la inflación acumulada fue de 94,8%.
El frente de sindicatos del sistema universitario argentino afirma que la universidad pública está en "emergencia” por los pobres salarios, la insuficiente cantidad de subsidios para la investigación y el decadente equipamiento.
El gobierno sostiene que, al asumir en diciembre, a los docentes se les debían tres meses de salarios que debió poner al día y que actualizó el presupuesto de las universidades un 70%, lo que no se hacía desde 2022. Sin embargo, las casas de estudio afirman que la constante inflación ha licuado los fondos disponibles.
De vetar esta ley, sería la segunda vez que el mandatario ultraliberal toma una decisión de ese tenor luego de prohibir recientemente una norma impulsada por la oposición que contemplaba una mejora de las jubilaciones y pensiones alegando que desequilibra las cuentas públicas.
Poco después, las principales fuerzas opositoras le asestaron otro golpe al rechazar un decreto del Ejecutivo que amplió en 100.000 millones de pesos (unos 102 millones de dólares) el presupuesto para gastos reservados de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
El resultado de la votación fue 49 votos en contra del decreto, 11 a favor y dos abstenciones. La normativa había sido rechazada en agosto por la Cámara de Diputados, donde el oficialismo también está en minoría.
El gobierno apuntó en un comunicado contra los opositores por su “voto irresponsable" que dejó al sistema de inteligencia “sin recursos". Señaló que “el rol de la agencia de inteligencia estuvo basado durante décadas en intereses personales” y su servicio fue empleado “´para actividades espurias como el espionaje interno”.
“Los responsables del desfinanciamiento del sistema de inteligencia deberán hacerse cargo de cualquier hecho que ocurra", cerró el comunicado.