Doble campeón mundial amateur de Cuba quiere conquistar el alma de México como Mantequilla Nápoles

Ahora es que Yoenlis Hernández Feliciano se siente como un verdadero profesional. Aunque el gladiador sumó dos títulos bajo la aventura de los Domadores de Cuba, ahora es que lo hará con mayor dominio de sus talentos y de su persona, desde su base de entrenamiento en México.

Doble campeón mundial amateur, Hernández es representado por las entidades Warriors Boxing y The Heavyweight Factory, enclavadas en el sur de la Florida, sobre todo la primera que contiene a figuras que van desde campeones como David Morrell a prospectos como Damián Lescaille, entre otros.

Hernández abandonó hace poco más de un año una delegación cubana durante una escala en Panamá y tras ganar el único título de su país en el Mundial de Taskent, Uzbekistán, dando continuidad a a la hemorragia de talento en el boxeo de la isla.

Ahora su meta es conquistar primero al público mexicano, como lo hiciera el gran José “Mantequilla’‘ Nápoles, y luego el de los Estados Unidos, donde ya se prepara su debut en una velada que tendrá lugar el 20 de enero en el Hard Rock del Casino Seminole de Fort Lauderdale.

¿En qué momentos tomas la decisión de cambiar tu vida, tu carrera?

“Decidí salir a pelear en el boxeo profesional y salir adelante. Quise experimentar lo que se siente ser un boxeador profesional. Soy un profesional, pero al estilo amateur. Todos saben que soy doble campeón mundial, pero quiero experimentar en otras arenas’‘.

¿Ahora mismo, qué estás haciendo?

“Me encuentro en México haciendo campamento con el profesor Panda. Me han acogido bastante bien. Me siento uno más aquí, porque me lo han demostrado. Así que estoy muy contento y muy feliz’‘.

Entonces, ¿tu base será en tierra mexicana?

“Quiero conquistar el corazón de los mexicanos. México le abrió las puertas a Mantequilla Nápoles a Ultiminio Ramos. Mantequilla tuvo muchas victorias por acá. Con el corazón que tiene México, espero que me abran a mí las puertas y me quieran como uno más de ellos’‘.

¿Veías en Cuba a un Robeisy Ramírez, a un Morell?

“A mi siempre me ha caracterizado ser un boxeador que le gustan las metas, que le gusta experimentar cosas nuevas. Tengo ya dos peleas profesionales en México, pero quisiera emplear a fondo mi talento para ver si puedo lograr, y estoy seguro que sí, lo mismo que logré en lo amateur’‘.

¿Qué te parece la división mediana?

“A mi no me gusta valorar a ningún atleta. No estudio a ningún boxeador ni me preocupa ninguno, pero eso para mi es una meta, porque tengo que esforzarme contra todos los que están en mi división, salir adelante y buscar ser siempre el primero. Hasta ahora lo he logrado y espero que siga así’‘.

¿Tienes alguna fecha para presentarte?

“Queremos debutar en este nuevo capítulo el día 20 de enero en Florida [ en el Casino Seminole de Fort Lauderdale], a 10 rounds, porque queremos ir elevando los niveles, con la bendición de Dios. Nosotros estamos hechos para ser grandes’‘.

Llegaste con pie derecho, con un buen equipo atrás.

“Me siento bastante seguro. Me han dado la confianza. Se preocupan por mi. Me llaman, llaman a mis entrenadores. Somos como una familia junto con Aldo Mir, Luis de Cubas, mi manager Rob Valle. Yo espero no defraudarlos a ellos ni defraudarme a mi. Estoy en una nueva vida y ahora debo mejorarla’‘.

Hablas de familia, ¿a quién dejaste atrás en Cuba?

“Dejé a mi mamá, a mis dos hermanos, especialmente a mi hija de dos años, que hoy por hoy la extraño mucho. Espero algún día reunirme con todos ellos. Ese es el impulso que tengo ahora, pero tengo el impulso de mi mujer Vanesa, que me ha estado apoyando en estos momentos. Es una bendición. Todo eso me lleva a estar más firme que nunca’‘.