Disminuye el uso de prótesis peneanas para tratar la disfunción eréctil

Por Will Boggs NUEVA YORK (Reuters Health) - El uso de prótesis peneanas para tratar la disfunción eréctil en los hombres mayores se redujo a la mitad en la primera década de este siglo, de acuerdo con un nuevo análisis de datos de la cobertura federal estadounidense Medicare. "Las prótesis peneanas siguen siendo una opción terapéutica viable y, actualmente, se estarían utilizando en los pacientes más graves y con comorbilidades", dijo el coautor, doctor Richard K. Lee, del Centro Médico de Weill Cornell, en Nueva York. La prótesis peneana es el procedimiento quirúrgico más común para tratar la disfunción eréctil (DE) orgánica refractaria al tratamiento clínico. Cada año, se realizan unos 20.000 procedimientos. El equipo de Lee utilizó los datos de los Centros para los Servicios de Medicare y Medicaid para evaluar las tendencias nacionales en el manejo quirúrgico de la DE con prótesis peneanas semirrígidas (PPSR) e inflables (PPI) entre el 2001 y el 2010. Mientras que la cantidad de hombres con DE diagnosticada creció un 165 por ciento entre el 2001 y el 2010 (100.840 a 266.980), la colocación de las prótesis se redujo del 4,6 por ciento de los casos en el 2002 al 2,3 por ciento en el 2010. En el mismo período, la cantidad de hombres con más comorbilidades operados con una prótesis aumentó del 11,8 al 22,5 por ciento, según publica el equipo en Journal of Sexual Medicine. El número de hombres operados después de una prostatectomía radical se mantuvo estable en el 1,6 por ciento. El uso de las prótesis peneanas estaba asociado con factores como la edad, mayor cantidad de comorbilidades y la etnia (minorías no afroamericanas). La edad, la etnia afroamericana y las comorbilidades estuvieron asociadas con un aumento de las probabilidades de necesitar una revisión quirúrgica. "Mientras que la cirugía para colocar la prótesis peneana era el tratamiento de primera elección, los últimos avances, como la inyección intracavernosa (ICI, por su nombre en inglés) y los inhibidores de la PDE-5 orales, cambiaron significativamente el uso del tratamiento quirúrgico de la DE", finaliza el equipo. Lee coincidió en que, en general, habría que utilizar los inhibidores de la PDE-5 antes de considerar el uso de una prótesis. Y señaló que los principales riesgos de la cirugía "son similares a los de cualquier operación: infección, sangrado, riesgos de la anestesia, etcétera. Nos preocupa, sobre todo, el riesgo de infección". FUENTE: Journal of Sexual Medicine, online 22 de junio del 2015