Diseñadores de autos de las estrellas se enfrentaron durante años, hasta que uno fue baleado en Miami

Hace 15 años, Rolando Ramírez y Alex Vega compitieron en el duro negocio de personalizar autos de alta gama para celebridades deportivas y otros clientes de alto patrimonio, hasta que se pelearon por una deuda que Vega le debía a Ramírez.

Para resolver su disputa por $92.000, Vega cerró su negocio en Kendall, entregó sus activos a Ramírez y se puso a trabajar para él en Doral, pero su tregua no duraría mucho. Pronto comenzaron a pelear en los tribunales por dinero, clientes y un acuerdo de no competencia. Su demanda se resolvió en 2012, aunque no amistosamente.

Siete años después, Vega terminó casi muerto con tres heridas de bala después de que un sicario lo emboscó mientras se acercaba a su casa de Kendale Lakes en su Range Rover negro. A fines de agosto de 2019, Vega dijo a los detectives de la Policía de Miami-Dade mientras era atendido en el Hospital Kendall Regional que creía que el principal sospechoso del ataque era Ramírez, diciendo que su ex socio comercial “amenazó con matarlo” en 2011, según un informe de incidente.

Ahora, Ramírez, el propietario de Exclusive Motoring Worldwide, está detenido en una prisión federal en Miami bajo cargos de conspirar con otros asociados en el complot de asesinato a cambio de dinero para matar a Vega en agosto de 2019. El agresor y el conductor que huyó, que al principio no quisieron hablar sobre el cerebro detrás del asesinato de Vega, fueron condenados el año pasado y sentenciados a 35 y 50 años de prisión, respectivamente. Como testigos cooperadores para los federales, desde entonces se han vuelto contra Ramírez, de 50 años, quien se ha declarado inocente de los cargos que conllevan hasta cadena perpetua.

Detención de Ramírez, ex jugador de football de UM

Ramírez, que cuando era niño llegó a Miami desde Cuba en el Éxodo del Mariel en 1980, fue detenido el viernes por un juez que lo consideró un peligro para la comunidad debido a sus 15 condenas previas y posesión de armas de fuego en su casa.

La jueza Lisette Reid también ordenó la detención de un coacusado, Rasheed “Fresh” Ali, de 38 años, ex jugador de football de la Universidad de Miami, por el mismo motivo, señalando que tenía armas y marihuana en su casa de Pinecrest al momento de su arresto.

Pero el juez permitió que otro acusado, Tamrat “Shifta” Mason, productor musical y artista discográfico de California, acusado únicamente de obstrucción de la justicia, fuera puesto en libertad bajo fianza. Deberá llevar un dispositivo electrónico en el tobillo y solo podrá viajar entre su casa y California y el sur de Florida.

Marc Anthony y Usain Bolt eran clientes

Vega no estuvo presente en la audiencia de detención del viernes. Es el propietario de The Auto Firm, una empresa de Kendall que diseña renovaciones de autos deportivos para muchas celebridades, entre ellas el cantante Marc Anthony, el rapero Rick Ross y el velocista olímpico jamaicano Usain Bolt, por nombrar algunos. Vega y Anthony se han convertido en buenos amigos en los últimos años, ya que Vega renovó varios de los autos de la estrella. Vega también apareció en una serie de telerrealidad de 2017 llamada “The Auto Firm with Alex Vega”.

Durante la audiencia de detención del viernes, el fiscal federal Michael Gilfarb dijo que Vega señaló a Ramírez como “el más probable que quisiera que muriera”.

“Desde su cama del hospital, la víctima [Vega] nombró a Ramírez como el principal sospechoso del tiroteo”, dijo Gilfarb durante la audiencia de cinco horas. “La razón por la que lo nombró es porque Ramírez lo demandó en un tribunal federal en lo que las alegatos demuestran fue una disputa comercial acalorada”.

Gilfarb dijo que Ramírez estaba “obsesionado y lleno de rabia” por su rival comercial, Vega.

Gilfarb dijo que los investigadores, incluidos agentes de la policía de Miami-Dade y del FBI, descubrieron un pago en efectivo al conductor del vehículo que huyó del tiroteo en Vega, lo que llevó a Ramírez, Ali y Mason, quienes se comunicaron en teléfonos celulares para ocultar sus huellas.

Señaló que Ramírez y Ali eran amigos cercanos, y que Ali y Mason eran amigos y socios en Timeless Entertainment. También acusó a Ali y Mason de traficar con marihuana, aunque ninguno ha sido condenado por un delito a pesar de múltiples arrestos.

La fiscal Abbie Waxman argumentó que los tres acusados eran un “peligro para la comunidad”, destacando el continuo sentido de vulnerabilidad de Vega desde el tiroteo en su casa.

“El tribunal puede ver que esta galería está llena de gente que apoya a los tres acusados”, dijo Waxman al juez, señalando que Vega estaba ausente “por miedo”.

Los abogados de defensa de Ramírez, Philip Reizenstein y David Kubiliun, intentaron desprestigiar el caso del fiscal contra su cliente, diciendo que Vega tenía numerosos enemigos, no sólo Ramírez. También dijeron que había pasado tanto tiempo entre el acuerdo de la disputa legal entre Ramírez y Vega y el tiroteo en la casa de Vega que era ilógico que Ramírez todavía estuviera “obsesionado y lleno de rabia” por una “demanda que se resolvió unos 3,000 días antes del tiroteo”.

“Claro que no le gusta Vega, pero a mucha gente no le gusta Vega”, argumentó Kubilian. “No hay evidencia directa de que estuviera involucrado”.

Preocupaciones por el hallazgo de marihuana y armas en una casa

Sin embargo, durante la audiencia de detención, el agente especial del FBI Ryan Dreibelbis dijo que, aunque puede haber varios sospechosos en el tiroteo de Vega, Ramírez fue el único que tenía una relación con el conductor del vehículo que huyó.

El agente dijo que un testigo le dijo al FBI que “el Sr. Ramírez odiaba a la víctima y lo insultaba”, y que después del tiroteo “hablaron de que los clientes de Vega estaban en juego”.

“Hay evidencia objetiva en blanco y negro... de los sentimientos negativos del Sr. Ramírez hacia esta víctima [Vega]”, dijo Waxman, el fiscal.

Waxman también argumentó que Ali, el ex jugador de football de UM, estaba “conectado al conductor de la fuga” en el tiroteo de Vega y era el “intermediario” entre Ramírez y el conductor.

Waxman acusó a Ali, que ganó un fallo de $5 millones después de resultar gravemente herido por un conductor de United Parcel Service en 2013, de traficar marihuana y de tener paquetes de marihuana junto con cuatro armas de fuego en su casa. Dijo que no ha tenido ingresos en los últimos años, pero que tiene un Rolls Royce y un Bentley.

“¿De dónde cree el tribunal que proviene este dinero?”, preguntó Waxman.

Los abogados de defensa de Ali, Joseph Nascimento y Dave Raben, intentaron presentar a Ali como un hombre de familia que se preocupaba por sus dos hijos y que aún mantenía una estrecha relación con su ex esposa, que estuvo presente en la audiencia del viernes. También dijeron que Ali se ofrecía voluntariamente para ayudar a los deportes juveniles e invirtió parte de su dinero en un proyecto de viviendas asequibles en Florida.

Sin embargo, Reid, el juez magistrado, expresó su preocupación por la marihuana y las armas que se encontraron en su casa, junto con varios arrestos por tráfico de drogas en su pasado a pesar de la falta de condenas.

Reid mostró más simpatía por Mason, de 39 años, el productor musical y artista discográfico de Timeless, quien no ha sido acusado de conspirar con Ramírez y Ali en el caso del asesinato a cambio de dinero, sino sólo de obstrucción de la justicia.

Su abogado defensor, Dustin Tischler, cuestionó la base del caso de obstrucción, diciendo que “no hay pruebas” de que Mason haya engañado a los investigadores. También cuestionó la relevancia de que Mason haya depositado varios cientos de dólares en la cuenta del comisariato de su amigo, el conductor de la fuga en el tiroteo, en el Centro de Detención Federal, desafiando la afirmación de la fiscalía de que estaba tratando de comprar su silencio.

La redada del FBI en el taller de autos

Tischler dijo que Mason no estaba en el país cuando ocurrió el tiroteo en Vega en 2019 y que voló desde California hasta el sur de Florida para entregarse a las autoridades después de enterarse que Ali y Ramírez habían sido arrestados a principios de este mes. El FBI allanó el taller de autos Ramírez, Doral Collision, el 16 de agosto.

Un gran jurado federal acusó a Ramírez y Ali de tramar un delito de violencia, acoso, confabularse para portar y usar un arma de fuego durante un delito de violencia y descarga de un arma de fuego para promover un delito de violencia, confabulación para asesinar a cambio de dinero, asesinato a cambio de dinero y obstrucción de la justicia. Cada uno enfrenta cadena perpetua si es declarado culpable.

El encausamiento acusa a Ramírez y Ali de reclutar a dos hombres para matar a Vega: Jaime Serrano y Julian Jiménez. Volaron desde Nueva York a Miami en un vuelo de American Airlines el 21 de agosto de 2019, alquilaron un Nissan Rogue azul y acecharon a Vega, según los registros judiciales.

Seis días después, a primera hora de la tarde del 27 de agosto, Serrano condujo a Jimenez en el Nissan hasta la casa de Vega en Kendale Lakes.

Se dispararon ocho tiros en el camino de entrada de Kendale Lakes.

Jiménez, que llevaba mascarilla y guantes quirúrgicos y una pistola que Serrano le había dado después de llegar a Miami, bajó del asiento del pasajero delantero, se acercó a Vega en su coche y empezó a disparar, según un comunicado presentado en el acuerdo de declaración de culpabilidad de Jiménez. Disparó ocho tiros, tres impactaron a Vega.

Un testigo dijo a los agentes del FBI que a los hombres se les ofreció $60,000 para llevar a cabo el asesinato, aunque eso nunca se ha sdo confirmado, dijo la abogada de Jiménez, la defensora pública federal Abigail Becker.

Jimenez, de 27 años, se declaró culpable de su participación en el intento de asesinato y un juez lo sentenció a 35 años de prisión en noviembre. Es hijo de Marcos Jiménez, el ingeniero de sonido de Marc Anthony y administrador de propiedades ocasional, según documentos judiciales

El juez federal de distrito Roy Altman condenó a 50 años de prisión a Serrano, de 46 años, quien fue declarado culpable en el juicio de haber organizado el tiroteo y el viaje desde Nueva York hasta el sur de Florida para llevarlo a cabo,

Un jurado determinó que Serrano no fue el agresor, pero jugó un papel importante en la planificación de la operación, incluyendo la compra de los billetes de avión de Nueva York a Miami, el alquiler de autos en Florida y conseguir la pistola calibre .40 que Jimenez usó para disparar a Vega.

Aunque no apretó el gatillo, Altman lo mencionó repetidamente como “el arquitecto” de la trama para asesinar a Vega durante su audiencia de sentencia.

Altman también dijo que Serrano estaba más “conectado con las personas que querían que mataran al Sr. Vega”. Ni Serrano ni Jiménez nunca dieron a conocer quién encargó el asesinato de Vega.

David Goodhue, redactor del Miami Herald, contribuyó a esta historia.