Esta diseñadora colombiana de moda digital quiere que compres ropa para el metaverso

Especialmente en Miami, donde el alcalde de la ciudad se ha redefinido como un alcalde pro-crypto, más y más personas están buscando crear dentro del metaverso. El concepto se refiere a la idea que uno puede crear y vivir digitalmente dentro de “universos virtuales” paralelos a la vida real, pero “dentro del internet”. Ahora existen más de cien de estos espacios virtuales que pueden ser considerados “metaversos” y utilizan tecnologías de realidad virtual, inteligencia artificial y realidad aumentada para crear un mundo fuera del real.

Pero aunque un número creciente de devotos a la tecnología se está enfocando en el metaverso como posible fuente de ganancias, Karina Ochoa de Baker, una diseñadora de modas digitales, dice que no hay suficientes personas centrándose en el papel que la moda puede desempeñar dentro de estos espacios. El 12 de mayo, Ochoa fue parte de una exhibición de moda para el evento “Fashion Art Design” en Doral CityPlace, donde la diseñadora de modas 3D presentó uno de sus “fashion films” digitales.

Para comprender el trabajo de Ochoa, primero debe imaginar el papel de la moda dentro del metaverso: Entra a su preferido universo digital, y lo primero que tiene que hacer es crear su avatar. Dentro del universo, tiene la opción de vestir su avatar con la ropa disponible dentro de ese metaverso específico. Pero según la diseñadora colombiana, el espacio no está tan desarrollado como debe de ser. “Creo que ahorita hay una gran necesidad de que haya ropa en el metaverso”, dice Ochoa. “No hay muchas opciones como tal de ropa para el metaverso o ropa que te pueda dar esa identidad que uno está buscando”.

La opción de crear en el metaverso trae la oportunidad para que los creadores que no tengan los recursos para crear toda una marca de la nada —incluyendo el dinero para las telas, muestras y campañas publicitarias— igual puedan vender sus creaciones si tienen la tecnología y conocimiento necesario para diseñar la moda digital. Ochoa dice que la accesibilidad relativa de las herramientas de diseño 3D “le da la oportunidad muy grande a personas que antes no la tenían, de estar en estos universos”.

Diseños de la colección de Ochoa de Baker llamada “Proyecto Infinito”.
Diseños de la colección de Ochoa de Baker llamada “Proyecto Infinito”.

“Por mí ha sido muy interesante diseñar para los metaversos porque tenemos muchas posibilidades de crear una comunidad, de expandir a los clientes que les estamos vendiendo”, ella dice. La flexibilidad y acceso, ella agrega, es importante. “No es como antes que yo creaba una tienda y decía [que] voy a poner mi negocio en esta calle y esperar que la gente me vea… Yo entro a este espacio digital y me pueden encontrar en todo el mundo”. Todo lo que uno necesitaría es una conexión al internet, una computadora, y uno de los múltiples softwares disponibles para los diseñadores en 3D, como Browzwear o Clo 3D.

Pero Ochoa también diseña fuera del metaverso. Usando sus modelos de prendas en 3D, ella ayuda a las marcas a crear su ropa desde la concepción del diseño hasta la producción de las prendas físicas.

Una muestra tradicional de una prenda física demora tres semanas en llegar a producción, pero una muestra digital de la misma prenda demora solo tres días, ahorrándole tiempo a la marca. Es más, las muestras digitales son infinitamente personalizables según los gustos de la marca. Las muestras tradicionales requieren los materiales necesarios para crear múltiples versiones de la misma prenda antes de tener el producto final. Hoy en día, cuando las muestras y las materias a menudo se hacen en países diferentes de donde está la marca, estos métodos tradicionales también utilizan más combustibles fósiles en la transportación de las muestras.

Según Ochoa, este tema de sostenibilidad es una de las principales razones por cual se dedicó a diseñar prendas digitales. Y por un lado, tiene razón: al crear ropa digital, uno evita los gastos físicos que generalmente son necesarios en el proceso de diseñar ropa para el consumo público. Al mismo tiempo, el uso de las tecnologías digitales como las representaciones 3D no sucenden sin daño al medio ambiente. Según un estudio de la organización The Shift Project, las tecnologías digitales representaron el 3.7 por ciento de las emisiones globales de CO2 en el 2018. Toda la industria aeronáutica, en cambio, representó el 2.5 por ciento de las emisiones globales del mismo año.

La pregunta de sostenibilidad se pone aún más complicada cuando el proceso de crear prendas virtuales se traslada al metaverso. Muchos de estos espacios están basados en la tecnología del blockchain, abriendo la puerta para que los usuarios puedan usar criptomonedas, o “tokens”, dentro de los universos virtuales. La más popular entre esas criptomonedas, Bitcoin, utiliza más energía por año que lo que usa toda Argentina, según un estudio en la Universidad de Cambridge.

Ochoa dice que todo depende de los valores de una compañía o de los diseñadores: “Para mi es importante hablar al respecto para que las personas tengamos la posibilidad de analizar nuestro negocio antes de lanzarlo y buscar una plataforma que sea mucho más sostenible”. Aunque no sean perfectas, hay plataformas de blockchain secundarias que son más sostenibles que plataformas grandes como Ethereum, una de las plataformas de blockchain más populares y más intensivas en energía.

Ochoa de Baker enseña varias clases de diseño 3D para la próxima generación de diseñadores.
Ochoa de Baker enseña varias clases de diseño 3D para la próxima generación de diseñadores.

Con su trabajo, Ochoa —que ahora está viviendo en Nueva York— tiene sus propios valores a cual dedicarse. Ella quiere involucrar más personas latinas en la industria de tecnologías digitales. “Creo que nosotros en Latinoamérica tenemos un gran potencial por el hecho de que somos países manufactureros. Y en el mundo digital no es que tenemos que aprender todo de cero, si no que tenemos que traducir ese conocimiento que tenemos”, dice ella. Otra ventaja que Ochoa ve es la cultura comunitaria latina, que ayuda a crear los sistemas de apoyo necesarios para ser exitoso en los metaversos.

Ochoa cree que es cuando las comunidades latinoamericanas se tardan en unirse a los nuevos espacios digitales que se convierten en lugares demasiado “americanizados,” como Facebook o Instagram. “En el metaverso, tenemos la oportunidad de entrar ahora cuando todavía está comenzando, y enseñar al resto del mundo de que se trata nuestra cultura, quienes somos, cual es la identidad latina”, ella dice.

Hasta en su propio trabajo, la diseñadora se esfuerza para asegurarse que está representando todo tipo de persona en sus diseños 3D. “Algo para mi muy importante es que los avatares tuvieran diferentes tipos de cuerpos, diferentes tonos de piel, porque en Colombia y en Latinoamérica somos todos mezclados,” dice Ochoa. También se asegura de incorporar modas tradicionales y culturalmente latinoamericanas en sus diseños, como las faldas de cumbia, y elementos inspirados por su propia relación con Colombia y su identidad latina. “Creo que es muy importante que en Latinoamérica empecemos a digitalizar quiénes somos nosotros”.

Por ahora, la diseñadora aún no tiene sus propias prendas disponibles en un metaverso específico. Está esperando el estreno del metaverso Landian, que supuestamente va a ser más consciente del medio ambiente y más adecuado para la moda digital, según Ochoa. También enseña una clase de moda digital — la primera en toda Latinoamérica — en La Colegiatura Colombiana a través de Zoom.

El evento “Fashion Art Design”, en Doral CityPlace, también cuenta con dos exhibiciones “pop-up” que se pueden visitar hasta el 12 de julio.