Dinamarca espera que la prohibición de quemar el Corán alivie tensiones con países musulmanes

FOTO DE ARCHIVO: El ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen

Por Nikolaj Skydsgaard y Johan Ahlander

COPENHAGUE/ESTOCOLMO, 31 jul (Reuters) - El ministro danés de Asuntos Exteriores, Lars Lokke Rasmussen, dijo el lunes que espera que la propuesta del Gobierno de limitar las quemas del Corán en el país ayudará a desescalar un creciente conflicto internacional con varios países musulmanes.

Dinamarca y Suecia han sido escenario en las últimas semanas de varias protestas en las que se han quemado o dañado ejemplares del Corán, lo que ha provocado la indignación de países musulmanes, que han exigido a los Gobiernos nórdicos que pongan fin a las quemas.

El Gobierno danés declaró el domingo que buscaría una "herramienta legal" que permitiera a las autoridades intervenir en este tipo de protestas, si se considera que conllevan "consecuencias negativas significativas para Dinamarca, sobre todo en materia de seguridad".

"El hecho de que estemos señalando, tanto en Dinamarca como en el extranjero, que estamos trabajando en ello, esperamos que ayude a desescalar los problemas a los que nos enfrentamos", dijo Rasmussen a los periodistas tras una reunión con los ponentes de política exterior del Parlamento el lunes.

"No es porque nos sintamos presionados a hacerlo, sino que nuestro análisis político es que es lo que más nos conviene a todos", dijo Rasmussen, añadiendo: "No deberíamos sentarnos a esperar a que esto explote".

Los países nórdicos han condenado la quema del Corán, pero no pueden impedirla en virtud de las leyes constitucionales que protegen la libertad de expresión.

Sin embargo, ambos Gobiernos han dicho ahora que están estudiando cambios legales que permitirían a las autoridades impedir nuevas quemas en situaciones especiales.

El Gobierno sueco declaró este mes que está estudiando una solución similar, pero los partidos de derechas de ambos países han denunciado las iniciativas, y algunos afirman que no se puede poner en peligro la libertad de expresión.

(Información de Nikolaj Skydsgaard en Copenhague y Johan Ahlander en Estocolmo; editado por David Evans; editado en español por Javi West Larrañaga)