Dimos galleta sin manos. Ahí está el logro para los que no creían, campeón cubano reflexiona sobre su triunfo

Robeisy Ramírez ya está en casa, pero ahora como campeón mundial.

Siempre fiel a Miami y su comunidad, el cubano ha regresado a compartir su triunfo con muchos aficionados que ahora le reconocen más que antes, tras vencer a Isaac Dogboe en velada de Top Rank.

Más allá de una coronación también fue el cierre de un ciclo para Ramírez, quien había culminado uno antes cuando conquistó dos medallas de oro olímpicas y decidió, cansado de injusticias e incomprensiones, convertirse en boxeador profesional.

Y ahora que inició este ciclo con la faja de la OMB, la pregunta que viene es: ¿podrá extender su dominio contra el resto de los campeones mexicanos de las 126 libras donde aparecen nombres como los de Luis Alberto López, Mauricio Lara y Rey Vargas?

Quién sabe lo que suceda en el futuro inmediato, pero este presente le pertenece por entero a El Tren de Cuba.

Me dijiste que no sabías cómo ibas a reaccionar, pero te emocionaste.

“Lo primero fue: lo logramos. Dimos galleta sin manos, hablando con los puños encima del ring, con mucho respeto y sencillez, pero haciendo mi trabajo. Ahí está el logro para los que no creían. Pensé en mi familia y en el equipo que he conformado’’.

Robeisy Ramírez ya está en casa, pero ahora como campeón mundial. En la foto junto a su mánager José Izquierdo (der.) y Gardy López, miembro del equipo de relaciones publicas de Top Rank.
Robeisy Ramírez ya está en casa, pero ahora como campeón mundial. En la foto junto a su mánager José Izquierdo (der.) y Gardy López, miembro del equipo de relaciones publicas de Top Rank.

Te vimos los ojos medio llorosos...

“Estaba emocionado, pero más de alegría. Mónica, mi mujer estaba superemocionada. Desde que empezó la pelea estaba llorando de emoción. Estaban emocionados mi cuñado, todos esos cubanos que me encontré, que manejaron siete, 11 horas para llegar a Oklahoma. El triunfo es por todos los cubanos que me han apoyado y por los que no, que sepan que lo logré’’.

Me cuentan que en Cuba muchos querían ver la pelea.

“Millones trataron de ver la pelea. Si mal no tengo entendido en Cienfuegos tumbaron la conexión. Fue realmente una locura ver como los cubanos me apoyan y yo esto superagradecido’’.

Bob Arum decía que eras diferente, porque los cubanos sí te apoyaban.

“Primero Yordenis Ugás ha creado un movimiento que los cubanos han apoyado. Personalmente los que apoyan el Patria y Vida, que están en contra de la dictadura. Segundo por su boxeo, por el triunfo contra Manny Pacquiao. Conmigo saben mis sentimientos y mi posición acerca de la dictadura y mi manera de boxear los atrae mucho’’.

Nos veremos antes de fin de año en Miami en una pelea de Robeisy Ramírez, a quien sí apoya su comunidad

¿Por qué?

“Porque saben que no le temo al intercambio, pero que boxeo cuando hay que boxear. Los cubanos están viendo que viene una nueva generación que trae mucho boxeo con muchas ganas y por eso están apoyándome. Me gustaría una primera defensa del título en Miami. Cuando Arum me preguntó mi reacción fue al instante. Sé que puedo llenar un estadio, porque los cubanos saben de mi carrera, de mis sacrificios. Eso sería una bendición para mi carrera’’.

No solo son los cubanos, te conocen en Europa, en México.

“Los mexicanos son amantes del boxeo, saben de boxeo, para mí es un honor que sepan de mí. En Europa me conocían desde los Juegos Olímpicos. Siempre están pendientes. Aquí ni hablar, hemos crecido mucho, estamos en redes sociales y tratamos de crecer y mantenernos’’.

¿Cómo ves el resto de tu carrera?

“Vienen cosas más grandes, pero yo estoy listo para las cosas grandes. Eventos así son los que me excitan de verdad. Estoy listo para pelear con los mejores. Espero que vengan las peleas grandes’’.

¿Cuál fue la estrategia contra Dogboe?

“Desde que supimos que íbamos a pelar contra él nos dimos cuenta de que la distancia sería clave. Tengo los brazos largos. El es más chico que yo, es un boxeador de trabajar adentro. Teníamos que mantener la distancia permanente. La clave era estar en en el centro del ring y mantener la distancia. Cuando le di fuerte y vi que no se iba a caer, supe que debía que seguir trabajando y ganar todos los rounds posibles’’.

¿El boxeo cómo debe ser?

“La clásica escuela cubana de boxeo. La escuela de cubana de boxeo es eso: dar y que no te den, pero ahí en la distancia, pero entretenida. Dicen que la escuela cubana es aburrida, pero el dar y que no te den no significa que no estés ahí en la pelea. No soy un boxeador de volumen, pero cuando tiro lo hago al seguro y hago la pelea entretenida’‘.