Dimite el director de la sociedad de prensa tras la polémica sobre el racismo

Londres, 11 mar (EFE).- El director ejecutivo de la Sociedad de Editores (que agrupa a directores de periódicos), Ian Murray, ha presentado su dimisión después de negar que la duquesa de Sussex hubiera recibido un tratamiento racista por parte de la prensa.

Tras la entrevista que los duques de Sussex dieron a la presentadora estadounidense Oprah Winfrey, en la que criticaron a los tabloides británicos por racismo, Murray rechazó el lunes tales acusaciones y dijo que Enrique y Meghan no habían aportado pruebas.

Murray había indicado el lunes que la prensa británica "tiene un orgulloso historial de denuncia del racismo y también de encabezar campañas para apoyar la concienciación sobre la salud mental; otro de los asuntos planteados por la pareja"

Al dar a conocer su dimisión el miércoles por la noche, el director ejecutivo de esa sociedad dijo que lo hacía para "recuperar su reputación" y reconoció que esta organización había recibido muchas críticas.

"Si bien no estoy de acuerdo con que el comunicado de la sociedad (el lunes) tuviese la intención de defender el racismo, acepto que podía haber sido más claro en su condena a la intolerancia y claramente ha disgustado", señaló Murray al comunicar su renuncia.

La Sociedad de Editores fue criticada en los últimos días por varios directores de destacados periódicos, entre ellos las mujeres al frente de "The Guardian", "Financial Times" y "HuffPost UK", que afirmaron que la prensa británica debe hacer un mayor esfuerzo para combatir el racismo y representar a la sociedad.

Así, Katherine Viner, del liberal "Guardian"; Roula Khalaf, del empresarial "FT", y Jess Brammar, del digital "HuffPost UK", decidieron desmarcarse de la Sociedad de Editores.

En la entrevista, emitida el domingo en Estados Unidos y el lunes en el Reino Unido, los duques de Sussex criticaron con dureza a los medios y acusaron a un miembro de la familia real, no identificado, de racismo después de que éste cuestionase, en una conversación privada con el príncipe Enrique, el color de la piel de su hijo, Archie, de casi 2 años de edad.

(c) Agencia EFE