Los dilemas de la nueva Comisión Europea: carteras "exóticas" y políticas que se solapan
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha prometido esta semana deshacerse de los "rígidos compartimentos estancos" al presentar los planes para su segundo mandato.
Es posible que pretenda evitar el tipo de estructuras rígidas que pueden dar lugar a políticas aisladas y contradictorias. Pero la complejidad de las carteras y el solapamiento de responsabilidades pueden hacer que su nuevo Ejecutivo parezca más bien un plato de espagueti enredado.
Extraños emparejamientos
Un tema común de las nuevas carteras que ha entregado a sus 26 lugartenientes es la creación de exóticos informes compuestos. El eslovaco Maros Sefcovic combinará el Comercio, un área política emblemática en la que Bruselas tiene un poder significativo, con las relaciones generales con otras instituciones, como el Parlamento Europeo.
El danés Dan Joergensen es responsable de Vivienda y Energía, mientras que la belga Hadja Lahbib combina la Gestión de Crisis y la Igualdad, lo que ha provocado la indignación de activistas que temen que tenga que dividir su tiempo entre pandemias, incendios forestales y derechos de la mujer.
Estas elecciones pueden tener que ver tanto con la calidad del candidato como con la cartera. A Sefcovic se le considera un hombre seguro que ha desempeñado muchas tareas diversas durante su estancia en Bruselas. Lahbib, como mujer de raíces argelinas, quizá sea una buena elección para la Igualdad en una Comisión blanca y dominada por los hombres.
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Los eurodiputados socialistas, tras insistir en un puesto para abordar la escasez de vivienda en Europa, querían que fuera para uno de los suyos, y Joergensen es una de las pocas opciones de centro-izquierda que tenía Von der Leyen.
Cabezas que chocan
En otros casos, los solapamientos entre carteras pueden provocar duplicidades o luchas territoriales internas. Este tipo de disputas no son nada nuevo: hace tiempo que existe una disputa entre los servicios de Sanidad y Agricultura de la Comisión sobre quién es responsable de la política alimentaria.
Según el escrito enviado por Von der Leyen, el húngaro Olivér Várhelyi seguirá siendo responsable de la seguridad alimentaria y la asequibilidad, aunque el luxemburgués Christophe Hansen es el comisario designado de Agricultura y Alimentación.
Peor aún, Várhelyi tendrá que lidiar con Lahbib por el recién creado departamento de la Comisión para la Preparación ante Emergencias Sanitarias (DG HERA).
Entre sus funciones como comisaria para el Mediterráneo, la croata Dubravka Suica ha sido invitada a solucionar las tensiones en Oriente Medio, "promoviendo todos los pasos necesarios para una solución de dos Estados" al conflicto entre Israel y Hamás.
Puede parecer una tarea difícil para el antiguo alcalde de Dubrovnik, cuyas responsabilidades anteriores incluían la preparación de un informe sobre demografía y la organización de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.
También puede significar enfrentarse a la estonia Kaja Kallas, responsable de la Política Exterior de la UE. Kallas se ocupará de "cuestiones de guerra y paz", pero la necesidad de viajar con frecuencia a la región hace que sea un trabajo demasiado grande para una sola persona, añadió el funcionario, que habló bajo condición de anonimato.
Problemas de audición
En algunos casos, las elecciones de Von der Leyen podrían acarrearle problemas cuando presente su lista para su confirmación por el Parlamento Europeo.
El neerlandés Wopke Hoekstra, ministro de Finanzas de un país que lleva mucho tiempo en el punto de mira de Bruselas por su agresiva planificación fiscal, y cuyos vínculos con las Islas Vírgenes, un paraíso fiscal, quedaron al descubierto tras la filtración de los 'papeles del Paraíso' en 2021, es uno de los responsables de la cartera de Cambio Climático.
El irlandés Michael McGrath también sentirá las tensiones por haberse opuesto en 2018 a un referéndum para legalizar el aborto. El tema está sólo indirectamente relacionado con la cartera de Justicia que le ha tocado.
Pero también es el tipo de asunto que resuena en Bruselas, como descubrió la maltesa Roberta Metsola cuando su larga oposición al aborto estuvo a punto de obstaculizar su candidatura a la Presidencia del Parlamento Europeo en 2022.
Gerardo Fortuna ha contribuido con su información.