Yahoo Noticias Detienen a presunto implicado en el asesinato de Brayan, estudiante de la Normal de Tenería, Edomex
Un estudiante de la Normal Lázaro Cárdenas del Río en Tenancingo fue detenido por su probable participación en el homicidio del también alumno Brayan Isidro Zarco Rivera, de 23 años de edad, fallecido el pasado 12 de julio, afuera del plantel.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que Saúl Adán “N”, alumno del segundo grado de la licenciatura en Educación Primaria, y tres personas más lesionaron y habrían causado la muerte de Brayan Isidro.
Saúl Adán permanece detenido y las otras tres personas que habrían participado en los hechos no han sido identificadas.
Brayan tuvo una muerte violenta, determina Fiscalía
De acuerdo con los testimonios de cuatro estudiantes que declararon ante las autoridades, ese viernes 12 de julio escucharon gritos que provenían desde fuera de la escuela.
Los jóvenes relataron que al salir vieron que cuatro personas golpeaban a Brayan Isidro con palos o tubos. Entre los presuntos golpeadores estaba el estudiante identificado como Saúl Adán “N”, señalado por los testigos por ser una persona “violenta”, “encargado de los correctivos en contra de los alumnos” de la Normal.
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Los estudiantes dijeron que este joven, conocido como “El Prins” o “El Princes”, “se dejó caer” sobre Brayan Isidro a la altura del pecho.
Los otros tres presuntos implicados huyeron del lugar sin ser identificados.
Los normalistas que salieron de la escuela para auxiliar a Brayan Isidro lo llevaron al Hospital General de Tenancingo, con lesiones principalmente en pecho, abdomen y espalda baja. Sin embargo, de acuerdo con el informe médico, al llegar a la clínica ya había fallecido.
Con base en videos, la Fiscalía del Estado de México confirmó que tres estudiantes llevaron a Brayan Isidro al hospital a bordo de una camioneta Pick Up, perteneciente a la Normal Rural.
La Fiscalía califica el fallecimiento como una “muerte violenta”, debido a que el informe médico describe una asfixia torácica que derivó en un daño cerebral por falta de oxigenación (“herniación amigdalina por edema cerebral secundaria a asfixia por compresión toraco abdominal, lo que produjo una alteración en la respiración que interrumpió la adecuada oxigenación al cerebro”).
La Fiscalía estableció la probable intervención de Saúl Adán “N” como coautor del homicidio calificado. Las autoridades lo trasladaron al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tenancingo, donde le imputarán por ese delito en una audiencia que se realizará este sábado 20 de julio.
“No fue una novatada”, dice abogado
Dos días después de su muerte, Brayan Isidro fue identificado por sus familiares, quienes se llevaron su cuerpo a su poblado de origen Yaonáhuac, en Puebla. Su muerte ocurrió a unos días del cierre del ciclo escolar, que terminaría con un baile ese domingo, en el que participarían las bandas Carnaval, Bucanera e Identidad, pero que finalmente fue cancelado.
La Fiscalía informó que el lunes 15 de julio, elementos de la Policía de Investigación intentaron entrevistar a las autoridades de la Normal y entregar solicitudes de información ministeriales, pero personal del plantel les negó el acceso.
Tras darse a conocer la información de la Fiscalía, Animal Político buscó al abogado Alfonso Jiménez Quiroz, representante legal de la Normal Rural de Lázaro Cárdenas del Río, para cuestionarle sobre los señalamientos de que la persona detenida es “encargado de los correctivos contra los alumnos”.
Jiménez aseguró que el hecho no se derivó de ninguna forma de organización interna.
“No tenía ningún cargo ni nada, ni era líder estudiantil ni nada por el estilo”, insistió en entrevista.
Luego de que se hizo pública la muerte de Brayan Isidro, la primera versión que circuló es que el joven fue víctima de una “juego” común en la escuela conocido como “caballo”. El jueves pasado, en el centro de Toluca, la dirección de la escuela Normal convocó a una conferencia para pedir que no se estigmatice a los normalistas ni se prejuzgue hasta tener mayor información.
Jiménez Quiroz, abogado de la institución, argumentó que no se pudo tratar de una “novatada”, como se refirió en distintos medios de comunicación, debido a que el ciclo escolar estaba por terminar y que el estudiante fallecido cursaba ya su segundo año de licenciatura.
El abogado aseguró que pese a que estas prácticas se habían venido realizando de forma tradicional, en los tiempos más recientes cuentan con un protocolo para inhibir formas de violencia y acoso, que incluyen rondines, que realizan los propios alumnos.
Por su parte, el director Cenobio Fuentes, que lleva poco más de un año al frente de la institución, es exalumno de la misma normal y negó que esas prácticas prevalezcan en la escuela.
“Desde que yo asumí he sido muy estricto en cuestión de cumplir los protocolos a cabalidad, y por lo menos yo puedo hablar, desde que yo asumí la administración para acá, no se había presentado ningún tipo de esta situación”.
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Fuentes rechazó también que a los alumnos se les obligue a realizar trabajos de manera forzada en el interior del plantel. Dijo que los jóvenes tienen asignadas tareas para mantenerlos ocupados.
“Procuramos que los muchachos, en pocas palabras, estén más ocupados haciendo cuestiones, trabajando, por ejemplo, en sus clubes culturales, aprendiendo algún arte, o sea, si eso alguna persona puede llamarlo trabajo forzado, yo estaría en desacuerdo”.
La Normal de Tenería
Brayan Isidro Zarco Rivera estudiaba para ser profesor de educación básica, era originario del municipio de Yaonáhuac, en la zona serrana de Puebla.
La Normal Rural Lázaro Cárdenas del Río tiene 571 alumnos matriculados, todos hombres, de acuerdo con los registros más recientes. Se preparan para ser maestros de educación básica.
La mayoría de los estudiantes provienen del Estado de México, Puebla y Morelos, aunque también hay algunos de Veracruz, Oaxaca, Guerrero e Hidalgo.
La escuela, identificada también como la Normal de Tenería, por el poblado donde se ubica, es una de las 15 normales rurales que existen en México, fundada hace casi un siglo, en 1927.
