Detectan ameba "come cerebros" en el agua potable de una localidad al sur de EEUU

En el sistema de agua potable, o que debería serlo, de una localidad de Louisiana se ha detectado una amenaza terrible y cuya descripción informal es pesadillezca: una peligrosa y altamente letal ameba “come cerebros”.

De acuerdo a la televisora CBS, en el sistema de agua de Terrebone Parish, una municipalidad ubicada al sur de Nueva Orleans, se detectó la presencia del microorganismo Naegleria fowleri, que en los humanos puede provocar una meningoencefalitis –infección e inflamación del cerebro– muy severa y que en la mayoría de los casos es mortal.

Una imagen de la ameba Naegleria fowleri, microorganismo muy patógeno que causa una enfermedad cerebral letal. (Wikimedia Commons)
Una imagen de la ameba Naegleria fowleri, microorganismo muy patógeno que causa una enfermedad cerebral letal. (Wikimedia Commons)

Ante ello, el servicio de agua de esa localidad debió emitir una alerta sanitaria y proceder a utilizar una nueva sustancia desinfectante para eliminar al ominoso microorganismo.

Por lo general, esa ameba se presenta en las aguas de piscinas y otros depósitos (incluso los que alimentan lavabos y duchas de baño) y logra penetrar en las personas vía nasal cuando éstas se sumergen en el agua o están en constante contacto con ella, algo común en tiempos de verano. También existe en aguas tibias de ríos y lagunas.

De acuerdo al Centro de Control y Prevención de Enfermedades, cuando la bacteria entra al organismo humano vía nasal, puede avanzar hasta el cerebro y alojarse en él, produciendo meningoencefalitis, enfermedad con un alto índice de mortalidad. En contrapartida, la Naegleria fowleri no se contrae por ingestión de agua contaminada por ella.

No es la primera vez que en Louisiana se detecta esta ameba “come cerebros”, pues una alerta similar se realizó en 2015 y en general puede existir en muchas zonas cálidas del sur del país y otras regiones. Y, de acuerdo a Newsweek, de las 143 personas diagnosticadas en Estados Unidos con una infección de ese microorganismo entre 1962 y 2016, 139 fallecieron. Entre ellas, indica CBS, dos personas en 2011 que usaron irrigadores nasales y un niño de cuatro años que en 2013 pasó varias horas en un juego de agua.

Los síntomas de la infección por esta ameba incluyen severos dolores de cabeza, vómito, fiebre y náusea y en estados más avanzados ataques, alucinaciones, rigidez del cuello e incluso estado de coma. Con considerable frecuencia resulta letal y solo se conocen un puñado de casos de supervivencia en Norteamérica.

El CDC relata, por ejemplo, que uno de los casos el enfermo logró comenzar a recuperare tras un mes de hospitalización y otro en México que fue dado de alta tras 22 días internado. Ambos, al final, superaron la enfermedad sin secuelas de importancia.

La ameba Naegleria fowleri solo puede infectar a los humanos con agua que penetra vía nasal, ya sea por sumergirse o rociarse. (Archivo Yahoo)
La ameba Naegleria fowleri solo puede infectar a los humanos con agua que penetra vía nasal, ya sea por sumergirse o rociarse. (Archivo Yahoo)

Poco a poco, nuevos medicamentos han creado esperanzas de que sea posible tratar más efectivamente las infecciones de Naegleria fowleri: de acuerdo al CDC, en 2013 una niña infectada logró sobrevivir sin secuelas posteriores con un tratamiento del fármaco experimental miltefosina apoyado en un enfriamiento del cuerpo para contener la inflamación cerebral. Otro caso similar se dio en 2016.

Pero en realidad, aunque muy raras e infrecuentes, las infecciones por Naegleria fowleri son devastadoras y letales. Por ello, en Terrebone Parrish los vecinos están atemorizados. Una de las vecinas, de acuerdo a la CBS, dijo que “quiero saber si estoy a salvo en vez de estar asustada por la ameba”.

Por lo pronto, la desinfección del sistema de agua en Terrebone Parish tomará algunos días y se ha llamado entretanto a los residentes a que durante el baño o al lavarse la cara no dejen que el agua penetre en su nariz, a no sumergir la cabeza en agua y a supervisar a los niños que juegan con mangueras u otros elementos con agua. La natación, por el momento, no sería allí recomendable ni en piscinas ni en masas de agua naturales.

Contraer ese patógeno es ciertamente raro, pero el riesgo es estremecedor y por ello más vale ponerle cabeza a la prevención en lugar del infortunado caso de que la ameba devaste el cerebro del paciente.

Sigue a Jesús Del Toro en Twitter: @JesusDelToro