Desplazado el juez Andrés Gallardo, cómo sigue la disputa por el control de la seguridad en Recoleta

Cristina Kirchner en la puerta de su departamento de Recoleta
Cristina Kirchner en la puerta de su departamento de Recoleta - Créditos: @Leo Vaca

1.- ¿Qué ordenó el juez Gallardo?

El juez Andrés Gallardo ordenó que Horacio Rodríguez Larreta cesara “en forma inmediata” la “ejecución de cualquier operatoria policial directa o indirectamente vinculada con la custodia” de Cristina Kirchner y su domicilio. Su fallo fue una medida cautelar –transitoria- de ejecución inmediata que por el momento sigue vigente.

Gallardo no dispuso que la Policía de la Ciudad se fuera de la puerta de lo de la vicepresidenta, pero estableció que son “las autoridades de seguridad federales” las que dispondrán “en función de las eventualidades específicas, el radio territorial de cobertura” de la Policía Federal. Es decir, que si no hay coordinación, se impone la autoridad nacional, que puede decidir cómo de grande será su radio de acción de acuerdo con el eventual riesgo. En ese espacio, medidas como el vallado en torno al domicilio, según Gallardo, no puede tomarlas la Ciudad.

El juez sostuvo que, en cambio, le tocará a la policía porteña seguir ocupándose, incluso en la cuadra de la casa de Cristina Kirchner, de la seguridad de los ciudadanos, pero sin “entorpecer ni interferir” en la seguridad vicepresidencial.

2.- ¿Qué respondió el gobierno de la Ciudad?

El gobierno porteño recusó al Gallardo –le adjudicó una “animadversión” contra la gestión de la Ciudad-, anunció que no “liberará la zona” y que apelará el fallo. Larreta dijo sobre Gallardo: “Un juez que no tiene ninguna competencia nos ordena que liberemos la calle, que no nos ocupemos más de la seguridad en la ciudad de Buenos Aires. Nadie nos puede obligar a eludir nuestras obligaciones. Mucho más el cuidado de la seguridad”. El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, lo reafirmó: “Yo no voy a liberar la zona y a desamparar a los vecinos porque al juez Gallardo se le ocurre que saque a la Policía”.

Según el gobierno porteño, el magistrado “se arrogó funciones de administrador, ordenado a las autoridades de la ciudad de Buenos Aires que abandonen sus funciones de seguridad de las calles”.

Fuentes de la Ciudad dijeron a LA NACION que más allá del duro discurso y de que algunos funcionarios anunciaron que desconocerían lo ordenado, hubo una decisión de no volver a llevar por el momento fuerzas de Infantería (los policías de negro) al lugar, sino solo agentes de la policía comunal (los de celeste y bordó, que son los que están en las comisarías, explicaron) y de tránsito (los de amarillo).

3.- ¿Qué dice la ley?

La ley 26.288, de 2007, establece que la actuación del gobierno nacional en materia de seguridad debe limitarse a la “extensión necesaria para asegurar la efectiva vigencia de las normas federales” mientras que las “funciones y facultades de seguridad en todas las materias no federales” son responsabilidad del gobierno de la Ciudad.

La ley porteña que regula el funcionamiento de la Policía de la Ciudad dice que “es una institución civil armada, jerarquizada profesionalmente, depositaria de la fuerza pública del Estado en el ámbito de la Ciudad, con excepción de los lugares sujetos a jurisdicción federal”. La ley Orgánica para la Policía Federal señala que una de sus funciones es “proveer a la seguridad de las personas o cosas de la Nación, entendiéndose por tales, los funcionarios, empleados y bienes nacionales”.

Gallardo les asigna a las autoridades federales el poder de controlar lo que pasa en las inmediaciones de lo de Cristina Kirchner como parte de su deber de custodiarla. La Ciudad sostiene que están en juego los derechos de los vecinos y que su policía debe garantizar el orden y la seguridad en la cuadra de la casa de la vicepresidenta como en cualquier otra calle porteña.

4.- ¿Cómo sigue la causa?

La recusación obliga automáticamente al juez recusado a dejar la causa y eso fue lo que hizo Gallardo. Ahora, la Cámara de Apelaciones debe decidir si lo aparta definitivamente del caso. Mientras tanto, la causa, por sorteo, pasó a manos de otro juez: Martín Converset, un magistrado de carrera judicial que es bien visto por el oficialismo porteño y que fue nombrado además subrogante en un segundo juzgado por un acuerdo con la oposición.

El gobierno de la Ciudad prepara un escrito de apelación de la medida cautelar dispuesta por Gallardo, informaron fuentes de la administración porteña, que dijeron que el plan es presentarlo este jueves. Apuesta además a que la Cámara haga lugar a su pedido y el caso cambie definitivamente de juez.

5.- ¿Qué está pasando hoy en el barrio?

Después de la violencia del sábado, no volvió a haber incidentes en las inmediaciones del departamento de Cristina Kirchner. Hubo algunos cortes de calle, pero fueron por poco tiempo. Tras el fallo de Gallardo, sigue habiendo una fuerte presencia de la Policía de la Ciudad en la esquina de Juncal y Uruguay y se reforzó la cantidad de policías federales. Fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación, que dirige Aníbal Fernández, y del porteño dijeron a LA NACION que no hubo ningún problema entre las fuerzas de la Ciudad y las federales.

Gallardo advirtió hoy que la situación podría complicarse. “Me pregunto quién va a asumir la responsabilidad si el gobierno de la Ciudad sigue sin cumplir y llega a haber algún desborde”, afirmó en declaraciones a radio Con Vos.

Fuentes del gobierno porteño dijeron que si vuelve a haber algún conflicto, buscarán “agotar el diálogo” y si no se resuelve de ese modo, de existir denuncias de los vecinos, intentarán en primer lugar resolver el problema enviando a más policías comunales. No descartan, de existir agresiones, volver a recurrir a la Infantería.

6.- ¿Cómo se vincula este conflicto judicial con la autonomía de la Ciudad?

Cristina Kirchner fue quien relacionó los episodios de violencia del sábado con la necesidad de “repensar” la autonomía de la Ciudad. “De repente, una policía política se ha apoderado de la seguridad de las calles. Esto debe ser replanteado”, dijo.

Para el kirchnerismo, la autonomía, tal como es ejercida hoy por el gobierno porteño, no garantiza el debido ejercicio de las funciones federales en su territorio. El encargado de explicarlo fue el exjuez de la Corte Raúl Zaffaroni, que sostuvo que Larreta “ha puesto en peligro la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires” con una “intervención policial agresiva, provocadora, tratando de convertir una muestra de afecto pacífica en algo violento”. Zaffaroni le agradeció a Gallardo su fallo en “defensa de la autonomía, lesionada por un abuso de poder del jefe de gobierno”.

La idea de Cristina Kirchner de “repensar” la autonomía –que ella desconoció que está prevista por la Constitución Nacional- generó adhesiones en el kirchnerismo y el “absoluto repudio” de los bloques de diputados y senadores de Juntos por el Cambio.