El desgarrador relato de Manuel Lozano en respuesta a los dichos homofóbicos del biógrafo de Milei
Por medio de una desgarradora carta, el director de Fundación Sí, Manuel Lozano, contestó a las recientes declaraciones de Nicolás Márquez, biógrafo y amigo de Javier Milei, quien calificó de “insanos” a los homosexuales. “Nos enseñaron que no nos merecíamos que nos quieran”, apuntó el referente social.
“No voy a discutir los números con Nicolás porque primero no los conozco y es probable que alguna de esas cifras sea real, pero sí le quiero decir desde adentro y en primera persona algunas cosas”, comenzó Lozano al leer una carta al aire de Radio Urbana Play.
“Desde que tengo memoria, siempre fui el abanderado de la escuela. Para algunos, eso era algo que les ponía contentos, pero para mí era una tortura, porque pasar de donde estábamos en la hilera hasta la bandera implicaba 12 metros donde todos me gritaban. Uno de mis tres deseos era pedir por favor no ser gay. Jamás se lo conté a nadie y jamás lo viví hasta los 20 cuando por fin me animé a contarlo”, expresó Lozano.
“Mis papás pensaban lo mismo que vos, Nicolás, que era sinónimo de infelicidad y me llevaron a un psicólogo mal elegido que dijo que yo estaba enfermo y que a su vez prometió cambiar mi sexualidad. Durante más de 100 días todas las mañanas cuando me despertaba, lo primero que leía era un correo de este psicólogo explicándome la técnica que yo tenía que utilizar para suicidarme. Todos los días recibía un correo que decía cómo me tenía que suicidar y me argumentaba por qué”, reveló el referente social, visiblemente conmovido por la crudeza de su relato.
“Cuando llegaba a las sesiones con este tipo al que me mandaban, me hacía esperar más de 2 horas en la puerta y después de horas mandaba su secretaria con un papelito escrito a mano que decía “no sos digno de que yo te atienda”, continuó Lozano al compartir también con la audiencia el modo en que su familia lo evitaba en aquel momento. “A mi hermana la mandaron a estudiar a otra ciudad para que no viva conmigo por homosexual”, señaló.
“¿Somos una población con mayor tasa de suicidio? Puede ser. Es probable. Pero no porque seamos insanos, sino porque discursos como el tuyo nos enseñaron que no somos valiosos y que éramos la escoria de esta sociedad. ¿Sabías que hay muchas personas homosexuales que sufrimos nosofobia?”, cuestionó Lozano, interpelando una vez más al escritor que la semana pasada sostuvo que los homosexuales tenía “14 veces mayor propensión al suicidio”.
“Nos enseñaron que no nos merecíamos que nos quieran. Yo no te conozco, Nicolás. No te juzgo. Inclusive te diría que hasta puedo entenderte, algo que me enseñó la fundación es a intentar entender cada una de las formas de pensar. Porque además, si yo que soy homosexual, que lo vivo, que lo siento, alguna vez pensé igual que vos, entiendo que no puedas entenderlo”, manifestó el abogado.
“Tampoco voy a pedirte que cambies de opinión porque no sé si es mi rol, pero sí te quiero pedir empatía, amor y sobre todo la responsabilidad que tenemos todos los que tenemos el privilegio de tener un micrófono adelante porque uno nunca sabe quién está escuchando. Y por eso elegí decir esto hoy”, aclaró Lozano.
Y de forma demoledora agregó: “Perdón por Tomás, que es un chico trans que vivía en la residencia de Córdoba y en diciembre se quitó la vida porque el dolor era demasiado. Por Fernando, que se presentó al proceso de selección y antes de oírse, nos quiso decir que era homosexual porque tenía miedo que esa sea la razón por la que lo dejemos afuera. Por Agostina, que hoy está estudiando en la residencia, pero se autolesiona porque cree que no vale demasiado. Por el pibe que me enamoré, que nunca pudo darme un beso, porque no se anima a salir del armario, porque tiembla de miedo. Por Fito, un señor que me crucé el otro día, que tiene 62 años y recién a los 62 se animó a besar a un hombre” .
Al finalizar con su conmovedor relato, Lozano ahondó en la importancia de comprender el impacto que puede tener los discursos como los de Marquéz, los cuales, según señaló, pueden resultar insanos para la sociedad. “Quiero decirles que yo soy tremendamente feliz, que tengo 39 años, que amo profundamente lo que hago, que amo profundamente quién soy. Por eso estoy leyendo esto y que duermo poco porque amo profundamente la vida y quiero vivirla al máximo”, concluyó Lozano.
Las declaraciones de Márquez
El relato de Lozano se da tras el repudio generalizado que provocaron las declaraciones de Márquez luego que este concediera la semana pasada una entrevista al periodista Ernesto Tenembaum por Radio Con Vos, en donde expuso sus posiciones sobre los homosexuales -a los que equiparó con la palabra “invertidos” y tildó de tener una “conducta insana y autodestructiva”-.
“Hay conductas objetivamente sanas y objetivamente insanas. Entonces, cuando el Estado promueve, incentiva y financia la homosexualidad, como lo ha hecho hasta la aparición de Javier Milei en la escena, está incentivando una conducta autodestructiva”, lanzó Márquez en diálogo con el conductor de Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos.
“Es insana y autodestructiva porque una persona de tendencia homosexual vive 25 años promedio menos que un heterosexual, tiene siete veces mayor propensión a las drogas, 14 veces mayor propensión al suicidio y 80% de las personas en occidente con VIH son homosexuales. Siendo, según el Ministerio de Salud de Estados Unidos, el 2% de la población, concentran el 80%. El 75% de las personas que tienen enfermedades de transmisión sexual son homosexuales. Tienen cuatro veces mayor propensión al tabaquismo, al alcoholismo”, cerró el escritor, elogiado habitualmente por el Presidente y quien escribió junto a Marcelo Duclos Milei, la revolución que no vieron venir.
Previamente, el biógrafo también había negado la existencia del término “homofobia”. Y sobre ello argumentó: “La fobia es una enfermedad, un desorden psiquiátrico. La homofobia es un invento idiomático que se incorpora en la RAE en 2015, que tiene un carácter peyorativo e insultante, y patologizante de todo aquel que difiere con la ideología de género. No existe la homofobia en ningún manual de psiquiatría”.
A lo largo de la entrevista radial Márquez también negó la existencia de crímenes en la última dictadura militar como las apropiaciones de bebés o las violaciones de mujeres detenidas y consideró “ilegal” el Juicio a las Juntas” desarrollado en 1985, luego del regreso de la democracia.