Descuidan patrimonio de México

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 19 (EL UNIVERSAL/Quinto Elemento Lab).- Septiembre de 2017 mostró la vulnerabilidad del patrimonio histórico y arqueológico del país. Pese a ello, e ignorando que México es un territorio de alto riesgo sísmico, durante cuatro años la Dirección General del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) decidió no contratar una póliza de seguro que cubriera daños provocados por terremotos.

Fue hasta 2022 cuando Diego Prieto Hernández, director del instituto, aprobó la contratación de una póliza que incluye una endeble cobertura contra sismos que estará vigente hasta el último día de 2024.

El seguro que hoy tiene el INAH, sin embargo, es tan limitado que el monto máximo que cubrirá es de cerca de 270 millones de pesos. Sólo para dimensionar sus alcances: el costo total estimado para restaurar el patrimonio dañado por los sismos de 2017 es de 13 mil millones.

Aún más, para obtener esos 270 millones de cobertura se tendrá que pagar una prima de 299 millones. En otras palabras, se pagará más por la prima que la cantidad máxima que se recibiría.

El registro metódico de los sismos en México tiene poco más de un siglo. Los datos recopilados desde 1910, año de fundación del Servicio Sismológico Nacional, permiten ubicar al país entre los 15 con mayor riesgo sísmico del planeta.

Cada terremoto deja una huella personal y colectiva. El temblor de 1957, por ejemplo, provocó la caída del Ángel de la Independencia. Y los sismos de 1985 transformaron radicalmente la vida, el espacio público y la imagen de la Ciudad de México y de sus habitantes. Desde entonces, el mes de septiembre es un recordatorio de que minimizar la naturaleza sísmica del país no es opción. Y, sin embargo, ocurre.

Durante casi cuatro años el patrimonio quedó sin protección de seguro alguno. Finalmente, en marzo de 2022 esa situación cambió, al menos en los papeles.

En esa fecha, las autoridades del INAH contrataron con Agroasemex una póliza que sí incluía daños por terremoto, pero con la peculiaridad de ser un seguro "paramétrico" y con vencimiento al 31 de diciembre de 2022.

En enero de 2023 los bienes bajo resguardo del INAH se aseguraron, una vez más, con una póliza contratada con Agroasemex. Se fijó un plazo de vencimiento más amplio: el último día de 2024.

La póliza vigente es parte de la "contratación consolidada" del servicio de aseguramiento de bienes patrimoniales de las dependencias públicas federales en 2023 y 2024.

La partida 15 del contrato consolidado se enfoca sólo en el INAH, y ahí se especifica que, otra vez, es un seguro "paramétrico".

Eso significa, explica Roberto Bonilla y Orozco, actuario y profesor del ITAM, que "sólo se pagará si se cumple un determinado parámetro, como puede ser la intensidad de un terremoto o de un huracán".

Si un huracán o un sismo son menores a los niveles estipulados en la póliza, no se pagará ni un solo peso, así se haya producido una destrucción mayor.

Más allá de los detalles técnicos del término, la cláusula décima segunda del contrato establece la cantidad máxima a pagar en un año, aun en caso de que se produzca un megaterremoto: sólo 15 millones de dólares, es decir, 270 millones de pesos al tipo de cambio vigente a fines de abril de 2023.

Esa cifra palidece si se compara con los 3 mil 500 millones que se destinaron para la indemnización de septiembre de 2017.

Datos

270 millones de pesos monto máximo que cubre la póliza de seguro que contrató el INAH.

13 MIL millones de pesos costo estimado para restaurar el patrimonio dañado por los sismos de 2017.