Descubren los restos de una mujer que perteneció a un linaje humano desaparecido

Un análisis genético realizado sobre los restos óseos de una joven enterrada hace 7200 años en la actual Indonesia, reveló que pertenece a una raza humana desconocida hasta ahora y que ya no existe más
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Un análisis genético realizado sobre los restos óseos de una joven enterrada hace 7200 años en la actual Indonesia, reveló una enorme sorpresa para un grupo de científicos porque la mujer pertenece a una línea humana desconocida hasta ahora y que ya no existe más.

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El estudio del genoma de la antigua mujer también indicó que fue pariente lejana de los actuales aborígenes australianos y de los indígenas de las islas de Nueva Guinea y del Pacífico occidental, cuyos antepasados fueron los primeros humanos en llegar a Oceanía.

Los investigadores, que publicaron los resultados del estudio en la revista científica Nature, manifestaron que la mujer tiene una proporción significativa de ADN de una especie humana arcaica conocida como los denisovanos.

Los restos de la mujer denisovana fueron encontrados en la cueva de Leang Panninge, ubicada en la isla indonesia de Sulawesi
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Los restos de la mujer denisovana fueron encontrados en la cueva de Leang Panninge, ubicada en la isla indonesia de Sulawesi (Nature/)

En 2010, un equipo de científicos había descubierto los primeros restos óseos de los denisovanos al desenterrar el cuerpo de una niña en las cuevas de Denísova, en Siberia. A partir de ese hallazgo, los expertos sugirieron que este homínido vivió entre hace un millón y 40.000 años en las áreas en las que también vivían neandertales y Homo sapiens.

Por esa razones, el estudio del ADN de los restos óseos de la mujer hallada en Indonesia contrasta con el genoma de otros antiguos cazadores-recolectores del sudeste asiático, como los de Laos y Malasia, que no tienen mucha ascendencia denisovana.

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“Este descubrimiento genético sugiere que Indonesia y las islas circundantes, una zona conocida como Wallacea, fue efectivamente el punto de encuentro para el mayor evento de mezcla y apareamiento entre los denisovanos y los humanos modernos, en su viaje inicial a Oceanía”, aseguró Cosimo Posth, profesor del Centro Senckenberg de Evolución Humana y Paleoambiente de la Universidad de Tubinga y coautor del estudio, a Live Science.

Hace tiempo que los investigadores se interesan por este rincón del mundo porque consideran que los antiguos humanos viajaron a través de Wallacea, hace al menos 50.000 años (y posiblemente incluso antes de hace 65.000 años), antes de llegar a Australia y sus islas circundantes.

Este descubrimiento genético sugiere que Indonesia y las islas circundantes, una zona conocida como Wallacea, fue el punto de encuentro para el mayor evento de mezcla y apareamiento entre los denisovanos y los humanos modernos, en su viaje inicial a Oceanía
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Este descubrimiento genético sugiere que Indonesia y las islas circundantes, una zona conocida como Wallacea, fue el punto de encuentro para el mayor evento de mezcla y apareamiento entre los denisovanos y los humanos modernos, en su viaje inicial a Oceanía (Nature/)

Los restos de la mujer denisovana fueron encontrados en la cueva de Leang Panninge, ubicada en la isla indonesia de Sulawesi, en 2015. “Fue un descubrimiento emocionante, ya que era la primera vez que se encontraba un conjunto relativamente completo de restos óseos humanos en asociación con artefactos de la cultura ‘Toalean’, enigmáticos cazadores-recolectores que habitaron la península suroccidental de Sulawesi hace unos 8000 a 1500 años”, indicó Adam Brumm, profesor de arqueología en la Universidad de Griffith en Australia y coautor del estudio.

Para saber más sobre esta mujer, quien murió aproximadamente a los 18 años, los investigadores estudiaron su antiguo genoma, que aún se conservaba en el hueso del oído interno.

El resultado del estudio del genoma de la mujer de Wallacea mostró que estaba igualmente emparentada con los aborígenes australianos y papúes actuales. “Sin embargo, su linaje particular se separó de estas poblaciones en un momento temprano”, señaló Brumm.

“Además, el linaje de esta mujer no parece existir en la actualidad, lo que la convierte en un linaje humano divergente desconocido hasta ahora. En otras palabras, esta antigua mujer toaleana tiene un genoma que no se parece al de ningún pueblo o grupo moderno que se conozca del pasado antiguo”, dijo Brumm.

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Debido a esto, los investigadores no encontraron pruebas de que los pueblos modernos de Sulawesi desciendan de los cazadores-recolectores toaleanos, al menos basándose en el genoma de esta mujer. “Estamos aprendiendo que hubo una población hasta ahora desconocida que migró por esta región, probablemente más o menos al mismo tiempo que los ancestros de las poblaciones actuales de Papúa o Australia”, aseguraron los investigadores.

Y aunque el linaje de esta mujer desapareció, los científicos manifestaron que “todas estas poblaciones coexistieron hasta hace relativamente poco tiempo, lo que abre muchas preguntas sobre las interacciones de la población desde una perspectiva genética pero también cultural”.