Descubren que la Tierra tiene un pequeño y fiel ‘cuasi-satélite’

La Tierra no danza con una sola pareja en el espacio. Además de la galante Luna, nuestro planeta tiene un nuevo compañero, y lo ha tenido al parecer por décadas, que lo sigue y orbita atraído en un giro continuo aunque un tanto distante.

El Laboratorio de Propulsión Jet de la NASA reveló que se ha descubierto que un pequeño asteroide, bautizado como 2016 HO3, gira de modo relativamente estable en torno de la tierra en un órbita que, aunque fluctuante y que se va modificando con el tiempo, ha convertido al objeto en un ´cuasi satélite’ terrestre, dado que por su mínima masa y gran distancia de la Tierra no tiene la dignidad de satélite formal. Esa dignidad le está reservada a la Luna.

Lo curioso es que 2016 HO3 no es un recién llegado, su danza en torno a la Tierra habría comenzado hace casi un siglo, aunque fue hasta este año que fue identificado dado su pequeño tamaño, como si fuese un fascinado admirador que, desde lejos y sin llegar nunca a tener contacto significativo, llamémosle en una relación platónica-espacial, ha mantenido por décadas su paseo en torno a nuestro planeta.

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Un esquema de la órbita del cuasi-satélite 2016 HO3 en torno a la Tierra y en el mutuo tránsito alrededor de sol. (NASA-JPL)

Y aunque la compañía de 2016 HO3 va para largo, la NASA considera que continuará orbitando a la Tierra por muchos siglos, su presencia no sería peligrosa, pues nunca se acercará a menos de 38 veces la distancia entre la Tierra y la Luna, que es de entre 362,600 y 405,400 kilómetros. 2016 HO3 es, así, un asteroide pequeño (tendría entre 40 y 100 metros de largo) y lejano en términos humanos, aunque en el ámbito astronómico viva prácticamente en el patio de la Tierra.

Sea como sea, ese asteroide no convertirá su relación con nuestro planeta en una violenta serie de cataclismos como los que, se afirma, acabaron con los dinosaurios hace 65 millones de años o dieron, en la era del celuloide, a Bruce Willis uno de sus éxitos fílmicos más famosos y redituables.

Y no es el único caso en el que la Tierra se hace, gracias a la atracción de su gravedad, de un ‘cuasi satélite’. En 2003 fue identificado otro asteroide que mantuvo por un tiempo una órbita en torno a la Tierra similar a la del 2016 HO3, aunque hace ya años que el objeto, bautizado 2003 YN107, se mudó a otras regiones del espacio, quizá despechado por una insuficiente gravitación terrestre.

Y ciertamente habría otros pequeños asteroides aún no detectados en torno a la Tierra aún por ser identificados. Algunos de ellos podrían ser compañeros constantes y otros temporales pues, según fuentes citadas por CNN, estudios científicos ponderan que, en cualquier momento dado, siempre existirá al menos un asteroide de un metro de diámetro o más orbitando la Tierra.

El espacio, pese a su vastedad, no está en realidad enteramente vacío y los ‘cuasi satélites’ de la Tierra podrían ser muchos más asiduos de lo imaginado.

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