‘Un desastre inminente’. Mientras Beryl se acerca a Jamaica, el sur de la Florida se prepara para ayudar

Mientras el huracán Beryl se dirigía hacia el oeste de Jamaica, el país caribeño entró en alerta máxima el martes, con el cierre anticipado de las oficinas de gobierno y la partida apresurada de visitantes y estudiantes universitarios.

Con un rastro de destrucción y al menos cuatro muertos a su paso, Beryl, de categoría 4, se perfilaba como el huracán más potente que ha azotado Jamaica desde Iván hace 20 años. Esa tormenta de categoría 5 pasó justo al sur, dejando un saldo de 17 fallecidos, casi 20,000 sin vivienda hogar y causando cientos de millones de dólares en daños. Según los pronósticos más recientes, Beryl, aunque pudiera debilitarse, golpearía directamente en algún momento del miércoles, y el gobierno exhortó a los habitantes a no correr riesgos.

“Tenemos una desastre inminente y debemos tratarlo con la seriedad que requiere”, declaró el lunes el primer ministro jamaicano, Andrew Holness, al ofrecer ayuda a otros líderes caribeños de las islas ya devastadas por el paso de Beryl.

Mientras se exhortaba a los isleños a prepararse, voluntarios del sur de la Florida —donde viven unos 300,000 jamaicanos, la segunda población más numerosa de Estados Unidos— ya estaban empaquetando cajas de productos enlatados, alimentos secos y productos de higiene para enviar en misiones de socorro. Las instalaciones del almacén de la organización sin fines de lucro Global Empowerment Mission sirvieron de telón de fondo a una conferencia de prensa celebrada el martes, en la que se reunió una coalición de cónsules caribeños.

El grupo, encabezado por el cónsul general de Jamaica, Oliver Mair, se centró en los daños sufridos en todo el Caribe y pidió recursos y ayuda en nombre de Granada, San Vicente y las Granadinas y otras naciones isleñas en la trayectoria de la tormenta. Dijo que Holness había puesto en alerta a toda la nación de Jamaica, y que ya había esfuerzos para conseguir materiales como lonas, catres, botiquines de primeros auxilios y otros suministros de emergencia que serán necesarios después de que pasen las lluvias y los vientos de Beryl.

“Esto es algo habitual para nosotros. Casi todos los años tenemos amenaza de huracán. Así que conocemos muy bien este baile. Pero la necesidad sigue existiendo”, dijo Mair. “Y aunque los preparativos son fuertes, parte de esta aquí es realmente conseguir que la comunidad esté lista para apoyar a los vulnerables en casa”.

Como dice la canción: ‘Rally, rally ‘round the West Indies’

A Mair se unieron los cónsules generales de Barbados, Bahamas y Santa Lucía, y representantes de San Vicente y las Granadinas, así como activistas de la comunidad de la diáspora caribeña. En la conferencia de prensa, los cónsules destacaron la solidaridad entre las islas de la región, que viven ciclos de destrucción cada temporada de huracanes.

Mair llevaba una corbata con los colores amarillo, negro y verde de la bandera jamaicana, así como un pañuelo con los colores de otras islas caribeñas.

“Hay una famosa canción que dice ‘Rally, rally ‘round the West Indies’, y eso es lo que estamos haciendo aquí”, dijo Mair.

Aunque se tardarán días en hacer los estudios de daños, la imagen tras la estela de Beryl era catastrófica. La vicecónsul adjunta de Granada, Dianne Perrotte, declaró que en Carriacou no quedaba ni un techo y añadió que el martes por la mañana aún no se había establecido contacto con Petite Martinique. Llegaron a Granada suministros de socorro de Guyana, incluidos generadores, pastillas potabilizadoras de agua y artículos de higiene.

“Debido a que no han podido hacer una evaluación completa, no podemos dar una lista completa de las cosas que se necesitan en este momento”, dijo Perrotte, añadiendo que colchones, lonas, mantas, alimentos y sacos de dormir están entre las necesidades inmediatas.

Subrayó que, aunque se necesita ayuda, los interesados en ayudar deben esperar a recibir más información sobre lo que se necesita para que la ayuda se distribuya con la mayor eficacia posible. El martes, las autoridades de Granada también hicieron hincapié en la necesidad de mantener el orden en la respuesta, y subrayaron la necesidad de trabajar con la oficina de respuesta a desastres para coordinar los esfuerzos de socorro.

“Necesitamos ayuda, pero primero tenemos que conocer las evaluaciones. No quiero que nadie empiece a recolectar cosas y luego no sepa cómo las va a hacer llegar a Granada”, declaró Perrotte.

Michael Capponi, quien se hizo famoso en el sur de la Florida desarrollando la vida nocturna de South Beach antes de dedicarse a labores humanitarias, dijo que, dada la pérdida de tantas casas, prevé la necesidad de tejas y otros materiales para la construcción de tejados. Hizo un llamamiento a las empresas madereras y de techado del sur de la Florida y de Estados Unidos para que consideren la posibilidad de donar este tipo de suministros.

“La gente no puede permanecer durante toda la temporada de huracanes con estas lluvias en casas sin tejado”, dijo Capponi, fundador de GEM, quien recordó que, tras el paso del huracán Dorian por Bahamas, su grupo pudo reportar 120 techos gracias a un solo donante.

Marlon Hill, abogado nacido en Kingston y cofundador de South Florida Caribbean Strong Relief Fund, dijo que la región se ha visto duramente afectada por Beryl, la primera tormenta que alcanza la categoría 4 tan pronto en la temporada de huracanes, que comenzó el 1 de junio.

“Estamos aquí para hacer un llamamiento a todo aquel que pueda oírnos en todo el mundo para que apoye a las islas afectadas”, declaró Hill.

Los gobiernos caribeños todavía están haciendo recuento de los daños causados por Beryl. Rudy Grant, cónsul general de Barbados en Miami, dijo que una evaluación inicial suya no indicaba pérdidas de vidas humanas, pero que la tormenta hundió al menos 50 embarcaciones y dañó unas 50 casas. Sin embargo, espera que salgan a la luz más reportes de destrucción material.

Otros preparativos en Jamaica, Haití y la República Dominicana

En previsión de la llegada de la tormenta, American Airlines anunció el martes dos vuelos adicionales desde Montego Bay y uno desde Kingston para las personas que deseen salir de Jamaica antes de la llegada de Beryl. La aerolínea también reanudó el martes sus operaciones en Barbados, Santa Lucía y Granada. Los vuelos desde San Vicente seguían suspendidos debido al cierre del aeropuerto, dijo un representante de la compañía al Miami Herald por correo electrónico.

Evan Thompson, director del Servicio del Tiempo de Jamaica, dijo que los meteorólogos esperaban cierto debilitamiento a medida que Beryl se acercara, pero no lo suficiente como para evitar daños.

“Quizá su fuerza no disminuya lo suficiente como para que nos sintamos satisfechos o cómodos. Es probable que siga siendo al menos un huracán de Categoría 3 que se abre camino muy cerca de Jamaica, tal vez incluso sobre secciones de Jamaica, principalmente las parroquias del sur a medida que avanzamos durante el día el miércoles”, dijo.

Entretanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bahamas informó el martes que estaba transportando por vía aérea a estudiantes procedentes de Jamaica y aconsejó a quienes desearan partir que se dirigieran al Aeropuerto Internacional Norman Manley de Kingston antes de las 2 p.m., hora jamaicana, donde les esperaría un avión de Bahamasair con 50 asientos.

Se espera que el ojo del huracán Beryl se sitúe al sur de la isla de La Española el martes por la noche antes de desplazarse cerca del sureste de Jamaica el miércoles por la mañana. Las Islas Caimán también están bajo aviso de huracán. Se ha emitido una alerta de tormenta tropical para la costa sur de Haití y partes de la República Dominicana. Se emitió una alerta naranja para la costa sur de Haití debido a su vulnerabilidad a las inundaciones, deslizamientos de tierra y mareas de tempestad. Se ordenó a los operadores de pequeñas embarcaciones que evitaran hacerse a la mar al menos hasta el jueves, mientras que se advirtió a los habitantes del sur, sureste y Grand’Anse que el paso de Beryl pudiera provocar “fuertes vientos y lluvias”.

En la República Dominicana, dos provincias están en alerta roja, mientras que el número de provincias en alerta amarilla aumentó a 14, lo que significa que también pudieran verse afectadas por Beryl, que estaba 239 millas al sureste de Punta Palenque, San Cristóbal.