Cómo se desarrolló la redada sorpresa del FBI en la casa del urbanizador Sergio Pino en Cocoplum

El abogado de Sergio Pino y los miembros de su familia parecían sombríos detrás de la cinta policial, junto con periodistas y equipos de televisión, en una húmeda mañana de martes en Coral Gables, mientras el FBI allanaba la casa del prominente urbanizador inmobiliario.

Su abogado defensor, Sam Rabin, se paseaba por el perímetro de la escena con su teléfono celular pegado a la oreja, claramente preocupado. A unos 600 pies de la casa, la novia de Pino, Nancy Pastor, agente inmobiliaria de 55 años, lloraba en silencio en las escaleras del club de Islands of Cocoplum. No quiso hablar con los periodistas.

Aunque la redada del FBI aquella mañana había sido una sorpresa, no era la primera vez que los agentes federales se presentaban en la propiedad de Pino, de 67 años. El 24 de junio, la oficina había allanado la casa como parte de su investigación sobre una serie de amenazas proferidas contra la esposa de Pino, Tatiana, de 55 años y separada de él, que estaba luchando contra el urbanizador en el tribunal de divorcio. Pastor había defendido a Pino en las redes sociales luego de hacerse pública la noticia.

“Comentarios sin fundamento. No hay nada turbio en él”, dijo en respuesta a otro comentarista en una publicación de Instagram de @lifestyle_miami sobre la investigación del FBI.

Las fuerzas del orden habían llegado poco antes del amanecer del martes, con agentes SWAT camuflados y autos blindados rodeando la casa de Pino. Tenían dos objetivos: registrar la casa de Pino y detenerlo por encabezar presuntamente una trama en la que había dado instrucciones a dos equipos de sicarios distintos para que amenazaran y mataran a Tatiana Pino.

Pero el plan se torció durante la mañana del 16 de julio, cuando Pino murió de una herida de bala autoinfligida. Rabin criticó duramente el nivel de fuerza usado por los agentes del orden, afirmando que se había ofrecido voluntariamente a entregar a su cliente para su detención.

Cuando los agentes llegaron poco después de las 6 a.m., anunciaron su presencia por megafonía y ordenaron a Pino que saliera de su casa y se entregara, de acuerdo con el agente especial del FBI al mando, Jeffrey Veltri.

Cuando Pino no cumplió con sus órdenes, dijo Veltri, el FBI desplegó granadas aturdidoras, que producen un destello brillante y un sonido explosivo, en un esfuerzo por “obtener el cumplimiento y distraer a los sujetos con el fin de proteger a los agentes SWAT en la escena”.

“Lamentablemente, el señor Pino no respondió a ninguno de nuestros esfuerzos para que se rindiera”, dijo Veltri.

De acuerdo con el relato del FBI, los negociadores de crisis intentaron ponerse en contacto con Pino a través de su teléfono “e incluso solicitaron la ayuda de amigos, familiares y su abogado, pero todos ellos fueron incapaces de establecer contacto”, dijo Veltri.

Pero Rabin rebatió esa versión, diciendo que el FBI “nunca me dio ninguna oportunidad de hablar con el señor Pino”.

“Le informé a un agente del FBI que se encontraba en el lugar de los hechos que yo era el abogado del señor Pino y solicité la oportunidad de hablar con él. Se me dijo que permaneciera detrás de la línea de policía y nadie del FBI o del Departamento de Policía de Coral Gables volvió a ponerse en contacto conmigo ni en persona ni por teléfono, incluso después de que diera a conocer mi presencia”, dijo Rabin en un comunicado. “Yo estaba con miembros de la familia del señor Pino en el perímetro de la escena. Nadie se puso en contacto con ninguno de los miembros de su familia en la escena”.

Rabin dijo que él y los familiares de Pino intentaron llamar a Pino a lo largo de la mañana, pero que ninguna de sus llamadas fue atendida.

Después de un enfrentamiento que duró horas, los agentes de SWAT de Miami entraron en la casa, valorada en varios millones de dólares, y “desalojaron la residencia lenta y metódicamente”, dijo Veltri. Durante ese proceso, descubrieron a Pino muerto en un dormitorio del piso superior, dijo.

A las 10:20 a.m., Pino fue declarado muerto, según el médico forense.

El FBI no especificó si Pino ya estaba muerto cuando entraron en su casa. La oficina del forense del Condado Miami-Dade aún no ha hecho público el reporte de la autopsia de Pino.

El FBI no escuchó ningún disparo el martes por la mañana, dijo Veltri, lo que significa que no saben cuándo Pino se hizo el disparo mortal.

“Las pruebas demostraron que creemos que estaba vivo cuando llegamos a la escena”, dijo Veltri.

No quiso especificar qué otras personas —como empleados del hogar— estaban en la residencia de Pino el martes por la mañana, pero dijo que “todos los demás que se encontraban en la propiedad acataron las órdenes del equipo SWAT del FBI”.

Veltri dijo que fue decisión suya usar un equipo SWAT para la operación.

“Mantengo esa decisión”, dijo.

“Perturbado por el nivel de desfachatez”

En los días posteriores a la redada del FBI, el abogado de Pino acusó a las fuerzas del orden de hacer un uso excesivo de la fuerza.

“La detención fue diseñada para aislarlo, intimidarlo y asustarlo hasta la sumisión”, dijo Rabin en un comunicado. “Lograron su objetivo”.

Pero las fuerzas del orden defendieron su estrategia, afirmando que las acusaciones contra Pino justificaban su respuesta, en parte porque temían que Tatiana Pino pudiera estar en peligro inminente.

Si los investigadores supieran que un miembro de una pandilla o un líder del crimen organizado, por ejemplo, iba a matar a un “transeúnte inocente”, dijo Markenzy Lapointe, fiscal federal del distrito sur de la Florida, “nos presentaríamos y los detendríamos sin disculparnos por ello”.

Hace menos de un mes, según los documentos de acusación, un grupo de sicarios intentó dispararle mortalmente a Tatiana Pino frente a su casa de Pinecrest, un suceso que aceleró la investigación del asesinato por encargo.

De acuerdo con Lapointe, Sergio Pino contrató a ese equipo con la orden de matar a Tatiana antes de la próxima audiencia de divorcio de la pareja. Al día siguiente, el 24 de junio, el FBI allanó por primera vez la casa de Sergio Pino.

“Sabíamos que estaba intentando matar a su esposa”, dijo Lapointe. “Y ¿si le avisaron y pensó ‘Sabes qué, ahora voy a acelerar el proceso, porque los dos equipos no pudieron matarla, así que o haré yo mismo; voy a encontrar la manera de matarla yo mismo’? Eso podría haber ocurrido”.

En total, las fuerzas del orden han detenido a nueve personas pertenecientes a dos equipos diferentes que presuntamente fueron contratados para matar a Tatiana. El primer grupo de individuos —incluido el empleado de medio tiempo de Sergio Pino— fue detenido en marzo; sin embargo, Pino contrató a un segundo grupo para matar a su esposa, según el FBI y la Fiscalía.

“No se sentía intimidado por el hecho de que las fuerzas del orden y el FBI lo estuvieran investigando activamente”, dijo Lapointe. “Eso no le molestaba en absoluto; de hecho, las fuerzas del orden —en la medida en la que podemos hablar de esto— se sentían algo perturbadas por el nivel de desfachatez que tenía, a pesar de que sabía que iban tras él, a pesar de que sabía que lo tenían en la mira.”

Antes de su muerte, Pino había negado cualquier implicación en las amenazas contra su esposa. Rabin dijo a principios de esta semana que “nunca se pusieron en contacto conmigo para hablar de las nuevas acusaciones, como tampoco se pusieron en contacto conmigo para que entregara a mi cliente” antes de la redada del FBI del martes.

“Aunque no he visto ninguna de las pruebas que el gobierno dijo tener, la narrativa que están presentando es contraria a la persona y el carácter de Sergio Pino”, dijo Rabin el miércoles.

Disputas sobre las negociaciones de la crisis

Desde detrás de la cinta policial, Rabin dijo que ni él ni los familiares de Pino pudieron ponerse en contacto con el hombre de 67 años. Ninguna de sus llamadas se recibía, algo que le parecía sospechoso.

“La única conclusión lógica es que el FBI estaba usando un dispositivo para impedir que el señor Pino hiciera o recibiera llamadas telefónicas mientras la crisis estaba en curso”, dijo Rabin.

El FBI declinó responder a las acusaciones de Rabin.

Rabin también dijo que Pino “estaba preparado para enfrentarse a los argumentos del gobierno en los tribunales. Nunca indicó lo contrario y desde luego nunca mencionó una intención de hacerse daño a sí mismo o a otra persona”.

Los hombres tienen tres veces más probabilidades que las mujeres de morir por suicidio, un riesgo que se eleva aún más cuando un hombre tiene acceso a un arma, dijo Rafis Nin, psicoterapeuta y presidente de la junta de la sección del sureste de la Florida de American Foundation for Suicide Prevention (AFSP). Nin dijo que los hombres son también más propensos que las mujeres a enfrentarse a sentimientos de fracaso o vergüenza, recurriendo al suicidio.

Justin Paperny, cofundador de la empresa White Collar Advice, dijo que no es raro que sus clientes luchen contra la depresión y la desesperanza mientras son investigados o se enfrentan a cargos penales. Paperny, quien ingresó en prisión por delitos financieros, dijo que varios de sus clientes se han suicidado mientras sus casos estaban pendientes.

“Es fácil darse por vencido y pensar que no hay salida”, dijo Paperny.

Los periodistas de Miami Herald Chuck Rabin y Douglas Hanks contribuyeron a este reporte.