Desaparecidos en Cariló: tras un extenso rastrillaje, descartan la pista que aportó un piloto privado
PINAMAR (enviado especial). “Estamos como el día uno”. Desahuciado, Gregorio Román, hijo de uno de los dos amigos que desaparecieron en un kayak el domingo, habló con LA NACION y confirmó que la pista que había encontrado el piloto privado fue descartada. El martes, Leonardo Russo, que tiene una aeroescuela, dijo que cuando sobrevoló la zona a la altura de San Bernardo por su cuenta, divisó el kayak. Anoche, la pista fue descartada y la búsqueda continuará como indique Prefectura, a 96 horas de la última vez que Ramón y Gabriel Rainmann fueron vistos con vida entrando al mar en Cariló.
El jueves había arrancado con expectativas. En compañía del equipo de LA NACION, los familiares de Ramón y Gabriel se trasladaron pasado el mediodía desde el muelle de Pinamar hasta el aeródromo de Santa Teresita, pequeño aeroclub que cuenta con alrededor de siete aeronaves en pista. Con la intención de seguir la pista “San Bernardo”, cerca de las 15 Gastón y Pablo -dos de los cuatro hijos de Ramón Román- abordaron una de las tres avionetas dispuestas para el barrido.
Antes de ello, le solicitaron al fotógrafo de este medio que capturara el momento. Luego fue el turno de sus hermanos Lucas y Pablo, que abordaron una segunda aeronave de menor porte.
Ambas avionetas volaron por un término de dos horas. El itinerario fue simple: recorrieron Costa Azul y San Bernardo, donde Russo localizó hace dos días el kayak que coincidía con la descripción del utilizado por los dos amigos.
A último momento se sumó al rastrillaje el piloto, quien también sobrevoló las zonas por un corto período de tiempo. “Dos más dos es cuatro. Hay que ser pelotudos (sic). Si yo pude ver el kayak, ¿cómo estos tipos con la tecnología que tienen no pueden llegar a lo mismo?”, dijo con enojo desde el hangar y mientras revisaba cuánto combustible le queda a su aeronave.
Su compañero Martín, que iba con él cuando tuvo lugar el descubrimiento del bote, esbozó también: “Que era un kayak, era un kayak. De eso no hay ninguna duda. Que Prefectura de Mar del Plata diga que era una red y dos boyas es una completa estupidez”.
Tras las críticas a las autoridades provinciales y municipales que llevan a cabo el operativo oficial, ambos despegaron desde su avioneta de color fucsia. Los amigos y seres queridos de Román y Raimann, desde la pista y con esperanza en sus corazones, vieron como los tres vehículos se elevaban en el aire.
La búsqueda lleva más de cuatro días y cada minuto cuenta. “Este es el tercer sobrino que se nos pierde en el agua. No quiero que pase otra vez”, lamentó el tío de Raimann, quien no quiso revelar su identidad.
El comunicado de la Municipalidad
En el quinto día de búsqueda, desde el gobierno de Pinamar informaron las tareas que se llevan adelante para dar con el paradero de los dos amigos. Según precisaron a través de un comunicado, el operativo sigue adelante encabezado por la Subsecretaría de Emergencia de la provincia de Buenos Aires junto a la Prefectura y la Armada Argentina, Policía Federal, autoridades navales uruguayas y la municipalidad del Partido de La Costa.
La Municipalidad de Pinamar informa: pic.twitter.com/AcBGou2GmY
— Pinamar (@muni_pinamar) January 18, 2024
En este sentido, informaron que este jueves la Policía Federal “sumó una camioneta 4x4 con dotación completa y nueve efectivos policiales haciendo rastrillaje”
El kayak en San Bernardo
Leonardo Russo, dueño de una aeroescuela de pilotos en Santa Teresita, se dedica a la profesión hace años y esta semana -por iniciativa propia- se sumó a la búsqueda de Ramón Román y Gabriel Raimann, los amigos pescadores que desaparecieron cuando entraron al mar en Cariló el último domingo.
Desde que conoció el caso, Russo despega dos o tres veces por día desde el aeródromo de la ciudad balnearia para ayudar con el barrido de la Costa Atlántica, un operativo que lideran autoridades provinciales y municipales. El martes, el piloto divisó un kayak cerca de la zona de San Bernardo, descubrimiento que podría ser trascendente para el caso.
En diálogo con LA NACION, Russo dio detalles de ese momento: “Durante la pasada de antes de ayer, que comenzó 15.04, nos adentramos unos 1500 metros en el mar, cerca de San Bernardo. Volábamos alto -a una altura de 1000 pies- por cuestiones de seguridad. Y entonces, de un momento a otro, divisamos algo a lo lejos. Nos acercamos lo más que pudimos, a unos 200 pies, y vimos que era un kayak de color naranja”. Y detalló: “Mirándolo desde arriba, no podíamos darnos cuenta si estaba tripulado. Observamos también lo que parecía ser un remo amarrillo, que pudimos identificar como los flotadores. Los hijos de Román nos dijeron que el kayak tenía esos flotadores también. Saqué las fotos y se las mandé a ellos y a las autoridades”.
“Mi amigo Martín, que estaba a bordo de la avioneta en el momento del hecho, me dijo que el punto exacto donde encontramos este kayak fue entre San Bernardo y Costa Azul. Y una vez notificado lo sucedido, nuestro trabajo terminó allí”, aseguró.